tag:blogger.com,1999:blog-85023552024-03-19T03:51:55.839-06:00Ana Lucía"Si en esta vida no puedes ser una mujer rica, al menos ocúpate de ser una mujer sabrosa"Ana Lucíahttp://www.blogger.com/profile/00371813696078522692noreply@blogger.comBlogger289125tag:blogger.com,1999:blog-8502355.post-63794125023348657002017-10-18T12:14:00.001-05:002018-08-28T11:24:22.666-05:00RébsamenRébsamenRébsamen<div class="MsoNormal" style="text-indent: .5in;">
<span lang="ES-MX">A los huracanes se les pone nombre, como para identificar el peligro y personalizar
el horror, supongo; a los temblores no, llegan sin aviso y se van sin bautizo.
Quizás como ironía de que hay que aprender mucho más, el apellido de uno de los
más grandes pedagogos mexicanos me ha repiqueteado tanto en esta sacudida; una
tragedia, un drama y mi susto repetían RébsamenRébsamenRébsamen: el
inconcebible infierno en una escuela y la lucha de una hija por encontrar a su
madre en un edificio en la misma calle donde yo viví el temblor,
RébsamenRébsamenRébsamen. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-indent: .5in;">
<span lang="ES-MX">El mundo se nos detuvo moviéndose; en el momento preciso en que encendí
el coche, después de ajustar a mi hijo en su asiento y antes de intentar avanzar,
la tierra nos indicó su furia y la alarma sólo vino a corroborarnos el terror
que ya vivíamos. Tal vez, si no hubiera sentido que el carro se iba a voltear,
habría seguido el manual que indica que lo mejor es permanecer adentro, pero no
había forma y los tecnicismos se me hicieron nada porque yo necesitaba la
contención que tuve al abrazar a mi niño mientras sus tres
cuestionadores años me insistían en saber qué estaba pasando. Se está moviendo
la tierra, atiné a decirle mientras un perrito, diminuto y asustado, pasaba
sobre mis pies y nuestra desesperación. Traté de llevarnos al camellón, donde
una señora, prácticamente abrazada a las raíces de una palmera, deseaba rezar
pero sólo podía gritarle a su Dios y darle la mano a su ¿nieto? que vociferaba
lo que muchos sentíamos: “no me quiero morir, no me quiero morir”; era inútil,
las olas que navegaban mi subsuelo se negaban a darnos tregua y así esperamos el
suspiro de una eternidad a que pasara el movimiento. A como soy, sin duda yo
también me hubiera tirado a la histeria pues las ganas no me faltaron, pero
este niño, que en la vida real tiene el don de sacarme de quicio, en la
pesadilla tuvo la sensatez de estar a mi lado para mantenerme cuerda y poder
ordenarle que me abrazara y que siguiera
mis indicaciones sin chistar, fingiendo, claro, porque la verdad es que la
única seguridad que tenía era la inseguridad que sentía. ¿Están bien?, les
pregunté a los de enfrente cuando nos quedamos estáticos. Asintieron al tiempo
que me acerqué a la otra mamá con sus dos niñas y repetí la pregunta como
queriendo afirmarme a mí misma que yo estaba bien. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-indent: .5in;">
<span lang="ES-MX">Sería más tarde cuando entendería que la polvareda que nos inundó al
regresar al coche era el terror que, a 300 metros de donde estábamos, sufría el
10% de las víctimas mortales de este sismo en la ciudad: mis vecinos. Sería
tres semanas después cuando una mamá, a quien me había encontrado el 19 de
septiembre en las puertas del kínder, me diría que ella, a 20 pasos de donde
estaba yo, había escuchado cómo primero se había caído uno de los edificios y
luego los demás. (<i>Fight-or-flight</i> <i>response</i>, le dicen, mi sistema
parasimpático engendrado en cadenero de sonidos porque a mi antro sólo entró la
nitidez de las voces a mi alrededor, pero ningún ruido ambiental.) Las calles,
como todos, seguían en shock cuando avanzamos, y el semáforo tuerto, viéndome
con una pestaña destartalada como mi ánimo, chocaba todavía con las chispas que
corrían por las ruinas que hasta hacía segundos eran cables de luz. Tres veces
rogué que no nos cayeran encima, las tres veces que crucé las calles hasta
llegar a donde el pilar de mi vida me dijo, tras el camellón, las palabras que me
unieron al cachito de alma que traía suspendida: mi bebita estaba bien, mi mamá
también. Lloré cuando la vi llorando y nos abrazamos. Y, mientras intentamos
inútilmente saber de los otros amores, arranqué hacia mi departamento para subir los 4
pisos y gritarle a Ceci que saliera conmigo: pero no he lavado las mamilas de
la nena, me respondió y sonreímos cuando la abracé mientras cerrábamos el gas y
las ganas de seguir en el edificio. No es que no estemos acostumbrados a los
temblores; es frecuente decirnos quésustos en medio de alguna banqueta, o de
afirmar que el de en turno había estado muy fuerte. Ese mediodía, allí afuera
donde estaban casi todos mis vecinos y las gotas de las macetas desvencijadas
en los balcones repiqueteaban en los nervios, nadie lo dijo, no hacía falta
obviarnos tanto. Se cayó un edificio en Concepción, pasó gritando una vecina
mientras el otro, temblando, nos decía que había derrumbes en Gabriel. Con el
nudo en la garganta y los ojos vidriosos sólo pude repetir lo que acababa de
escuchar en la radio: el epicentro fue en Morelos, por eso no avisó la alarma,
carajo. ¡Carajo! <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-indent: .5in;">
<span lang="ES-MX">Batallamos un rato para abrir la puerta y, una vez adentro, abrazamos a
Lourdes que barría la mezcla de cristales, vidrios, adornos y retazos de yeso
hechos miedo. No pudo salir de la casa, sólo sintió la polvareda de las paredes
internas del edificio contiguo y rezó y se aferró a un muro y esperó a que
alguien llegara. Y, por puro privilegio, así lo hicimos, todos. Antes de las 2
ya estábamos completos, porque esta historia terrible no es nuestra y me da
pena llorar cuando la tragedia te toca lejos estando tan cerca. Tan, tan cerca.
Tan inmediata que no puedo ni imaginar qué habrá sentido cuando la escalera del
edificio, donde estaba en una junta, empezó a soltar de sí; cuando caminó por
la Condesa y la Roma hasta que no pudo más y corrió por Medellín, minutos antes
de que se viniera abajo un edificio que ya olía a gas; cuando vio cómo sacaban
a una bebé de la edad de su hija, casi inconsciente con una herida en la
frente; cuando vio el edificio que ya no era, y el alboroto y el no saber y la
angustia de nosotros; y al día siguiente, como recuerdo de lo que pudo haber
sido y por suerte no fue, encontrar en su cabeza remanentes del cemento de
algún escalón. El último en llegar, desde Patriotismo, había tenido suerte de
que un taxi medio lo acercara, pero aún así vio y le bastó para echar a volar
sus pesadillas y las piernas. Pocas veces nos hemos sentido tan injustamente afortunados
porque la desdicha estaba alrededor de nosotros sin tocarnos. Poco podíamos
hacer, me ofusqué por media hora intentando llamar al 911 o a los bomberos
porque la vecina del edifico de al lado se había quedado atorada; llegaron
avanzada la tarde y pudieron mover el librero y las puertas que la tenían
encerrada. ¿Qué más? ¿Vaciar despensas, armar comidas, cafés? ¿Preguntar en el
albergue de debajo de mi casa, pasar información? Se movió la tierra, abuelito,
dictaminó el nieto de mi papá en cuanto lo vio. Sí, tembló, mi niñito, le
respondió mi papá. ¿Tembló? ¿De miedo? Y nos reímos porque era eso o volvernos
locos.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-indent: .5in;">
<span lang="ES-MX">El despertar de la gente, parecían gritar todos esperanzados, emulando a
la bondad que nos surgió por la misma tragedia 32 años antes. Pero además los
contrastes. El temblor, quizás, movió también lo mejor y lo peor de quienes lo
vivieron. No habían pasado ni dos horas del horror, y los albañiles de la obra
de enfrente ya habían regresado a seguir trabajando; nada de sensibilidad de
sus patrones: la avaricia de las inmobiliarias conjugada con la
irresponsabilidad de las autoridades que se contaban al por mayor en su presencia
pero no en su acción. Les tomó diez días después del sismo detener la obra
mezquina del edificio del otro lado; diez días durante los cuales, vamos, ni
pensar que los empresarios inmobiliarios sugirieran enviar a su gente con sus
palas a menos de 300 metros para rescatar a otros, no, ellos siguieron
martillando, trayendo camiones pesadísimos de cemento y materiales a una
manzana donde, ahora se sabe, van a tener que demoler, al menos, dos edificios.
Contrastes, contrastes. Al día siguiente, simplemente porque estábamos en zona bajo
resguardo militar, fuimos visitados por muchos para ver si nos encontrábamos
bien. Empezaba el mediodía cuando cuatro estudiantes de arquitectura de la UNAM
trajeron su juicio voluntario y nos dieron paz: a un muro colindante con un
cuarto, un clóset y un baño, el susto le sacó una arrugota de casi 2 metros de
largo en 45 grados, y a nosotros las ganas de llorar cada que la vemos. No es
estructural, nos consolaron de entrada y dictaminaron explicaciones
preliminares mientras jugaban con los niños. A 6 kilómetros de allí, trabajadores de CFE se negaban a reestablecer el
servicio de luz en el negocio si no pagábamos para los chescos más caros de la
historia de la humanidad. Contrastes, contrastes, contrastes. Esa noche, también, mientras todavía había vida entre
los escombros a dos cuadras de mi casa y no se podía pasar de tanto voluntario,
vi a un diputado salir con sus maletas, huyendo de la zona de riesgo,
ausentándose, quizás como su conciencia. Y la amiga que estudió hace veinte
años en el Colegio Rébsamen, reiterándome que sí, que a ella no le cuesta creer
todo lo malo que se dice sobre la codicia de la dueña. Entonces lloré de coraje
por la existencia invisible de la cachetada con guante blanco porque, si ella,
o él u otros políticos, o empresarios inhumanos, o ladrones que robaron
pertenencias de los edificios abatidos, o criminales que frente a los edificios
caídos aprovecharon el tráfico para robar a mano armada, o jefes prepotentes e
inflexibles con quienes no tenían dónde dejar a sus hijos, o superiores en hospitales
que regañaron la empatía de la doctora que publicó en redes sociales el deseo
del paciente desesperado por saber de su familia, hubieran estado enterrados,
seguro habrían abundado manos destrozadas para sacarlos, e inmediatamente me
reconcilié con la vida porque sí, con eso prefiero quedarme: con los brazos que
cargaron losas y no maletas de vacaciones.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-indent: .5in;">
<span lang="ES-MX">Un sismo interplaca, nos explicarían después, ermitaño y no muy común,
pero antes de saberlo y sin consultarles yo nos refugié en casa de mis papás:
la palabra réplica me hacia <i>ibid</i> en
la cabeza y hacía dos semanas habíamos padecido el temblor de la noche en el
cuarto piso y la verdad es que gracias, pero no gracias. Y allí estuvimos 2
noches a la luz de las velas esperando mareados, tratando de dormir, escuchando
las intermitencias de las ambulancias, de los helicópteros, de los vidrios
barridos y, sobre todo, del crujido de los escombros mezclados con nuestros
miedos. La tercera noche regresamos al departamento. ¿Oíste eso?, me preguntó.
¿Fueron aplausos, verdad? Le dije y nos asomamos al desierto de edificios que
nos dividían de las dos manzanas del horror. Ojalá, pensamos, rogando porque
siguieran sacando gente viva de las ruinas de sus hogares. Esa noche, por fin,
pudimos dormir. No quise, no pude ver imágenes de nada los primeros días;
bastante me valía con saber que instantáneamente se habían derrumbado por completo 8 edificios
en menos de 700 metros radiales de mi vida diaria, y había cientos más en
ruinas, suficiente con salir a la calle. Y entonces, involuntariamente, vi una
publicación grosera del antes y después en donde ése estaba en primer lugar. ¿Cuántas
veces habré subido ese elevador? El primer departamento del primer matrimonio
de mi amiga de la que fui dama exclusiva en su boda. Conocer el lugar tan de
cerca, saber que en otra dimensión pude haber sido yo y el sinsentido este del
narcisismo conversacional que también les metió culpa a mis llantos porque ésta
no fue mi tragedia. Por mucho que las imágenes me indicaran que esto les había
pegado muy de cerca a mis recuerdos, a mi historia; aunque mi prima no podrá regresar siquiera a sacar sus cosas del edificio que tendrán que demoler, o que su hermano y su familia quién sabe cuándo puedan volver a su casa pues se les metieron a las ventanas las paredes de uno de los pisos del edificio de atrás; </span><span style="text-indent: 0.5in;">por más que Google Maps me
rebote el 286 de Álvaro Obregón justo atrás del edificio donde pasé el primer
lustro de mi vida. No, éste no ha sido nuestro drama y ante eso sólo queda
agradecer y rogar por quienes sí tienen por qué llorar, por los padres, por los
hijos, por los deudos de aquí, y también por los de allá donde de por sí.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-indent: .5in;">
<span lang="ES-MX">Pero igual, en mero afán catártico, necesito decir que me duele mi
burbuja, que detesto ver que está prohibido el paso por ser zona de riesgo. El perímetro
Condesa-Narvarte-Del Valle en gran medida ha definido quién soy y no es broma
cuando digo que siento cariño por mis calles, por estas tres colonias donde he
vivido, a donde he traído a vivir a mis hijos y de donde no me quiero ir. Estos
tres barrios que sufrieron tanto con este temblor, que lo siguen padeciendo y cuya
desolación se nos respira en la cara. He vivido en otras ciudades, pero aquí,
con todo y todo, tengo mi ancla y cuando hablo de estas tres las siento casi
como si fueran un familiar, y tal vez. En la Condesa, por ejemplo, están mis
primeros cinco años de vida y todas las tardes de mi infancia; están mis
sábados familiares y los fines de bares; allí aprendí a nadar, a patinar, a
tomar café. Estaba Don Hilario con nuestras bicicletas listas para ir a visitar
a la tortuga del parque y darles de comer a los patos. La Condesa me sabe a
michelada, a arroz con leche y a canción porque no puedo sino asociarla con las
manos de mis abuelas enhebrándonos historias y felicidad. ¡Cómo no voy a adorar
a la Condesa si mucho antes de hacerse hippie, fresa, cool o hípster, era mi
moda! Siempre lo ha sido. Y ni qué decir de mis otras dos que son una. Respiro
sus olores a tortillería, a estética, a tintorería y a gimnasios desproporcionados;
en estas más de tres décadas que he vivido mis colonias, he visto a las
tienditas de la esquina hacerse cafés y a las papelerías transformadas en Oxxos;
a las casas de los abuelos de mis amigos convertidas en edificios de 6
pisos con roof garden y a los carriles de las calles reducirse a
bolarditos. Aquí, en esta parte tan entrañable del planeta, aprendí a leer y a hacer amigos. Y yo no me quiero ir. El éxodo a mi alrededor
es abrumador, pero yo no me quiero ir. Por eso también he llorado estas
desdichas adyacentes, aunque no me pertenezcan. Por eso, y porque tenemos al ejército y a la Marina afuera de casa; y el polvo en todos
lados, y el ardor de ojos, y los mocos y la tos y las molestias idiotas que no
hacen sino recordarnos el desamparo de al lado. <o:p></o:p></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-indent: .5in;">
<span lang="ES-MX">E incluso con todo lo malo yo no me quiero ir; he vivido aquí, más en
carne ajena que en propia -pero algo también- los horrores que muchos en esta
ciudad; y he padecido casi todos los temblores en estos borradores de un lago
prehistórico, como este que, para mí que viví también aquí el ‘85, es el que se
ha sentido peor, quizás porque en el otro era una niña y ahora soy yo quien
tiene niños. La explicación me ha rebotado en ironías: mi maestro de Física en
la secundaria quedó huérfano en el primer 19S. Él fue quien nos
enseñó los conceptos que ahora revolucionan a los medios de comunicación y a mi
mente olvidadiza porque, nos dicen, el de hace 32 años fue de más magnitud (energía
liberada en el epicentro), pero la intensidad (la propagación de esta energía
en el subsuelo) de éste, debido a la aceleración que se sintió, fue mayor,
explicó la UNAM; eso, aunado en algunos casos a la <s>corrupción</s> desidia de
las autoridades que ha <s>fomentado </s>permitido una explotación desmedida del
subsuelo ocasionó que los edificios viejos claudicaran; la caída de los nuevos
de plano sí nada más la explica la mezquindad. El meollo del asunto, reclaman
los expertos, es que seguirá temblando y que, si se siguieran los reglamentos
de construcción y si se respetara una planeación decente de las ciudades, no
tendría por qué morir gente. Se aplaude el que, 30 años, no, menos, 32 años después, exista el
concepto de protección civil, de simulacro y demás; pero el nuevo 19S nos dejó
muchas tareas, como la de exigir que no se siga sobrexplotando el subsuelo,
como la proscripción del uso de tacones o calzado que impida un desalojo
rápido, o el control ciudadano en la administración de recursos de
reconstrucción (El movimiento Nosotrxs trae una propuesta interesantísima para la creación de un <a href="https://www.nosotrxs.org/causas/reconstruccion_nacional/" target="_blank">Fondo Único</a>). Deseo con todo mi futuro que estos desastres no sólo sean
calamidad sino factores que contribuyan a acelerar el desarrollo del espíritu
democrático que venimos soñando, porque nada será normal de nuevo y vivir en
pirámides que no se caigan no es opción. Tenemos mucho que aprender todavía y
por eso espero que tu nombre, Enrique Rébsamen, siga siendo recordado como ejemplo
educativo y no como catástrofe.<o:p></o:p></span></div>
Ana Lucíahttp://www.blogger.com/profile/00371813696078522692noreply@blogger.com5tag:blogger.com,1999:blog-8502355.post-75254991567929498792012-10-07T11:23:00.000-05:002018-08-28T10:37:24.601-05:00La llave del Caribe<br />
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 14.2pt; text-indent: 21.2pt;">
</div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 14.2pt; text-indent: 21.2pt;">
<span lang="ES-MX"><span style="font-family: "verdana" , sans-serif;">Mi abuela estaba orgullosa de que,
en el comedor de su casa, la Guerra Fría de finales de los setenta no era sino
una comedia familiar. Con dos de sus nietos apoderados de la mesa y ejemplificando la incoherencia: mi hermano gringo de dos años batallando en su español machucado
de inglés y mi primahermana habanera ordenando ‘oiga, compañera’ desde su autoridad infantil. En ese contexto vine al mundo. Y así fue como, veinte años después, me dio por invertir un verano y dos materias en Cuba, y llegué con mi grupo de
la universidad al aeropuerto de La Habana a causar gracia: “Estos son los que
vienen a ‘estudiar’ la materia <i>Relación
EstadosUnidos-Cuba</i>”, decía alguien en migración mientras otro respondía, “pues
su materia durará un segundo, ¿o qué a ustedes nadie les avisó que no existe tal
cosa?”. Éramos el hazmerreír de las aduanas, con nuestras maletas cargadas de lápices,
plumas, pastas de dientes y demás menesteres diarios que nos advirtieron servirían
de moneda de cambio. Y nuestras esperanzas de que aquélla sería una aventura
llena de azúcar y mojitos y salsa y clichés. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 14.2pt; text-indent: 21.2pt;">
<span lang="ES-MX"><span style="font-family: "verdana" , sans-serif;">A los 20 años Castro ya había emprendido
su primera expedición para derrocar a un dictador vecino, El Trujillo que yo
había conocido solamente por prosa de Vargas Llosa. Yo, en cambio, a los 20 años ya
me había puesto y quitado playeras del Ché y mi interés social se consumaba en
bares, no en revoluciones. Aún así sentía que necesitaba conocer la Cuba de la
que hablaba con entusiasmo mi tío el revolucionario, la Cuba que me siguió
explicando con añoranza y rencor la gran amiga pinareña que hice en Madrid a
los 16: la Cuba de Fidel. Y sentía que le debía a mi abuela mi percepción de la
Cuba que ella no conoció bien porque emigró del país que la vio nacer en los años cuarentas. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 14.2pt; text-indent: 21.2pt;">
<span lang="ES-MX"><span style="font-family: "verdana" , sans-serif;">No me acuerdo del ballet acuático de
El Nacional ni del Tropicana, pero jamás olvidaré las tardes eternas de fila para
los cinco minutos que duraban sin derretirse las nieves en Coppelia. Y, frente
a la heladería más grande, discriminatoria y deliciosa que ha pasado por mi existencia, el cine
más plural y democrático que se haya conocido. Fue allí donde, por única
vez he visto a las personas interactuar con la pantalla: aplaudían, gritaban,
daban órdenes a los actores y a mí me cobraban a precio de cubana. A los
cubanos se les hacía fácil verme cara de nativa, y a mí se me hacía fácil
imitar un acento con el que crecí. Mis amigos lo disfrutaban y se reían a mis
espaldas, pero cuando llegaba con 5 boletos de cine a precios locales y no de
turistas, nuestra vida de estudiantes me lo agradecía. Y mis amigos también
disfrutaban cuando por política estatal sólo a mí me pedían el pasaporte. Con la cara de connacional iba incluida una triste premisa: una jovencita en el coche con extranjeros sólo
podía cobrar. No, oficial, no soy jinetera, soy mexicana, explicaba alimentando el absurdo. Un día, incluso, tuve que cantarle a un policía nacional el
himno mexicano, imitar a Cantinflas y recitar lo que me acordaba de la historia
de México mientras mi amiga iba al hotel por mi pasaporte. Patria o muerte,
dictaba la consigna del anuncio espectacular con la imagen de Camilo Cienfuegos mientras
el poli me interrogaba.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 14.2pt; text-indent: 21.2pt;">
<span lang="ES-MX"><span style="font-family: "verdana" , sans-serif;">No me acuerdo bien de Varadero, o de
la Fortaleza del Morro; pero recuerdo un bar de jazz con nombre de personajes
de fábula y un antro en el que predominaban oriundos y los extranjeros éramos
poco menos que minoría. El hombre que, en el centro cultural donde estudiábamos nos cobraba 50
centavos de dólar por los expresos, nos había llevado a conocer la verdadera
fiesta habanera. Fue así como, al calor de tres refrescos bautizados con ron adulterado,
amistamos con las niñas que esa noche no trabajaban en la zona turística y
hacían fila junto con nosotras en el baño -como en todo el mundo, capitalista,
socialista, de primer o tercer nivel, los baños de mujeres siempre escasean y
no hay quien defienda nuestro derecho a hacer pipí dignamente. Alguna del grupo
mexicano le preguntó a la chiquita que estaba frente a mí por qué se prostituía
si estudiaba la universidad como nosotras y no se veía con algún problema
nutricional, ella, sonriendo, tomó mi blusa con su mano derecha y con la
izquierda la señaló: para poder tener lujos como esto, dijo y nos calló
cualquier otra moralidad. Y la imagen del Ché en la pared frente al bar nos
recordaba: sigues en el corazón del pueblo.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 14.2pt; text-indent: 21.2pt;">
<span lang="ES-MX"><span style="font-family: "verdana" , sans-serif;">También me acuerdo de la tarde en la
que compré, en una pastelería francesa de la zona turística donde vivía, un flan
que llegaría casi descuajado después de una hora de caminata a 40 grados por la
avenida 23 y que encontré como única cortesía a la invitación a cenar que me
habían agendado antes de llegar a Cuba. Para esas alturas del viaje ya les
había tomado aversión a los taxis después de haber sido casi expulsada de un
Moscovitch del ‘70 una tarde lluviosa de resbalones por el Malecón. Tuve la
intención de <s>tomar</s> coger una guagua, pero como yo, el plan era
generalizado y el sobrecupo me invitó a seguir caminando. Cuando llegué a la
casa de la-mamá-del-sobrino-de-mi-primahermana lo primero que vi fue al niño jugando
con mi primer Nintendo, el que mi hermano y yo estrenamos y desechamos cuando una nueva
versión salió. No era la opulencia del Barrio de Miramar ni por casualidad, sin embargo la
casa se veía cuidada y respetada por el tiempo. La familia de Miami, de ella;
la familia del hermano de mi primahermana, de México, eran variables clave en
la ecuación. Ella, una de las pocas de su generación que escapó al futuro de
tener un nombre ruso tropicalizado, estudió su doctorado en computación en
Moscú. Se oía imponente, pero impotente era la sensación que dejaba saber que
su salario mensual era de 13 dólares; en cambio su primo, quien no había
terminado el bachillerato –obligatorio por el Estado, por cierto-, ganaba eso por 3 maletas cargadas en el Hotel Plaza, y seguro más por las comisiones generadas en el
mercado negro de puros. Las diferencias más crudas de una de las mayores quejas
del capitalismo eran evidenciadas en el socialismo mal practicado que desde
hacía ya rato llevaba dirigiendo la autodefinida y ensimismada “Llave del Caribe”. El ejemplo
de lo que el sueño cubano tenía que ser se quedó atrás, en algún momento muy,
muy antes del Periodo Especial. Esa noche terminé un poco-muy desmoralizada de
Cuba y supe lo que había estado intuyendo: la utopía había cruzado la frontera
de la corrupción, y eso dolía más que un gobierno a priori desleal. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 14.2pt; text-indent: 21.2pt;">
<span lang="ES-MX"><span style="font-family: "verdana" , sans-serif;">Y deslealmente era como mi estómago
sentía que lo estaba tratando. A las dos semanas de desayunar huevos duros o
revueltos en vinagre, y de comer (en un “paladar” nada apetecible) cajitas de
arroz congrí y algo como carne de cerdo, mi estómago capitalista añoraba una
hamburguesa. Fue así como, à la Scarlett O’Hara, una de esas tardes infames de
hambre payasa nos juramos no volver a la isla hasta que no hubiera un McDonald’s
en el Malecón –o regresáramos con presupuesto de turista y no de estudiante. Lo
contamos como risa y frivolidad en la recepción que nos hizo la embajada;
disfrutamos también el festín de langosta y jugo de mango que nos prepararon unos
campesinos cerca de Cienfuegos. Además, nuestra exageración rallaba en la grosería
porque nos íbamos en unas semanas más y pronto regresaríamos a la vida cómoda;
mientras, la gente en Cuba ha seguido viviendo de libretas, de que esa semana
lleguen lápices o playeras iguales para todos y la proteína habrá de salir de
la buena organización de las familias que han sido precavidas o de la esperanza
de que el siguiente lunes llegará el pollo. Antiimperialistas, gritaban en un
letrero las caricaturas de Camilo, Fidel y el Ché.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 14.2pt; text-indent: 21.2pt;">
<span lang="ES-MX"><span style="font-family: "verdana" , sans-serif;">La Cuba que viví ese verano también
sufría de eufemismos que daban para concurso de Pachuca, a falta de Coca-Cola
imperialista, en todos lados encontrábamos Tropi-Cola o Tu-Cola; entonces nos
poníamos elegantes en la pronunciación: tengo Tu-Cola bien fría en la hielera,
¿quieres Tu-Cola en el mar? Y sí, también se podría hacer un programa de
comedia con las indicaciones que uno recibe cuando viaja en coche por los
caminos cubanos. Disculpe, ¿sabe cómo llego a Santa Clara?, pregunta uno
ilusamente para obtener a un primer entusiasta: puej coge todo rejto, rejto
unas 2.4 millas hajta que vea una fuente, una fuente con agua que hace shshsh y
allí vira a la derecha y va a ver una casa azulazul como el cielo y allí en esa
casa va a está don Manuel en su mecedora, allí le pide indicacionea don Manue. 2.4 millas después, una fuente y una caza azulazul como el cielo, don Manuel
nos indicaba: ah, para Santa Clara tienen que cogé todo rejto, rejto y van a
pasá un paque, un paque con niño' jugando con la pelota y el paque todo
vedevede, despué viran a la izquieda hata que den con una glorieta y tienen
que vira y vira y vira la glorieta –y don Manuel viraba y viraba y viraba
mientras nos indicaba-, allí va a habe… ad infinitum. O un reality show barato
cuando nos dimos cuenta, en medio de una tarde selvática, cómo a nuestros
coches rentados les habían modificado el medidor de gasolina y, cuando creíamos
que la reserva entraba en funciones era que ya estábamos en ceros. A mí no me
hablaban Eleguá o <span style="font-family: "verdana" , sans-serif;">Yemanyá,</span> era Oshún quien me regía, me dijo la santera que me leyó los
caracoles. Esa tarde, mientras junto a mi amiga terminé compartiendo lugar con
unas pacas de paja en una carreta que nos dirigía a la gasolinera más cercana
de aquél reparto selvático, le recé caridades a Oshún y le canté canciones de HombresG.
Algo le habrá parecido bien a la orisha pues ahora nos reímos de la aventura
como anécdota. Y también nos reímos de cuando la otra dejó las llaves del coche
adentro en Playa Girón y sentíamos que íbamos a morir de mosquitos porque en el fondo Kennedy no nos </span><span style="font-family: "verdana" , sans-serif;">caía tan mal.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 14.2pt; text-indent: 21.2pt;">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><span lang="ES-MX">Lo que no nos dio risa fue habernos
despertado tarde para el evento que teníamos programado desde siempre. Fidel
hablaría esa mañana de finales de junio de 2001 relativamente cerca de nuestro
hotel y, como se sabía, sus discursos eran casi tan duraderos como su vida en
el poder, así que tomamos las cosas con calma. Yo era la segunda en bañarme y,
mientras estaba en la regadera alcancé a escuchar el alboroto, era como si toda
La Habana, toda Cuba se hubiera paralizado con el acontecimiento. Salí como me
he acostumbrado en México a salir de la regadera cuando tiembla y encontré a
mis amigas-roomies pálidas como yo: Fidel se desmayó. Era su primera muestra de
debilidad física pública y la primera vez que un discurso se quedaba paralizado (así
como la arquitectura de su país y la doctrina que ha impartido). Firmeza y
coraje, repetían los letreros en una carretera cercana. Eso es lo único, tal
vez. De Cuba también recuerdo los flashazos como aquél del salón de la
Universidad de la Habana donde nos dieron la clase sobre <s>el aborto y la
escasa mortalidad materna</s> salud pública y las verdaderas bondades que muchos aplaudimos como derecho humano; allí, una imagen del Ché colgaba a
la misma altura en la cual en mi colegio las monjas habían
colocado un crucifijo. Doctrinas, ritmos, muchos colores y una señora exigiéndome
en la calle que le diera mi chamarra de mezclilla. ¿Por qué?, la enfrenté con
la valentía que me dio estar rodeada de 16 personas que hubieran saltado en mi
favor. Porque yo no tengo una, me respondió. Pero si te la doy yo ya no voy
a tener, le respondí más por necia que por querer razonar: ya estaba
escrito que esa chamarra no regresaría conmigo a México. Un cocotaxi; un concierto cerca del Capitolio; el carnaval en Trinidad del Sancti Spiritus; mi interrupción involuntaria y de pena propia y ajena en la filmación de un programa de televisión estatal; la cruda que sostengo por las cajetillas de Romeo y Julieta que consumieron mis pulmones y el ambiente; el sacrificio de palomas
de los santeros en la Habana Vieja; Compay Segundo cantando Chan Chan mientras bailo con mi amigo el del espíritu revolucionario y comprometido que dejó hasta el cuerpo en África hace 3 años, casi como el Ché hace 45 en Bolivia; y el letrero con la foto inmortal del segundo: </span>“Tu
ejemplo y tus ideas perduran”. </span></div>
Ana Lucíahttp://www.blogger.com/profile/00371813696078522692noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8502355.post-22437212262638216522012-06-03T23:48:00.000-05:002012-10-08T15:41:31.131-05:00Un siglo<span style="color: #f4cccc; font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span>
<br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 14.7pt; margin: 0cm 0cm 18pt 24pt; text-indent: 0cm; vertical-align: baseline;">
<span style="color: #f4cccc; font-family: Verdana, sans-serif;">A mi abuela Luisa la he llorado más de adulta que de
niña. La de ella fue la primera pérdida de alguien cercano a mi vida diaria y a
mi corazón. No lloré cuando nos dijeron que su cuerpo había dejado de sufrir y
que ya estaba descansando, en parte porque no entendía, porque no tenía la
capacidad para asimilar un concepto que hasta ese momento desconocía. Vi las
lágrimas de mi hermano y fue entonces cuando algo dentro se desmoronó. Pero yo,
que lloro a la menor provocación con anuncios de la tele o en los zoológicos,
fui incapaz de encontrarle humedad al dolor de esa mañana de finales de
diciembre. Luego pensé en mi mamá y la primera angustia real recorrió mis diez
años de edad: en la muerte de mi abuela sólo mis vivos me pasaron por la mente.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 14.7pt; margin-left: 24pt; text-indent: 0cm; vertical-align: baseline;">
<span style="color: #f4cccc; font-family: Verdana, sans-serif;">Con el tiempo fui creciendo el duelo y
es así como de pronto me da por invocar el brocado de su eterna bata gris que
recuerdo mal porque era azul; sus lentes colgados del cuello; sus canas distraídas
y a medias. Mi abuela anunciaba su presencia con el sonido incansable de sus
llaves pegadas al corazón: la clave para abrir el tesoro de su clóset repleto
de <i>kitkats</i> y maravillas que resultaban impensables en la
prehistórica existencia prelibrecomercio™ de mi niñez. Jamás me negó un
capricho, al contrario, le gustaba que fuera flaca y que comiera chocolate sin
medida. Me defendía porque yo era necia hasta en mis hábitos alimenticios. Nos
caíamos bien y ésa es una de las pocas certezas que he tenido en la vida.
Leguleya, me decía sin que yo le encontrara importancia a la sentencia.<o:p></o:p></span><br />
<span style="color: #f4cccc; font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 14.7pt; margin-left: 24pt; text-indent: 0cm; vertical-align: baseline;">
<span style="color: #f4cccc; font-family: Verdana, sans-serif;">Mis abuelas eran artistas y era un
placer verlas trabajar. El último vestido que hizo mamá Luisa fue el de mi
primera comunión. Y uno de los talentos de mi abuela era su capacidad absoluta
para lograr que cualquiera se sintiera hermosa, hasta su nieta chimuela cuyo
corte <i>à
la</i> Heidi había dejado casi pelona;
pero ese vestido era un sueño que, inconsciente e infructuosamente, quise
emular 20 años después para mi boda. En el <i>garage</i> -como
ellas le decían a su taller de alta costura- un radio gris y maltrecho
acompañaba los silbidos indescifrables de mis abuelas. No les gustaba que los
niños tomaran café, pero a los nueve años, cuando me hacían las últimas pruebas
del vestido, supliqué y accedieron. Más de dos décadas después yo sigo sin
saber silbar pero mantengo el vergonzoso vicio de sopear galletas saladas en
los expresos disfrazados de “buchitos” cubanos. Y ahora, sobre todo cuando
llueve, me da por extrañar esas tardes que me enseñaron el placer de tomar un
café entre mujeres.<o:p></o:p></span><br />
<span style="color: #f4cccc; font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 14.7pt; margin: 0cm 0cm 18pt 24pt; text-indent: 0cm; vertical-align: baseline;">
<span style="color: #f4cccc; font-family: Verdana, sans-serif;">Mi abuela también tenía errores y su concepto de
refresco era una decepción que iba del agua de limón a la de jamaica; jamás una
Coca-Cola -veneno de enfermos y anhelo de nietos. Para ella todo tenía solución
con comida: cuando la loca del parque me tiró de la bicicleta, pan sin migajón;
cuando me enterré la aguja en la rodilla y me tuvieron que llevar al hospital,
leche; cuando la pelea de perros, queso; para el dolor de cabeza, cualquier
fruta; y, para las mascotas de sus nietos, uvas. Y eso, una de las tardes de
café resultó en la llegada de mi primera mascota. Las historias de doña Luisa y
su adorada maltesa blanca se convirtieron en la obsesión de mi mente infantil y
le rogaba al mundo porque algún día yo también pudiera ser amiga de un bichito
y pintar sus uñas de rojo. El sábado que Medu ingresó a la familia fue producto
de una coincidencia y la insistencia en un trato que le imploré desde siempre a
mi mamá: si y sólo si encontrábamos una perrita como la que tuvo mi abuela en
su juventud, podríamos adoptar a un animalito. Era el día de comida familiar en
casa de mis abuelas y yo tenía una segunda ilusión, no veía la hora de poder
presentar a Medu con mi tía abuela Luisa: se adoraron desde el primer instante
y entonces sí me prohibió tajantemente pintarle las uñas pues esos arrebatos
correspondían a profesionales como ella. Tan bien me conocía que hasta ayer he
sido incapaz de pintar mis propias uñas sin ocasionar daños endógenos o al
mobiliario cercano.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 14.7pt; margin: 0cm 0cm 18pt 24pt; text-indent: 0cm; vertical-align: baseline;">
<span style="color: #f4cccc; font-family: Verdana, sans-serif;">Mamá Luisa soñaba premoniciones y justicia social.
Cuando el postre llegaba a la mesa de las comidas familiares, los nietos
sabíamos que era nuestro momento de huir para inventar un parque de diversiones
en el cuarto de las abuelas o una nave espacial en el desván del taller.
Entonces los adultos gritaban, debatían, intentaban arreglar un mundo que yo
desconocía; la voz más fuerte era la de ella y su lucidez se pronunciaba en la
mejor mezcla de acento cubano-asturiano-mexicano que se ha escuchado jamás. Años
después de su partida viví en sus tres tierras y en ninguno de los lugares pude
distinguir sus tonos; la señora se las había ingeniado para crear su propia
melodía que al día de hoy ronda todavía ligada a mi concepto de infancia.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 14.7pt; margin: 0cm 0cm 18pt 24pt; text-indent: 0cm; vertical-align: baseline;">
<span style="color: #f4cccc; font-family: Verdana, sans-serif;">Mi mamá Luisa cumple 100 años. Cumpliría, dicen
quienes creen que ya no está aquí. Yo creo, como ella, que todos nos quedamos
de una u otra forma, que somos un ciclo que se apaga para volver a encenderse.
Polvo químico, tabiques de planetas, estrellas, algo. Y su luz -su magia
blanca- sigue brillando tanto que cuesta trabajo no sentirla bajando las
escaleras de mármol negro o cuando el viento silba algún bolero.</span><span style="color: #333333; font-size: 10.5pt;"><o:p></o:p></span></div>
Ana Lucíahttp://www.blogger.com/profile/00371813696078522692noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8502355.post-20923503563968798082012-05-23T17:07:00.000-05:002012-10-07T00:10:13.960-05:00Acechante<br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 12.0pt; margin-left: 24.0pt; mso-outline-level: 3; text-indent: 0cm; vertical-align: baseline;">
<span style="color: #f9cb9c; font-family: Trebuchet MS, sans-serif; line-height: 14.7pt; text-indent: 0cm;">Lo esperaba, lo anhelaba todas las
mañanas; también por las tardes cuando el sol y la faena de oficina conjugaban
sus ganas de irse a descansar. Allí seguía ella, alimentada por el deseo de
alegrar la rutina semanal con esa presencia que de tan ajena ya le resultaba
hasta propia. Qué podía hacer si se había enamorado sin razón y con mucha fe,
como debía ser. Vivía esclavizada de la sonrisa mal dirigida del tipo que
trabajaba en el edificio de enfrente, a un cruce de calle. Eran pocos
segundos cada vez, quizás -con suerte- minutos enteros, pero eso bastaba para
darle sentido a la ilusión y al suéter que iba tejiendo en la mente para poder
ponérselo cuando se atreviera a conocerlo de verdad.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 14.7pt; margin-left: 24.0pt; text-indent: 0cm; vertical-align: baseline;">
<span style="color: #f9cb9c; font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"><span style="border: 1pt none windowtext; padding: 0cm;">Él estacionaba el coche frente a la
ventana que ella había atesorado como prisión de su fantasía y era entonces
cuando podía hasta olerlo. Él, inasible, iba y venía con la rutina. Y así, con
la inercia del día a día, a ella las noches le parecían imposibles y crueles.
Por eso sus bonos laborales, si se hubieran medido en horas físicas, habrían
aumentado desde el otoño en que él surgió por primera vez en su panorama. Empezó
a ser la primera en llegar al trabajo, la última en irse. Tenía que verlo
llegar como quien aspira al café de la mañana para dar sustento a la energía.
Lo veía irse, también, con la esperanza de que un día algo cambiara y él
regresara por ella, como habían sugerido sus sueños. Pero llegaba el fin de
semana y se le caía el guión. Por eso añoraba, como nadie más, los benditos
lunes. </span><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 14.7pt; margin-left: 24.0pt; text-indent: 0cm; vertical-align: baseline;">
<span style="color: #f9cb9c; font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"><span style="border: 1pt none windowtext; padding: 0cm;">No es entonces coincidencia que haya sido
un lunes cuando sucedió lo improbable. Él, oliendo a mañana fresca, con un movimiento
ligero de cabeza en forma de saludo ocasionó que el corazón cambiara de lugar
con el estómago. Entonces ella no tuvo más remedio que asimilar la sentencia
con dignidad y, tal vez, un poco de entusiasmo porque no había más: él sería su
perdición. Fue un gran día, la mañana transcurrió más lenta que su pulso, pero
su determinación era irrevocable: esa tarde se quitaría el miedo y hablaría con
él por primera vez. Desde luego no escatimó en decibeles cuando vio al otro
tipo acercarse a la escena que sólo le pertenecía a su amado. Era claro que se
trataba de un ladrón amateur cuya insipiencia le había ofuscado la visión de la
ventana. No había calculado que ella vigilaba aquel coche como si fuera una
extensión de su amor; aunque difícilmente alguien hubiera podido advertir la
obsesión que se había formado detrás de esos cristales siempre abiertos a la
esperanza. ¡Ladrón!, fue la última parte del discurso pues la combinación de
esas seis letras sólo alertó al individuo que no tuvo más atine que proyectar su
sorpresa hacia la vocecita que calló al instante.</span><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 14.7pt; margin-left: 24.0pt; text-indent: 0cm; vertical-align: baseline;">
<span style="color: #f9cb9c; font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"><span style="border: 1pt none windowtext; padding: 0cm;">Su cuerpo fue encontrado la mañana
siguiente. La autopsia incluía tres dictámenes en orden indistinto: al menos 5
horas, instantánea, calibre 22. En la oficina cada quien generó su propia
historia: que si había sido víctima de un posible asalto; que si una bala
perdida; que si algún amante frustrado; incluso alguien, seguramente de una
entidad oficial, mencionó ajustes y cuentas.</span><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 14.7pt; margin-left: 24.0pt; text-indent: 0cm; vertical-align: baseline;">
<span style="border: 1pt none windowtext; color: #f9cb9c; font-family: Trebuchet MS, sans-serif; padding: 0cm;">Él jamás se enteró, pero siempre se
preguntó qué habría sido de aquella mujer que lo observaba, a veces, desde la
ventana de enfrente. Algún día tomaría valor para preguntar por ella y, quizás,
invitarla a salir.<br />
<br />
*** </span><span style="color: #333333; font-family: "inherit","serif"; font-size: 10.5pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;"><o:p></o:p></span></div>
Ana Lucíahttp://www.blogger.com/profile/00371813696078522692noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8502355.post-12634887275890930612012-03-01T15:31:00.003-06:002012-10-01T15:15:32.308-05:00Inteligencia no restringida<div class="MsoNormal" style="margin-left: 7.1pt; text-indent: 0cm;">
<span lang="ES-MX"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Lloré como idiota, tal vez buscando recrear el mar en el que los he visto, quizás en tono de culpabilidad por ser parte de una comunidad humana que no ha sido justa ni consigo misma -mucho menos con otras especies. Sí, sí, también pudieron ser las hormonas, pero nadie me puede quitar el sentimiento de asombro al saber que las ballenas del Ártico, muchas con más de 200 años de edad, huyen de los humanos porque tienen memoria de aquellas expediciones para arponearlas. Una de ellas, decía <a href="http://www.pbs.org/wnet/nature/episodes/ocean-giants/introduction/7563/" target="_blank">el documental que duró 3 horas</a> disfrazadas de segundos, tenía todavía incrustado un hierro horrendo de los que se usaban para cazarlas a finales del siglo XIX. Llámenme intolerante, pero no aceptaré que nadie me diga que estos gigantes no tienen un lenguaje y una socialización mucho más intensa que los que yo tengo con mis compañeros de clase. Yo, que a veces no logro acordarme de lo que hice hace unos días, tengo todo el derecho del mundo a estar admiradísima de la capacidad de recordación y asociación de estos bichos. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 7.1pt; text-indent: 28.3pt;">
<span lang="ES-MX"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br />Y todavía hay quienes cazan ballenas, hoy. Y todavía hay quienes creen que estos animalitos no son inteligentes. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 7.1pt; text-indent: 0cm;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 7.1pt; text-indent: 0cm;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 7.1pt; text-indent: 0cm;">
<span lang="EN-US"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><object height="328" width="512"> <param name = "movie" value =
"http://www-tc.pbs.org/s3/pbs.videoportal-prod.cdn/media/swf/PBSPlayer.swf"
></param>
<param name="flashvars" value="video=2200043039&player=viral&end=0&lr_admap=in:warnings:0;in:pbs:0"
/><param name="allowFullScreen"
value="true"></param>
<param name =
"allowscriptaccess" value = "always" ></param>
<param name="wmode"
value="transparent"></param>
<embed src="http://www-tc.pbs.org/s3/pbs.videoportal-prod.cdn/media/swf/PBSPlayer.swf"
flashvars="video=2200043039&player=viral&end=0&lr_admap=in:warnings:0;in:pbs:0"
type="application/x-shockwave-flash" allowscriptaccess="always"
wmode="transparent" allowfullscreen="true" width="512"
height="328"
bgcolor="#000000"></embed></object></span></span></div>
<div style="background: none transparent scroll repeat 0% 0%; color: grey; font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 11px; margin-top: 5px; text-align: center; width: 512px;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Watch <a href="http://video.pbs.org/video/2200043039" style="color: #4eb2fe !important; font-weight: normal !important; height: 13px; text-decoration: none !important;" target="_blank">The Oldest Mammal on the Planet</a> on PBS. See more from <a href="http://www.pbs.org/wnet/nature/" style="color: #4eb2fe !important; font-weight: normal !important; height: 13px; text-decoration: none !important;" target="_blank">Nature.</a></span></div>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><o:p></o:p></span><br />
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 7.1pt; text-indent: 0cm;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 7.1pt; text-indent: 0cm;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 7.1pt; text-indent: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><span lang="ES-MX">Cuenta la leyenda –y ella misma- que una prima de mi papá, paseando en el Pacífico, se cayó de la lancha (hasta aquí parece como entrada de chiste tragedioso, pero denme chance). Una vez en el mar, la pobre no se dio cuenta ni cómo, pero un delfín la empezó a empujar hacia la orilla –que no estaba tan cerca como para verse desde donde había acuatizado. Y así, espiraculazo tras espiraculazo, la tía arenizó y el delfín regresó a su día normal, dejando a media humanidad vacacionista en estado de perplejidad absoluta. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 7.1pt; text-indent: 0cm;">
<span lang="ES-MX"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"> <br />Al documental, no contento con haberme hecho llorar, le dio por ilustrar las irredentas maravillas que los delfines son capaces de hacer más allá de SeaWorld. Como aquello de verse e identificarse en el espejo: “self-awareness”, como se le conoce. Una exclusiva que muchos creían solo asociada con los humanos, y tómala. Además, así como si fuera poco, hay una bandita de delfines en Florida que ha creado una logística de pesca que ya quisiera cualquier industria naval; para capturar a los pececillos del desayuno generan figuras de arena en donde el pez se desorienta, salta y…, ya sé, es triste, cadena alimenticia, le dicen. Bueno, ejemplos miles. Y aún así hay quienes hoy, hoy, hoy, siguen ma(ltra)tando delfines. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 7.1pt; text-indent: 0cm;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 7.1pt; text-indent: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><span lang="ES-MX"> </span><span lang="EN-US"><object height="328" width="512"> <param name = "movie" value =
"http://www-tc.pbs.org/s3/pbs.videoportal-prod.cdn/media/swf/PBSPlayer.swf"
></param>
<param name="flashvars"
value="video=2200460568&player=viral&end=0&lr_admap=in:warnings:0;in:pbs:0"
/><param name="allowFullScreen" value="true"></param>
<param name = "allowscriptaccess" value = "always"
></param>
<param name="wmode"
value="transparent"></param>
<embed
src="http://www-tc.pbs.org/s3/pbs.videoportal-prod.cdn/media/swf/PBSPlayer.swf"
flashvars="video=2200460568&player=viral&end=0&lr_admap=in:warnings:0;in:pbs:0"
type="application/x-shockwave-flash" allowscriptaccess="always"
wmode="transparent" allowfullscreen="true"
width="512" height="328"
bgcolor="#000000"></embed></object></span></span></div>
<div style="background: none transparent scroll repeat 0% 0%; color: grey; font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 11px; margin-top: 5px; text-align: center; width: 512px;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Watch <a href="http://video.pbs.org/video/2200460568" style="color: #4eb2fe !important; font-weight: normal !important; height: 13px; text-decoration: none !important;" target="_blank">Dolphin Mud Walls</a> on PBS. See more from <a href="http://www.pbs.org/wnet/nature/" style="color: #4eb2fe !important; font-weight: normal !important; height: 13px; text-decoration: none !important;" target="_blank">Nature.</a></span></div>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><o:p></o:p></span><br />
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 7.1pt; text-indent: 0cm;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 7.1pt; text-indent: 0cm;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 7.1pt; text-indent: 0cm;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 7.1pt; text-indent: 0cm;">
<span lang="EN-US"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><object height="328" width="512"> <param name = "movie" value =
"http://www-tc.pbs.org/s3/pbs.videoportal-prod.cdn/media/swf/PBSPlayer.swf"
></param>
<param name="flashvars"
value="video=2200304626&player=viral&end=0&lr_admap=in:warnings:0;in:pbs:0"
/><param name="allowFullScreen"
value="true"></param>
<param name =
"allowscriptaccess" value = "always" ></param>
<param name="wmode"
value="transparent"></param>
<embed src="http://www-tc.pbs.org/s3/pbs.videoportal-prod.cdn/media/swf/PBSPlayer.swf"
flashvars="video=2200304626&player=viral&end=0&lr_admap=in:warnings:0;in:pbs:0"
type="application/x-shockwave-flash" allowscriptaccess="always"
wmode="transparent" allowfullscreen="true"
width="512" height="328"
bgcolor="#000000"></embed></object></span></span></div>
<div style="background: none transparent scroll repeat 0% 0%; color: grey; font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 11px; margin-top: 5px; text-align: center; width: 512px;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Watch <a href="http://video.pbs.org/video/2200304626" style="color: #4eb2fe !important; font-weight: normal !important; height: 13px; text-decoration: none !important;" target="_blank">Bubble Play</a> on PBS. See more from <a href="http://www.pbs.org/wnet/nature/" style="color: #4eb2fe !important; font-weight: normal !important; height: 13px; text-decoration: none !important;" target="_blank">Nature.</a></span></div>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><o:p></o:p></span><br />
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 7.1pt; text-indent: 0cm;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 7.1pt; text-indent: 28.3pt;">
<span lang="ES-MX"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 7.1pt; text-indent: 28.3pt;">
<span lang="ES-MX"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br />Yo, tal vez por asociación ballenesca o sí, sí, igual por justificaciones femeninas, me acordé de Zelda, la pobre incauta que tuvo a bien nacer en mi cuarto 20 años antes. <a href="http://lulumarina.blogspot.com/2004/12/depilacin.html" target="_blank">Mi Zeldi siempre fue torpe</a>. Se comportaba muy de acuerdo a su papel de animal casero consentido. Su jurisdicción, claro está, la llevaba a adueñarse de mi cama como si fuera yo la usurpadora, y se subía sin importar si mi existencia ya estaba tendida. A veces aterrizaba en mi estómago y yo no atinaba a gritarle a tiempo pues, para cuando me daba cuenta, el aire se me había disipado hasta de las neuronas; en otras ocasiones sus patas daban justo con mi talón de Aquiles, pero su carita era suficiente remedio para ahuyentar cualquier ira y, al final, las dos encontrábamos territorio neutro en el cual soñar hasta mañana. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 7.1pt; text-indent: 28.3pt;">
<span lang="ES-MX"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br />Pero no es cierto, la estoy difamando porque no siempre fue torpe. Meses antes de despedirse, cuando a mí me diagnosticaron una enfermedad de gente muy, muy adulta, ella ya lo sabía. Y me lamía las rodillas, los tobillos y se fijaba; ya no saltaba sin dirección, se subía a la cama con cuidado y se quedaba cerca de mí, pero alejada. Superó, con creces, cualquier grado de inteligencia de mi parte: yo no supe cuándo se enfermó, y entonces la torpe fui yo que no acerté ningún movimiento para hacerla sentir mejor. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 7.1pt; text-indent: 28.3pt;">
<span lang="ES-MX"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br />Y todavía, hoy, hay quienes creen que los animales no son brillantes.</span><o:p></o:p></span></div>
Ana Lucíahttp://www.blogger.com/profile/00371813696078522692noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-8502355.post-18505620778966618252011-10-31T18:34:00.006-06:002011-12-10T12:26:07.312-06:00Menos Ween y más Happy<div class="MsoNormal" style="margin-left: 0cm; text-indent: -.25pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Nadie como los gringos para hacer de todo un espectáculo; si hay que reconocerles algo, yo voto por eso. Su negocio es esto de manipular emociones y que uno termine aplaudiendo, y su <strike>Happy</strike> Halloween no es excepción sino ejemplo. </span></div><div class="MsoNormal" style="margin-left: 0cm; text-indent: -.25pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="margin-left: 0cm; text-indent: -.25pt;"><span class="Apple-style-span" style="background-color: white; font-family: Verdana, Helvetica, Arial; font-size: 11px;">Welcome to my nightmare, I think you're gonna like it. </span><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">En los Estudios Universales hacen esta cosa de las "Noches de Horror" todos los años y, no/so/tros, que tenemos este espíritu explorador desorbitante (ajáaaaa), fuimos e/mo/cio/na/dos. </span><span class="Apple-style-span" style="background-color: white; font-family: Verdana, Helvetica, Arial; font-size: 11px;">I think you're gonna feel you belong.</span><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"> A grandes rasgos, el parque se convierte en una mezcla de maquetas de cuerpos estranguacuchillados y casas-de-los-sustos</span><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">©</span><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"> de diabetes, por si esto fuera poco, entre atracción y atracción, las máquinas de humo les dan el toque real a los cientos de fulanitos muy bien disfrazados de cuanta peor pesadilla haya recorrido mi alma llanera y que te salen al paso como para hacerte pipí a la de tres. </span><span class="Apple-style-span" style="background-color: white; font-family: Verdana, Helvetica, Arial; font-size: 11px;">A nocturnal vacation, unnecessary sedation.</span><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"> Y, entonces, el chiste de todo es que vas por la vida caminando para gritar despavorido cuando de pronto te sale La Llorona terrorífica a decirte ay-mis-hijos en la cara; o cuando escuchas las sierras eléctricas y los zombies de ultratumba te persiguen como queriéndote morder. Y</span><span class="Apple-style-span" style="background-color: white; font-family: Verdana, Helvetica, Arial; font-size: 11px;">ou want to feel at home 'cause you belong.</span></div><div class="MsoNormal" style="margin-left: 0cm; text-indent: -.25pt;"></div><div class="MsoNormal" style="margin-left: 0cm; text-indent: -.25pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="margin-left: 0cm; text-indent: -.25pt;"><span class="Apple-style-span" style="background-color: white; font-family: Verdana, Helvetica, Arial; font-size: 11px;">Welcome to my breakdown. </span><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Ajá, muy bien al principio, pero después de unas horas hasta los cerditos del mal ya me habían agarrado de su puerquito y olían mi miedo. </span><span class="Apple-style-span" style="background-color: white; font-family: Verdana, Helvetica, Arial; font-size: 11px;">I hope I didn't scare you. </span><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Aaaaaaargh, me gritaban en el oído, y yo respondía con el diafragma en su fase más aguda y las manos en la cara, así de chafa de mello de Halloween 31. </span><span class="Apple-style-span" style="background-color: white; font-family: Verdana, Helvetica, Arial; font-size: 11px;">That's just the way we are when we come down. </span><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Iñaki no hacía otra cosa más que reírse; él sí que lo gozó y se burlaba, "nosaltes", regañaba. </span></div><div class="MsoNormal" style="margin-left: 0cm; text-indent: -.25pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="margin-left: 0cm; text-indent: -.25pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Dice <a href="http://online.wsj.com/article/SB10001424052970204644504576651270700875088.html#mod=djemLifeStyle_t" target="_blank">Melinda Beck de The Wall Street Journal</a> que dicen los neurocientíficos que hay diferencias cerebrales entre quienes aman las emociones fuertes (como mi esposo adrenalínico metalero AliceCoopero) y quienes, claramente como yo, tienen un freno dopamínico; sí, a mí la amígdala me paraliza del miedo la digestión y me da por tener incontinencia imaginativa, así que nunca podría ser un trader y no me gustan las películas de terror, menos las japonesas que me quitan el sueño hasta dormida. (Scream y sus secuaces sí me gustan, pero es que ésas tienen el género incorrecto.)</span></div><div class="MsoNormal" style="margin-left: 0cm; text-indent: -.25pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="margin-left: 0cm; text-indent: -.25pt;"><span class="Apple-style-span" style="background-color: white; font-family: Verdana, Helvetica, Arial; font-size: 11px;">We sweat and laugh and scream here. </span><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">No saltes, como si el sistema simpático alguna vez hubiera entendido mis órdenes; si yo ni podía hacer sinapsis del terror que tenía y es lo único que me da inmunidad por la terrible acción que me hizo acreedora de un pase directito y sin escalas al infierno</span><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">™</span><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"> por involuntariamente mala. </span><span class="Apple-style-span" style="background-color: white; font-family: Verdana, Helvetica, Arial; font-size: 11px;">'Cause life is just a dream here. </span><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Aunque también fue culpa del pobre chavito, por qué se pone a caminar a mi lado con el mismo paso. </span><span class="Apple-style-span" style="background-color: white; font-family: Verdana, Helvetica, Arial; font-size: 11px;">You know inside you feel right at home, here. </span><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Qué otra cosa podía haber hecho si para esas horas yo ya estaba más pavloviana que nada y sólo atiné a gritarle como reflejo de todo lo que había padecido, ni siquiera analicé que ya no estábamos en las instalaciones del parque, y no, tampoco pensé en esta moda del </span><i style="font-family: Verdana, sans-serif;">bullismo</i><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"> y de cómo me convertiría en la causante de que a este quinceañero, de por vida, sus amigos lo molesten y se rían en su cara porque una vieja loca le dio su calaverita gritándole como si hubiera visto al mismísimo diablo</span><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">™</span><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">. </span><span class="Apple-style-span" style="background-color: white; font-family: Verdana, Helvetica, Arial; font-size: 11px;">Welcome to my nightmare. </span><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Mugres gringos. </span><span class="Apple-style-span" style="background-color: white; font-family: Verdana, Helvetica, Arial; font-size: 11px;">I think you're gonna feel you belong! </span><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Aplausos.</span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br clear="all" /></span> <br />
<div id="ftn1"></div></div>Ana Lucíahttp://www.blogger.com/profile/00371813696078522692noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8502355.post-78093137216442365902009-11-10T14:45:00.005-06:002009-11-10T15:20:27.496-06:00La chilanga y el huracán<div align="justify"><span style="font-family:lucida grande;font-size:130%;"><em><span style="font-size:85%;">See the stone set in your eyes.</span></em> Aquí es fácil delatarse como chilango recién allegado. <em><span style="font-size:85%;">See the thorn twist in your side.</span></em> Así, cuando la puerta de la entrada está cerrada con dos llaves a las 12 del día, uno sabe que aterrizó un nuevo chilanguito, de esos, como yo, que le tienen miedo a la libertad de las rejas condominales; vamos, que salta cuando el vecino le da los buenos días. </div><blockquote></blockquote><div align="justify"><br /><em><span style="font-size:85%;">I wait for you.</span></em> Según esto fue categoría dos, pero hizo más daño, mucho más, como tormenta tropical en El Salvador e inundando Tabasco; aquí sólo se llevó la arena que ya se había llevado su prima Wilma 4 años atrás, y mi estrés. Ida nos rebasó por la derecha y nunca supimos si las inundaciones previas habían sido su anuncio revelado o una mala resaca del frente frío que atacaba al país. </div><blockquote></blockquote><div align="justify"><br /><em><span style="font-size:85%;">Sleight of hand and twist of fate, on a bed of nails she makes me wait.</span></em> Le hizo olímpico honor a su nombre mientras yo me asusté, como cuando en Contoy, naquérrima, pregunté alarmadísima por el ruido aquel que me tenía al borde del colapso: “cigarras”, respondió el nativo medio riéndose de la pobre que sólo reconoce los sonidos de la gran ciudad (tamales-ricos-calientitos). <em><span style="font-size:85%;">And I wait without you.</span></em> </div><blockquote></blockquote><div align="justify"><br /> </div><div align="justify"> </div><blockquote></blockquote><div align="justify"></div><blockquote></blockquote><div align="justify">Así desperté yo, después de tres días ininterrumpidos de lluvia, cuando el domingo a las 5 de la mañana dejó de llover y se anunciaba el meteoro. <em><span style="font-size:85%;">With or without you.</span></em> Ya estamos en el ojo del huracán, me dictó mi conciencia amarillista que ha escuchado hasta la metáfora cómo mis genes maternos fueron condicionados por la tatarabuela de Ida, una tal Janet. <em><span style="font-size:85%;">Through the storm we reach the shore.</span></em> Nada, ni ojos, ni huracanes; la fulana ni nos volteó a ver, y qué bueno, porque con H1N1 hemos tenido bastante para esta temporada de crisis. Drama en Tabasco, eterna y dolorosamente.</div><blockquote></blockquote><div align="justify"><br /><em><span style="font-size:85%;">You give it all but I want more.</span></em> Pero yo me lo creí toditito, las historias de terror y tres días sin luz, batallando contra el calor y las inundaciones en mi propio apocalipsis neuronal. <em><span style="font-size:85%;">And I'm waiting for you.</span></em> Igual no se me ha de culpar pues padezco un chilanguismo inherente que me ha acostumbrado a los fenómenos naturales que no avisan. Remember ’85. <em><span style="font-size:85%;">With or without you. </div><blockquote></blockquote><p></p><p><br /></p><blockquote></blockquote></span></em><div align="justify"></div><blockquote></blockquote><div align="justify"><em><span style="font-size:85%;">And you give yourself away.</span></em> Muy cantadito estuvo, y nos fintó con sus tonalidades, que dizque subía de categoría y luego regresaba a su estatus de tormenta y así, tanto que yo obligué al esposo -que ahora resulta más nativo que los-ojos-del-cocay- y fuimos a hacer compras con-tro-la-das de pánico. Ajá. <em><span style="font-size:85%;">My hands are tied, my body bruised.</span> </em>Al menos no tendré que preocuparme por el menú, hay quienes hacen dietas de agua y ajo, hoy aquí, gracias diosito, variaremos por agua y atún. <em><span style="font-size:85%;">She's got me with nothing to win and nothing left to lose. </span></em></span></div>Ana Lucíahttp://www.blogger.com/profile/00371813696078522692noreply@blogger.com5tag:blogger.com,1999:blog-8502355.post-13347051202233694302009-10-29T19:47:00.003-06:002009-10-29T19:53:41.003-06:00Any given Saturday night-dididadadá: la nueva temporada<div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;font-size:130%;">Que cómo es nuestra vida acá, preguntan. Que qué hacemos los fines de semana pues qué increíble ha de ser vivir a dos canciones del reventón tropical; seguro bailamos, tomamos y vivimos la vida loca al más puro estilo springbreakero. Y, lo juro, se requiere de mucho esfuerzo para disfrazar el glamour con madurez, aunque en el fondo todos sabemos que de eso nada, mera laxitud y grincochadas en línea. Si a veces me encantaría hacerles creer que tenemos membresía en el Coco Bongo que ni conozco. Pero no, hoy me pueden más las historias de Fringe, The Mentalist o In Treatment que una barra libre; de Halloween, yo tan ad-hoc.<br />Entonces es cuando a uno le da por vivir sus propios diálogos de sitcom:<br />¿Vamos a salir?<br />¡Ah! Pues no sé, pero sí, si quieres.<br />¿Como qué te late? ¿Vamos al cine, a cenar o prefieres más como bar…?<br />Mmmm, pues más bien yo estaba pensando en ir al súper.</span></div>Ana Lucíahttp://www.blogger.com/profile/00371813696078522692noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-8502355.post-31512130009372830932009-10-20T14:35:00.010-05:002009-10-20T16:26:44.385-05:00In Lak’ech<div align="justify"><span style="font-family:arial;font-size:130%;">A Cancún todavía no le ha dado tiempo de tener fantasmas. Tampoco tiene historia de libro de texto y los piratas del Caribe sólo se asomaron por aquí en forma de cumbia de los '90. Para colmo, sus ruinas mayas padecen lingüísticamente de una involuntaria intención </span><a href="http://www.mexicodesconocido.com.mx/contenidos/conoce_mexico.html?p=nota&idNota=6759"><span style="font-family:arial;font-size:130%;">alburera</span></a><span style="font-family:arial;"><span style="font-size:130%;"> que dificulta su promoción. </span></span></div><div align="justify"><span style="font-family:arial;"><span style="font-size:130%;"></span></div><blockquote></blockquote><div align="justify"><span style="font-size:130%;">Esta ciudad de más de 600,000 almitas tiene, en cambio, Liverpool que se llama así, nada de Fábricas de Francia; un Palacio de Hierro en construcción y centros comerciales como pecas hay en mi cara. Existe también un Costco que se usa en referencia de Catedral y como narración de vida dominical. De hecho no sé dónde está la Catedral de aquí, supongo que será normal para una comunidad que se fundó bajo la premisa de los consejos de los banqueros durante el Desarrollo Estabilizador, y no bajo los esquemas de Consejos de Carlos V y sus secuaces eclesiásticos, pero igual ha de ser porque yo soy bastante bruta y simplemente no sé dónde está. </span></div><div align="justify"><span style="font-size:130%;"></span></div><blockquote></blockquote><div align="justify"><span style="font-size:130%;">Sólo una generación. El cancunense de nacimiento no debe tener más de 40 años; no hay adultos de cabecita de algodón y, quien piensa que la sabiduría de las antiguas generaciones está sobrevaluada, seguramente no extraña a sus viejos tanto como yo a mis abuelas y a sus historias del sur de esta provincia selvática. Eso sí, me gusta la selva, tal vez porque la veo de lejos teniéndola de cerquita; quizás por el miedo y el respeto que me genera, como el mar. Me fascinan. Me hipnotizan sus olores que se sienten a kilómetros, y sus ruidos. Aquí hasta la lluvia se oye más fuerte. </span></div><div align="justify"><span style="font-size:130%;"></span></div><blockquote></blockquote><div align="justify"><span style="font-size:130%;">El <em>melting pot</em> mexicano. Tabasco, Veracruz, Jalisco, Distrito Federal –por montones como siempre y como en todo-, Yucatán, y más: todos con el Sueño Caribeño™ de hacer fortuna o sobrevivir del turismo. Francia, Italia, Alemania, Estados Unidos y Canadá se enarbolan en español y en In Lak’ech como un ecléctico aloha maya. No hay mejor lugar que la franja de 25 km de rascacielos turísticos para entender el Mercantilismo fallido de Eco II y el Capitalismo de manotazo. Con todo y los sentimientos bipolares de mi humanidad geminiana. </span></div><div align="justify"><span style="font-size:130%;"></span></div><blockquote></blockquote><div align="justify"><span style="font-size:130%;">Decía José Arcadio Buendía que uno no es de ninguna parte mientras no tenga un muerto bajo la tierra; yo aquí vivo a mis abuelas cada vez que miro el mar que ellas veían, y las siento todo el tiempo que escucho la selva que ellas sentían. Y sólo entonces creo que una parte de mí es de una parte de aquí. Y quisiera preguntarles tantas cosas… <blockquote></blockquote>¿Cómo hacían ellas hace 60 años para luchar contra estos bichos? ¡Que se acaben las especulaciones! La civilización maya desapareció por hordas de hormigas de las de mi cocina, que un día tuvieron a bien levantar a todos y llevárselos a la de tres; así pasó. </span></div><div align="justify"></div><blockquote></blockquote><div align="justify"><span style="font-size:130%;">Y entonces me río porque no es cierto, Cancún sí tiene fantasmas.</span></span></div>Ana Lucíahttp://www.blogger.com/profile/00371813696078522692noreply@blogger.com6tag:blogger.com,1999:blog-8502355.post-60095965257107395192009-10-12T21:11:00.009-05:002009-10-12T21:22:49.763-05:00Y tengo sueño...<div align="justify"><span style="font-family:lucida grande;"><span style="font-family:georgia;">Dicen que uno debe tener cuidado con lo que sueña; yo siempre soñé con vivir en el mar. Soñaba también con encontrar a mi príncipe azul; así de cursi, como de Disney de los cincuenta y la paz mundial.</div><blockquote><p align="justify"></span></span><span style="font-family:lucida grande;"><span style="font-family:georgia;"></span></p></blockquote><div align="justify"><span style="font-family:georgia;">Y es que así qué chiste, ya no puedo quejarme; de nada. </div><blockquote><p align="justify"></span><span style="font-family:georgia;"></span></p></blockquote><div align="justify"><span style="font-family:georgia;">Hasta en mi conciencia se oye mal que sufra por ser una analfauneta total y no saber nombrar al zoológico lugareño que salta, camina, repta y vuela a mis lados; con la única angustia de no poder gritar lo que veo y auto ridiculizarme: ¡mira, una ¿rana-lagartija?! ¡cuidado con la ¿avispa-escarabajo?! (Tache a quien diga ranatija o avisparajo). De pena que mi diccionario etnológico sólo albergue bichos globalizados estilo alacranes, cucarachas, hormigas, arañas o moscos (así, sin –itos de amor). </div><blockquote><p align="justify"></span><span style="font-family:georgia;"></span></p></blockquote><div align="justify"><span style="font-family:georgia;">Tampoco puedo refunfuñar del clima que no baja de 24 grados porque eso ni mis articulaciones se lo creen. Hasta me aguanto el sudor que traiciona cualquier expectativa: las orejas también sudan. </div><blockquote><p align="justify"></span><span style="font-family:georgia;"></span></p></blockquote><div align="justify"><span style="font-family:georgia;">Y luego con qué cara le reclamo a la vida que me haya hecho tan dulce (ja) como para atraer a todo el <em>hormiguerío</em> y terminar en espasmos ahuyentadores porque estas tipas no respetan cuerpos ajenos (estoy casada, ¡por Dios!)... </div><blockquote><p align="justify"></span></p></blockquote><div align="justify"><span style="font-family:georgia;">Ah, y eso: estoy casada, y hasta por Dios. </div><blockquote><p align="justify"></span><span style="font-family:georgia;"></span></p></blockquote><div align="justify"><span style="font-family:georgia;">Desde hacía tiempo había renunciado a mi alma de cantina y tal vez por eso sentía que este espacio ya no tenía cabida en mi circunstancia de gente en “seriedad” (jejeje). Pero igual ahora estoy iniciando una nueva etapa y, por primera vez a mis casi ni quiero decir treinta años, me siento adulto de los de verdad, de los que dan flojera y tienen responsabilidades. Tristísimo. Entonces me dieron muchas ganas de recordar por qué me gustaba tanto venir aquí, entre otras cosas, a soñar. </div><blockquote><p align="justify"></span><span style="font-family:georgia;"></span></p></blockquote><div align="justify"><span style="font-family:georgia;">Y lo recordé. </div><blockquote></blockquote></span><div align="justify"></div><blockquote></blockquote><div align="right"></span><em><span style="font-family:lucida grande;">“Blue savannah song.<br />Somewhere cross the desert<br />Sometime in the early hour<br />In a restless world<br />On the open highways.<br />My home is where the heart is,<br />Sweet to surrender to you only<br />I send my love to you.”<br />Erasure</span></em></div>Ana Lucíahttp://www.blogger.com/profile/00371813696078522692noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-8502355.post-85438689335847730942008-12-03T14:41:00.003-06:002008-12-03T15:00:17.469-06:00Ahora yo<div align="justify"><span style="font-family:verdana;"><em><span style="font-size:85%;">Such a feelings coming over me.</span></em> El mundo, el país y mi ánimo se caen frecuentemente, seguramente guiados por condiciones hormonales, a saber, pero al final siempre me sorprenden por su voluntad de levantarse y here-comes-the-sun.<br /><em><span style="font-size:85%;">There is wonder in most everything I see.</span></em> Clochi ya cumplió dos años con nosotros; yo llevo casi uno sin escribir esto, me da pena y no, y luego al password evasivo que le dio por caerme como revelación divina en medio de mis desórdenes mentales; seguro fue eso. <em><span style="font-size:85%;">Not a cloud in the sky, got the sun in my eyes and I won’t be surprised if it’s a dream.<br /></span></em>Muchas cosas y no sé por dónde empezar: conocí Nueva York por culpa y como corolario de la ONU, me divertí, me estresé y al final me quedé -como buena mexicana, cómo no- entre los finalistas-ahí-pa-la-próxima. <em><span style="font-size:85%;">Everything I want the world to be is now coming true especially for me.<br />And the reason is clear, it’s because you are here.</span></em> Puerto Aventuras y Playa, además creo que Cancún se avecina para canjear mi IFE, y yo tiemblo y no. <em><span style="font-size:85%;">You’re</span> <span style="font-size:85%;">the nearest thing to heaven that I’ve seen.</span></em> Sigo igual de ciclotímica, pobre de mi él y de mis pecas que, por cierto, cada vez son más y por lo mismo se cuentan menos. <em><span style="font-size:85%;">I’m on the top of the world looking down on creation.</span> </em>Para colmo, mi tesis salió en la tele y yo estuve muy orgullosa de ella, ya siento que la quiero y me doy risita y penita ajena.<br />Pero el punto es que he ido a muchas, tal vez a más de 50 a mis 28; este año van 15. He disfrutado la mayoría, he padecido algunas. He sido testigo y dama de muchos colores y hasta de golpes y decesos como afanes intimidatorios de mi capacidad de asombro; he visto que las bodas se pueden planear en menos de 24 horas al mejor estilo de LasVegas en pleno caribe mexicano; vamos, hasta he tenido que tomar vino sin alcohol en una extraordinaria reconstrucción del primer milagro de Cristo.<br />He de aceptar que me pone morbosamente feliz el hecho de que todavía no tengo exnovios o exalgos relevantes que lo hayan hecho y, en mi ego de quinceañera, eso, de alguna extraña y retorcida manera, me hace sentir bien y hasta ganadora, no sé de qué. Como si el éxito se midiera en una firma mancomunada y como si apoyara el precepto de la realización femenina: fatal; como aquél que dice que su mujer se alivió porque parió una gripita o yo que sé.<br /><em><span style="font-size:85%;">And the only explanation I can find is the love that I’ve found ever since you’ve been around.</span></em> Igual así me siento y sonrío porque ahora es mi turno y entonces sí tiemblo y soy una proto-bridezilla-mala-copa con dermatitis e intolerancia a las dosis de ubicol. <em><span style="font-size:85%;">Your loves put me at the top of the world.</span></em> Tengo mucho miedo, pero igual jamás había estado tan segura de algo. <em><span style="font-size:85%;">Something in the wind has learned my name, and it’s telling me that things are not the same. </span></em>Soy muy feliz y yo no tengo nada que ver, la culpa es de la gente a mi alrededor y de sus ganas de conspirar contra mi amargura geminiana. <em><span style="font-size:85%;">In the leaves on the trees and the touch of the breeze, there’s a pleasing sense of happiness for me.</span></em><br /><em><span style="font-size:85%;">There is only one wish on my mind: When this day is through I hope that I will find that tomorrow will be just the same for you and me.</span></em> Gracias a quienes dejaron comentarios: he regresado y creo que empiezo a medio entender por qué me alejé, espero que su apreciable también lo entienda o que, al menos, haga como que sí. <em><span style="font-size:85%;">All I need will be mine if you are here.</span></em> Amén.</span></div>Ana Lucíahttp://www.blogger.com/profile/00371813696078522692noreply@blogger.com7tag:blogger.com,1999:blog-8502355.post-28743201607801518952007-09-25T21:25:00.000-05:002007-09-25T22:21:41.774-05:00Gorditas de nata<div align="justify"><span style="font-size:130%;"><em><span style="font-size:78%;">You got a fast car, I want a ticket to anywhere.</span></em> Quien haya inventado la estrategia de venta de las gorditas de nata al final del Periférico merecería todos los premios a la mejor publicidad de cartulina. <em><span style="font-size:78%;">Maybe we make a deal, maybe together we can get somewhere.</span> </em>"Mamá, papá, no se olviden de mis gorditas de nata", "Prepare su cuota: gorditas de nata a 1 km". <em><span style="font-size:78%;">Any place is better.</span></em> Y después de más de una hora en el coche, sin mayor paisaje que la vecindad de los circunspectos conductores, a quienes debido a la falta de movimiento en los neumáticos se termina viendo como a compañeritos de clase o como parte del panorama familiar, verdaderamente uno desea llegar a la zona de las gorditas de nata para, al menos, acompañar el trayecto con la cerdez derivada de semejante tentación. <em><span style="font-size:78%;">Starting from zero got nothing to lose.</span></em> Sí, he sucumbido…</span></div><blockquote><span style="font-size:130%;"></span></blockquote><div align="justify"><br /><span style="font-size:130%;"><em><span style="font-size:78%;">Maybe we'll make something, but me myself I got nothing to prove.</span> </em>Lo que no puedo creer es que para ver a novio haga menos tiempo de mi casa a Cancún, que de mi casa a la de su familia, supuestamente en el mismo valle.<span style="font-size:85%;"> </span><em><span style="font-size:78%;">You got a fast car, and I got a plan to get us out of here.</span></em> Tres horas y media parecen exageración y sí, ok, era viernes en la tarde, pero a ver, no es como que fuera quincena o que el cielo estuviera escupiendo. <span style="font-size:78%;">I've <em>been working at the convenience store, managed to save just a little bit of money.</em> </span>Dicen que es NOR-MAL, me veían con lastimita porque mi pierna dolía de tantas dudas: freno-acelero-freno-acele…no, freno-ace…no, otra vez freno, más freno, un poco más… foquinshaisen <em>ad nauseam</em> y agradecimos que ese día no conducía mi coche que necesita embragues para avanzar. </span><em><span style="font-size:130%;"><span style="font-size:78%;">We won't have to drive too far, just 'cross the border and into the city.<br /></span><br /><br /></span><blockquote></blockquote></em><span style="font-size:130%;"><em><span style="font-size:78%;">You and I can both get jobs and finally see what it means to be living.</span></em> Lo chusco fue que incluso leí la mitad del libro que le llevaba de regalo, hablé por teléfono hasta agotar el crédito y cambié estaciones como zapping de domingo en la tarde, y todavía me dio tiempo de ver el atardecer, tan romántico... </span><em><span style="font-size:78%;">I remember we were driving in your car. </span><blockquote></blockquote></em><em><br /><span style="font-size:78%;">The speed so fast I felt like I was drunk.</span></em><span style="font-size:130%;"> Está bien, acepto mi culpa de yo bruta porque por más que él me hubiera explicado la ruta alterna de reformas, bosques, palmas y esas ondas donde siempre termino dando vueltas y al borde del llanto, preferí seguir el camino seguro, así como al parecer lo prefirieron los 3 millones de coches que ¿circulan? por la ciudad. <span style="font-size:85%;"><em><span style="font-size:78%;">City lights lay out before us and your arm felt nice wrapped around my shoulder.</span></em> </span>Lo bueno es que ya de regreso sólo hice 20 minutos. <span style="font-size:85%;"><span style="font-size:78%;"><em>And I had a feeling that I belonged</em>.</span> </span>Si en el fondo uno empieza a entender el razonamiento del Intento cuando dice que el amor ya no es la única razón del bodorrio, sino además el evitarse las horas-pompi de norte a sur para visitar a la novia, él sí pobre. </span><em><span style="font-size:85%;"><span style="font-size:78%;">And I had a feeling I could be someone.<br /></span></div><blockquote><p align="right"><br /><span style="font-size:100%;">You got a fast car, but is it fast enough so we can fly away?<br />We gotta make a decision: we leave tonight or live and die this way.<br />Tracy Chapman</span></p><blockquote></blockquote><p align="center"><br /><br /><embed src="http://www.youtube.com/v/cbnpdik78Uo" width="425" height="350" type="application/x-shockwave-flash" wmode="transparent"></embed></p></blockquote></span></em>Ana Lucíahttp://www.blogger.com/profile/00371813696078522692noreply@blogger.com5tag:blogger.com,1999:blog-8502355.post-71767698592359217422007-09-12T22:53:00.000-05:002007-09-12T23:02:44.997-05:00La dimensión desconocida o de cómo si-digo-que-Peña-Nieto-está-guapo... no, ps sí está guapo, ni cómo<div align="justify"><span style="font-family:georgia;">Era uno de los tantos programas que tenía prohibido cuando ni a niña llegaba. Fue el peor error de protección porque desde bebé he tenido la necia costumbre de la curiosidad y fueron el morbo y la música los que me incitaron… y la tele en el cuarto del VicBrother mientras todos me juraban roncando. Fue el argumento lo que más de 20 años después me sigue teniendo traumada y no lo recuerdo bien, pero contaba la historia de dos coches peleando en una carretera. <blockquote></blockquote><br />Cómo me gustaría volver a ver ese capítulo de Dimensión Desconocida en el que conductor A era mostrado como el maldito-desgraciado-jijo-de-su-pelona que tenía bloqueado el paso de una carretera por su pick-up y no permitía que el conductor B rebasara, al grado de llevarlo a la histeria de aish-quítate-del-camino-taradete y accidentarse al trompearse con el acotamiento, feo, feo. <blockquote></blockquote><br />Total que de los detalles casi ni me acuerdo, pero por alguna extraña razón los conductores se encuentran años después en un bar cafeterioso de esos de carretera con mucho polvo, rockolas, tipos uyquérudos, y tómala que el destino los pone banquito con banquito en la barra. Que una chela y un whiskito y los compadres ya hasta brothers eran hasta que quihubo que salen y ven sus coches y se reconocen. Auch. <blockquote></blockquote><br />Allí no sé si entraba la dimensión desconocida, pero la onda es que explicaban que conductor A en realidad no era malo, sólo lo habían hecho así porque añísimos atrás llevaba en su camioneta a su esposa embarazadísima y a su hija, y un tipo bastante copeado iba ocupando ambos carriles sin permitir el paso, como un déjà vu invertido. Tipo copeado, como suele pasar en estos destinos, resulta ser conductor B y ahora el malo de la historia que sin darse cuenta piensa que la camioneta que le anda echando las luces para rebasar es un incordio del séptimo círculo que nomás anda con complejo de mosquito queriendo fregar por la vida. <blockquote></blockquote><br />Pero nel, el desesperado no es cualquier pelele sino un pobre entecito toca claxon cambia luces que va como rayo porque la esposa está que se le muere pariendo en el coche. Y se le muere pero sin parir porque para acabarla de amolar, resulta que terminan saliéndose de la carretera por intentar pasarlo y de su familia él es el único sobreviviente, de allí la venganza.Seguro era diferente, siempre modifico chistes, chismes y canciones, pero en esencia la historia era así porque uno se quedaba con cara de úta-a-cual-más-de-estúpido, y luego pensaba más y ya decía, no ps es que él no sabía y fue un malentendido y ps pensó que era una agresión y ps la venganza no ps no. <blockquote></blockquote><br />Y no sé por qué entre tanto jaloneo con la reforma electoral y más con los panchosos senadores y "comunicadores" me he estado acordando de ese capítulo. Ora sí que pa'l psicoanálisis, pero zafo ser la primera… o la esposa que igual sufría tanto que si no era del accidente, segurito moría pariendo, la pobre tan destinada. Pero no sé, al final me quedo con cara de fuchi porque no sé quién es más egoísta de todos. ¿Los senadores, el conductor A, el conductor B, los medios tvradiosos y su sufrimiento por la pérdida del 30% de sus ingresos o yo por no entender el trasfondo? Mi no entender...</span></div>Ana Lucíahttp://www.blogger.com/profile/00371813696078522692noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-8502355.post-64259824294562071722007-09-04T18:07:00.000-05:002007-09-04T18:55:39.176-05:00Reeeeewind. Stop. Play. Play... ¡Play!<div align="justify"><span style="font-family:georgia;"><em><span style="font-size:85%;">Io non so se mai si avvererà uno di quei sogni che uno fa.</span></em> Primer flashazo y a años luz esos eran mis rumbos, a esas horas antes y después, con cuatro cervezas y tres tequilas operando mis movimientos. <em><span style="font-size:85%;">Come questo che non riesco a togliere dal cuore.</span></em> Yo era muy feliz, muy a mi modo, muy como iba pudiendo y las ladies se traumaron en la primera salida de hace mil años cuando dirigí: pongan cara de divas y verán cómo las tratan como tales. Así nos trataron y esa noche la cadena del antro de moda se abrió a más de 30 metros de nuestro arribo hasta para sorpresa mía, y esa noche cuando todavía éramos estudiantes hubo un desfalco, dos consciencias malgastadas, tres celulares “perdidos” y cuatro botellas evaporadas: fui muy feliz, muy a mi modo, muy como iba pudiendo y me iba acordando. </span><blockquote></blockquote><span style="font-family:georgia;"><em><span style="font-size:85%;">Anche questo che sto mettendo dentro a una canzone ma giа che c'è, intanto che c'è continuerò a sognare ancora un po'.</span></em> Las ladies se sorprendían pero aquello era una costumbre que yo venía heredando de mi Funar. Hoy no sé ni qué sea eso aparte de una GMATadísima, la otra con su novio y párale de contar, la tercera sin dar señales y la más bruta yendo a buscar departamentos caribeños porque simplemente no le entiende a su vida de larga distancia. <em><span style="font-size:85%;">Sarà, sarà l'aurora? Per me sarà così?</span></em> Todas hiper girl power bien acá cuando era salud para aquí y salud para allá; todas quezque nunca perderíamos la actitud y al final fue ella quien terminó perdiéndonos. <em><span style="font-size:85%;">Come uscire fuori, come respirare un'aria nuova sempre di più.</span></em> Tal vez fue demasiado, hoy no puedo sino sentir lástima del pobre organismo por aguantar juebebes, viernes social, sábado de ley, domingo nomás de chelas, y en vacaciones sólo se descansaba de día. </span><blockquote></blockquote><span style="font-family:georgia;"><em><span style="font-size:85%;">E tu amore, vedrai che presto tornerai, dove adesso non ci sei.</span></em> Segundo flashazo y era él, y el otro, y no me acuerdo, pero ahora lo sé y me aburro. <em><span style="font-size:85%;">Forse un giorno tutto cambierà, più sereno intorno si vedrà.</span></em> Todo porque creí que ya no se iba a poder, que ya me había quedado tarada de por vida por uno hasta que de pronto me encuentro otra vez tonta de a feria con otro. <em><span style="font-size:85%;">Voglio dire che forse andranno a posto tante cose. </span></em>Y yo intentaba ser feliz, muy a mi modo y como iba pudiendo, hasta que entendí que eso no era para andar buscando asideras y logré serlo sin modos porque eso es de uno solito y sin alcohol, sin pasado y sin otro adyacente, la onda es con puritito singular de a yo, si no ni cómo y ni modo porque no es lo mismo J. Bardem que J. Medem (por aquello de actuar y dirigir, pues)… <em><span style="font-size:85%;">Ecco perchè continuerò a sognare ancora un po', uno dei sogni miei.</span></em> Fckn sht, seguro debo de tener alcohol fermentado en el cerebro desde hace… ¡puf!, ¿tantos años? <em><span style="font-size:85%;">Quello che c'è in fondo al cuore non muore mai.</span></em> De a tiro como para identificación dactilar porque ni yo me reconozco tan abuela como cuando en estos días preferiría que en las fiestas hubiera barra libre de caramel macciato en lugar de jimadores. <em><span style="font-size:85%;">Se ci hai creduto una volta lo rifarai, se ci hai creduto davvero come ci ho creduto io.</span></em> </span><blockquote></blockquote><span style="font-family:georgia;">… y aún así, el Botox puede esperar. <em><span style="font-size:85%;">Sarà di più ancora, tutto il chiaro che farà.</span></em></span></div>Ana Lucíahttp://www.blogger.com/profile/00371813696078522692noreply@blogger.com6tag:blogger.com,1999:blog-8502355.post-82913800022383717642007-08-03T22:31:00.000-05:002007-08-03T22:47:25.515-05:00Pliiiis<span style="font-family:lucida grande;"><em>Por favor:</em></span><br /><blockquote></blockquote><span style="font-family:lucida grande;"><em>Que siempre recuerde este sentimiento instalado en cruda de al-menos-ya-pasó...-por-ahora. Que siempre recuerde que estoy a un segundo de sentirme fracasada, como al mismo tiempo estoy de sentirme Juana Camaneya. Que siempre recuerde que no soy más por haber estudiado en una escuela privada, como tampoco soy menos. Que siempre recuerde que no soy ni mejor ni peor que cualquier otra persona, en general. Que siempre recuerde que siempre hay algo bonito, por muy feo que se vea lo más horrible. Que siempre recuerde que estoy a unas gotitas de ser discapacitada, que soy un ser humano normal: estúpidamente vulnerable. Que siempre pueda ver todo lo que tengo que agradecer, que no es poco. </em></span><br /><span style="font-family:lucida grande;"><em>Que nunca se me olvide sonreír.</em><br /></span><span style="font-family:lucida grande;"><blockquote></blockquote><p></p><p align="center"><span style="font-family:georgia;">Perdón. He de confesarlo, ya no quería escribir, tal vez porque estaba increíblemente encerrada en mi mundito de a 50 kilos. Egoísmo, soberbia, inseguridad, pero en número uno despiste porque le perdí la onda a la catarsis que me dejaba este espacio divanero. Locos todos un poco, pero hay quienes necesitamos contar qué tan piraditos estamos como para sentirnos juiciositos, de lo contrario la locura se vuelve enfermedad y eso me estaba pasando y yo ya no estoy para más medicamentos. Perdón, no pensé que lo lograría, pero mi cursilería sigue superándose muy a mi pesar aunque con todo mi consentimiento...</span></p><p align="right"><span style="font-family:georgia;"><em>"I'm susceptible to stars in the skies.<br />I'm incurably romantic.<br />Iif they're told to me all covered with sighs,<br />the wildest of lies seems true.<br />Each time a lovebird sings I have no defenses,<br />my heart is off on wings along with my senses.<br />I'm a set-up for the moon when it's bright.<br />I'm incurably romantic..."<br />Marilyn M.</em></span></p><p align="center"></span></p>Ana Lucíahttp://www.blogger.com/profile/00371813696078522692noreply@blogger.com9tag:blogger.com,1999:blog-8502355.post-56504678300297929192007-06-11T13:27:00.000-05:002007-06-11T13:56:42.787-05:0027 años de vida artística......o como diría Shakira: si es cuestión de confesar:<br /><ol><ol><li><span style="font-family:lucida grande;">Si tuviera que matar por comida sería vegetariana; ya no falta mucho y ya no me causa conflicto. </span></li><li><span style="font-family:lucida grande;">Los baños inteligentes me hacen sentir estúpida.</span></li><li><span style="font-family:lucida grande;">Desde chiquita lloraba cuando el VicBrother y sus secuaces mataban insectitos y me los restregaban en la cara mientras yo moría de frustración y asco; a la fecha no soy capaz de matar bichos, he pasado noches enteras de calor por taparme con las cobijas para que el mosco o la araña no se me acerquen antes de darles cran.</span></li><li><span style="font-family:lucida grande;">Odio las etiquetas, en cualquier modalidad. Gran problema cuando no recuerdo si la vestimenta era lavable a mano, en seco o vayaustéasaber, pero no las soporto ni un gramo.</span></li><li><span style="font-family:lucida grande;">Tengo el don de encontrarme regalitos en la comida: el pelito, la mosquita, el gusanito, el plastiquito... hasta monedas en el caldo, y que conste, mi habilidad no ha discriminado por tipo de restaurante o situación geográfica. </span></li><li><span style="font-family:lucida grande;">Lo peor y lo mejor que me ha pasado ha sido el diagnóstico.</span></li><li><span style="font-family:lucida grande;">Mi poder es el de invocar fantasmas: sólo es cuestión de que le mencione a alguien “¿y si vamos y nos encontramos a Fulanito?” o “hace mucho que no veo a Sutanito”, para que se materialicen.</span></li><li><span style="font-family:lucida grande;">Amo reacomodar mi cuarto o mis cuentas de correo. Me hace sentir tan bien cuando veo la bandeja de entrada vacía o los calcetines por colores. </span></li><li><span style="font-family:lucida grande;">No he tenido el placer de conocer dedos más flacos que los míos comparados con cualquier otra persona de mi edad.</span></li><li><span style="font-family:lucida grande;">Desde que mi madre recuerda, he odiado traer el cabello recogido o usar falditas. Me fastidian los flecos, el gel, el spray y las medias que siempre rompo.</span></li><li><span style="font-family:lucida grande;">A veces me despierto en la noche con ideas o preguntas absurdamente tontas que me atormentan y me quitan el sueño. "¿Qué pasa con la basura cibernética?"</span></li><li><span style="font-family:lucida grande;">Amo el chocolate hasta en la gula, de preferencia el amargo y el menos artificial, así de Oaxaca recién salidito y ya estoy en éxtasis.</span></li><li><span style="font-family:lucida grande;">Creo en la reencarnación y siento que soy un alma vieja y que en mi vida pasada morí ahogada o asfixiada. </span></li><li><span style="font-family:lucida grande;">No creo en el destino de yastás, en los extraterrestres de abducciones, ni en los fantasmas de bu.</span></li><li><span style="font-family:lucida grande;">Amo el mar. Quisiera vivir en la playa. Soy fan del efecto lagartija porque nunca me ardo cuando me quemo, los grados me aman.</span></li><li><span style="font-family:lucida grande;">Las veces que he soñado que se me cae algún diente, alguien cercanito a mí se muere.</span></li><li><span style="font-family:lucida grande;">No hay canción que no haya destrozado con afán de cambiar amor por alcohol, la recomposición es lo mío-lo mío.</span></li><li><span style="font-family:lucida grande;">Me gusta mucho estar sola, casi tanto como la fiesta.</span></li><li><span style="font-family:lucida grande;">No puedo dormir con almohada.</span></li><li><span style="font-family:lucida grande;">Amo los guantes largos.</span></li><li><span style="font-family:lucida grande;">No soy supersticiosa, pero no puedo levantarme si no es con el pie derecho, así tenga que malabarear.</span></li><li><span style="font-family:lucida grande;">Poseo el fatídico don de alerta sísmica y eso no quiere decir que tenga los pies en la tierra. </span></li><li><span style="font-family:lucida grande;">En mis épocas de juventud en éxtasis era capaz de aguantar la fiesta por semanas enteras (literal) y mi pila recargable era de antología. Aquellos recuerdos. </span></li><li><span style="font-family:lucida grande;">Antes tenía miles de complejos corporales; ahora mis complejos se guían por lo que Cinemex decida en la cartelera (-elija su complejo- da, mal chiste, pero como bonus track: mi humor es lerdolerdo, soy el mejor público de cualquier comediante, me río demasiado).</span></li><li><span style="font-family:lucida grande;">Siempre lloro con las películas Hallmark, es más, lloro casi por cualquier cosa (y con la aseveración anterior parecería que soy ciclotímica… tal vez).</span></li><li><span style="font-family:lucida grande;">Me desespera que no exista la palabra gasolinería; el Ché ya no me parece tan sexy como cuando tenía 17; mi gusto por los mamuts raya en la obsesión; soy fans fans de las series de Warner, la grilla de sobremesa y los chistes de mamá-mamá. Mi ópera preferida es Carmen (si <em>tu ne m’aimes pas, je t’aime…et si je t’aime prends garde à toi</em>!); mi serie favorita The West Wing; no cambio Lo que el viento se llevó ni por Shrek; mi libro biblia es Rayuela y canción himno I will survive. Mi color es el morado liloso, aunque el bugambilia blog me ande despistando. Me fascina el olor del café recién molido, amo el café y mientras más fuerte, mejor. La tortuga del Parque México; Saint-Germain des Prés en París; el Kot Erasmus de Louvain-la-Neuve; la Glorieta de Mariscal Sucre; el cuarto de atrás; la arboleda de Celaya; el Retiro de Madrid; las noches de Acapulco; el olor a canela del baño del Hijo del Cuervo; un atardecer en el Pacífico. </span></li><li><span style="font-family:lucida grande;">Odio festejar mis cumpleaños, detesto las mañanitas que cantaba el reydavid, las velas que delatan mis humos de grandeza y las mordidas (en cualquier acepción). Eso sí, con los regalos no tengo inconveniente y japiberdeytumi.</span><br /><br />1408 semanas, 9855 días, 27 años & still sexy!</li></ol></ol><p></p><p align="center"><br /><table cellspacing="0" cellpadding="2" width="350" align="center" border="0"><tbody><tr><td align="middle" style="color:#e6e6fa;"><span style="font-family:trebuchet ms;font-size:130%;color:#663366;"><b>Your Birthdate: June 11</b></span></td></tr><tr><td bgcolor="#f2f2fb"><center><img height="100" src="http://images.blogthings.com/whatdoesyourbirthdatemeanquiz/birthday.jpg" width="100" /></center><span style="color:#000000;"><br />Spiritual and thoughtful, you tend to take a step back from the world.<br />You're very sensitive to what's going on around you, yet you remain calm.<br />Although you are brilliant, it may take you a while to find your niche.<br />Your creativity is supreme, but it sometimes makes it hard for you to get things done.<br /><br />Your strength: Your inner peace<br /><br />Your weakness: You get stuck in the clouds<br /><br />Your power color: Emerald<br /><br />Your power symbol: Leaf<br /><br />Your power month: November</span></td></tr></tbody></table><div align="center"><a href="http://www.blogthings.com/whatdoesyourbirthdatemeanquiz/">What Does Your Birth Date Mean?</a></div><br /><p></p>Ana Lucíahttp://www.blogger.com/profile/00371813696078522692noreply@blogger.com20tag:blogger.com,1999:blog-8502355.post-39514923235450650602007-06-01T21:51:00.000-05:002007-06-01T22:25:09.626-05:00A sólo 999 por Volaris<div align="justify">Es viernes. Son las diez de la noche y no quiero salir; no tengo ánimos, mi actitud debe de estar en algún restaurante de Villahermosa y me muero de coraje porque no puede ser que sea yo quien esté pasando por esto. Pero esto no es como antes, ni el mandil es una imposición. Esto es porque yo quiero y no es que busque ser infeliz sino que no quise salir hoy, las chelas no fueron opción sexy de viernes porque me da por extrañar y no quiero compartir ese sentimiento con nadie. Es el momento de construir mi vida en serio y no estoy cambiando mi carrera por un hombre, yo no soy de esas ni de las que no salen de su casa si novio está de viaje, ¿verdad? </div><blockquote></blockquote><div align="justify"><br />Tengo muchos conflictos y muy pocas opciones. No quiero que mi vida se reduzca a mi hombre y está siendo y él es el primero en decir nomanches y me ofusco y me siento frustrada y quiero tomar el primer avión y luego siento que aquí nomás no encajo, me caigo gorda y pensé que todo iba a ser más fácil, pero ya son 6 meses de buscar y no encontrar, algo he de estar haciendo muy mal y si tan sólo supiera, pero ya estoy fastidiada y la ciudad no ayuda y de tanto picarme los ojos hasta una infección me salió, bueno, no por eso, pero la maldita contaminación y los índices imecas alterados para que ya no nos quejemos y la vida en esta ciudad es un fastidio y lo otro es como escape y no quiero verlo así, pero sí es y más si él está allá y no quiero seguirlo, pero sí y él insiste en que es lo que más le gustaría y es hora de decisiones fuertes porque no tengo nada, ni responsabilidades en serio ni nada y qué hago aquí, carajo, sólo papis y amigos, pero ellos tienen su vida... y yo no. </div><blockquote></blockquote><div align="right"><br /><span style="font-size:180%;">¿</span><span style="font-size:78%;"><em>Never knew I could feel like this, like I've never seen the sky before.<br />Want to vanish inside your kiss. Every day I love you more and more.<br />Listen to my heart, can you hear it sings, telling me to give you everything.<br />Seasons may change, winter to spring, but I love you until the end of time.</em><br /></span><em><span style="font-size:78%;">Come what may I will love you until my dying day.<br />Suddenly the world seems such a perfect place. Suddenly it moves with such a perfect grace.<br />Suddenly my life doesn't seem such a waste, it all revolves around you.<br />And there's no mountain too high, no river too wide. Sing out this song and I'll be there by your side.<br />Storm clouds may gather and stars may collide, but I love you until the end of time...</span></em> <span style="font-size:180%;">?</span></div>Ana Lucíahttp://www.blogger.com/profile/00371813696078522692noreply@blogger.com5tag:blogger.com,1999:blog-8502355.post-74298913227420902612007-05-23T22:12:00.000-05:002007-05-23T22:23:06.279-05:00Lulú Marina vs "LA" Champions<div align="justify"><span style="font-family:georgia;">Yo empecé, lo acepto, aunque él tiene que aceptar que conmigo puede ser horrible o fantástico, pero aburrido jamás, en eso sí que no me bajan del podio y los subeybajas son mi especialidad, más en cambios de opinión porque es de sabios, a mí qué. Al principísimo le advertí: oye compadre, esta bruta que tienes como novia se está empezando a espantar porque esto va rapidísimo así que paso redoblado y hagan filas: una también necesita su espacio de vez en cuando y ningún renuncia a los ladie’s night ni a faciales ni a la vida as we know it.</div><blockquote></blockquote><div align="justify">Y tómala que me la cumple por bocona, chillona y tetarada que soy. Si los hombres son fieles hasta que se les presenta el fútbol, y lo peor es que el día que empezamos a andar me lo dijo: mi reina hermosa, cómo te explico que hay otra en mi vida, le dicen la orejona, pero es rechula la condenada. Y a mí que me da por ser tan compartida no me importó. Yo creía que era más divertida que ella y resultó que no, menos cuando el Osasuna después de chorrocientos mil años regresó a la Champions. Le declaré la guerra a mi peor enemigo y no funcioné. ¿También hoy hay partidos? Sí, decía, pero ahora de la UEFA (la madre que parió a la Champions, zorras todas ellas). Y bueno, lo puedo pasar todo por alto porque me cuenta que fulanito se dislocó y que no sé que de no sé quién del Chelsea o lo malo que es sutanito del Bayern con lo bueno que era antes en el Madrid. Y de verdad no me importa que me cuente, hasta me gusta que lo haga porque le apasiona y una que está enamorada pues termina contagiándose de la emoción, pero... ¿el Osasuna? ¡Por Dios!</div><blockquote></blockquote><div align="justify">En fin, hoy sólo puedo decir alegremente que de aquí a unos meses y se mantiene el trato: Champions por panchos: ni cómo quejarme de la paridad y todos en paz ahora que llegó a su final. El problema presente es ver cómo demonios compito con mi siguiente rival: la arena blanca del Caribe (otro día me preocupo por las europeas sabrosísimas y de mente europeísima). Pienso, pienso, pienso...</div><blockquote></blockquote><div align="center"><br /></span> <object width="425" height="350"><param name="movie" value="http://www.youtube.com/v/Qehxjub5lyo"></param><param name="wmode" value="transparent"></param><embed src="http://www.youtube.com/v/Qehxjub5lyo" type="application/x-shockwave-flash" wmode="transparent" width="425" height="350"></embed></object></div>Ana Lucíahttp://www.blogger.com/profile/00371813696078522692noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-8502355.post-80744067858255024162007-05-16T02:41:00.000-05:002007-05-16T02:45:33.478-05:00ObvioSí, sí, lo copié de mi esposa adorada, pero es que no pude resistirlo porque es que estas cosas me encantan.<br /><br /><table width="350" align="center" border="0" cellspacing="0" cellpadding="2"><tr><td bg align="center" style="color:#ade9ff;"><span style="'color:black;font-family:Georgia, Times New Roman, Times, serif;"><b>What Ana Lucia Means</b></span></td></tr><tr><td bg style="color:#d1f3ff;"><span style="color:#000000;"><strong>A is for Ambitious<br />N is for Naughty<br />A is for Alluring<br />L is for Lucky<br />U is for Unusual<br />C is for Captivating<br />I is for Impassioned<br />A is for Animated</strong></span></td></tr></table><div align="center"><a href="<a href=">What'>http://www.blogthings.com/whatdoesyournamemeanquiz/">What</a> Does Your Name Mean?</a></div><table width="350" align="center" border="0" cellspacing="0" cellpadding="2"><tr><td bg align="center" style="color:#ade9ff;"><span style="'color:black;font-family:Georgia, Times New Roman, Times, serif;"><b>What Lupe Means</b></span></td></tr><tr><td bg style="color:#d1f3ff;"><span style="color:#000000;"><strong>L is for Lovable<br />U is for Unreal<br />P is for Pretty<br />E is for Enlightened</strong></span></td></tr></table><div align="center"><a href="<a href=">What'>http://www.blogthings.com/whatdoesyournamemeanquiz/">What</a> Does Your Name Mean?</a></div><br /><br /><table width="350" align="center" border="0" cellspacing="0" cellpadding="2"><tr><td bg align="center" style="color:#ade9ff;"><span style="'color:black;font-family:Georgia, Times New Roman, Times, serif;"><b>What Lulu Marina Means</b></span></td></tr><tr><td bg style="color:#d1f3ff;"><span style="color:#000000;"><strong>L is for Lively<br />U is for Unique<br />L is for Lively<br />U is for Useful<br />M is for Mystical<br />A is for Adventurous<br />R is for Radical<br />I is for Important<br />N is for Neglected<br />A is for Adaptable</strong></span></td></tr></table><div align="center"><a href="<a href=">What'>http://www.blogthings.com/whatdoesyournamemeanquiz/">What</a> Does Your Name Mean?</a></div>Ana Lucíahttp://www.blogger.com/profile/00371813696078522692noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-8502355.post-16196045308713407692007-05-11T02:57:00.000-05:002021-09-10T11:09:47.003-05:00Todos odiamos Cancún o de cómo se me pierden las ligas sin albur<div align="justify"><span style="font-family:georgia;">Mala, de tache y al rincón. Tan mala que ni había notado que en algún momento de la vida perdí todos los links que tenía (desos de la derecha que de a click y en otra página) y ahora qué, más que yo soy nula en esto de las compus y el user friendly me da risa o le doy risa que es peor. Prometo arreglarlo pronto, tan pronto como sepa cómo se fueron. <blockquote></blockquote>Por lo pronto sé que odio perder amigos en ligas, verdaderamente lo odio, pero odio más perder amigos de a de veras y no haberme dado cuenta y ser tan brutencia que ni cómo. Aparte hay tantas cosas que quiero contar: lo prepopadre que se escucha que le digan a una licenciada, gracias-muchas-gracias-no-hay-de-queso-nomás-de-papa; lo frustrada que me siento porque en un mes se acaba mi vida en rosa y se me va, así de bueno como parecía <em>à la</em> adiósupermanbyebyebyebye; lo tanto cuanto que empiezo a odiar Cancún porque me está quitando a dos de mis mejores asuntos en la vida (fuchi riviera maya de la &%$#!, fúchila y guácala a ti y a todos tus descendientes y por higiene mental debería de callar a la de tres porque una parte de mí es caribeña de a ron); lo emocionada que estoy porque todavía hay entes pensantes que piensan que sí pienso; lo estresante que es saber que probablemente el lunes me entregaré a la vida laboral de por <em>ibid</em> y tantas cosas más que me pasan y no sé cómo pasan que no sé. Sólo sé que tu mamá también y feliz día de las madres: mañana, pasado y después serán otros días, peores baches, mejores fiestas y la vida continúa, sonrisa y a abrocharse el cinturón porque esto no se acaba…</span> </div>Ana Lucíahttp://www.blogger.com/profile/00371813696078522692noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-8502355.post-17953275161894293092007-05-03T21:50:00.000-05:002007-05-03T22:03:57.423-05:00De mí para Lupe Skywalker:<div align="center"><span style="font-family:verdana;font-size:180%;"><strong>May the force be with me!!!<br /></strong><blockquote></blockquote><br /><span style="font-family:trebuchet ms;"><span style="font-size:85%;">He de aceptarlo: creo que nunca había estado tan nerviosa tan raramente como lo estoy ahora. Soy un remix de emociones porque sufro y soy feliz, y estoy cansada e hiperactiva, y sé que se cierra el círculo pero no sé si realmente, y me atormento y luego mucha paz, y qué pasa con mi bipolaridad existencial exclusiva de las últimas 48 horas...<br />Lo bueno es que dicen que es normal, ¿será? <blockquote></blockquote><br /></span></span><span style="font-family:courier new;font-size:85%;">Ya ordené que para mañana me lleven un tequila, unos depends por si me vuelvo incontinente del susto y luego un valium pa' los nervios. A ver si así. Y foquinsht, hasta parezco tamal mal amarrado de tanto chocolatenutelosopanpapitasycuantacochinadasemepusoenfrente que comí de tanto estrés en los últimos dos días, qué bonita, qué bonita... ¡carajo!</span></span></div>Ana Lucíahttp://www.blogger.com/profile/00371813696078522692noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-8502355.post-72014337197827746502007-04-26T16:51:00.000-05:002021-09-10T11:17:03.300-05:00Like a Rolling Stone<div align="justify"><span style="font-family:arial;"><em><span style="font-size:78%;">Once upon a time you dressed so fine, you threw the bums a dime in your prime, didn't you?</span></em> Directa o indirectamente casi toda mi educación estuvo a cargo de monjas. <em><span style="font-size:78%;">People'd call, say, "Beware doll, you're bound to fall".</span></em> Ergo, fue a base de catolicismo, pero no completamente del que debería seguir la etimología y ser universal, no, en gran medida fue del otro que impone reglas que uno cuando es bebé no entiende y padrenuestroquestásenelcielo y elsexoesmalo y miren el video, miren cómo el bebé se retuerce cuando se le intenta sacar del útero materno y miren niñas, miren bien, el niño suplica a su madre “mami-no-me-mates” y vean cómo la mano del bebé se aferra y una se trauma, en especial si es una escuincla de 13 años en las postrimerías de jugar a las Barbies. <em><span style="font-size:78%;">You thought they were all kiddin' you.</span></em> Sí, vi muchos de esos videos y ps ni cómo negar que afectaron mi psique más de lo que hubiera deseado. <em><span style="font-size:78%;">You used to laugh about everybody that was hangin' out.</span></em> Y odio que en mi educación no se incluyera en forma paralela al video dejemos-traumadas-a-estas-niñas-a-ver-si-así-llegan-“vírgenesalmatrimonio” un curso intensivo de tiempos lunares y una educación sexual más abierta, mucho más abierta y real. <em><span style="font-size:78%;">Now you don't talk so loud, now you don't seem so proud about having to be scrounging for your next meal.</span></em> Y eso que fui en escuelas “buenas”, y aún así muchas amigas tuvieron su domingosiete ahínomás, y muchas siguen sin saber cómo o en qué época del mes se hacen los bebés. <em>How does it feel to be without a home, like a complete unknown: like a rolling stone? </em></div><blockquote></blockquote><div align="justify"><em><span style="font-size:78%;">You've gone to the finest school all right, Miss Lonely.</span></em> Tache. <span style="font-size:78%;"><em>But you know you only used to get juiced in it and nobody has ever taught you how to live on the street.</em></span> No salté de la emoción con la ley, aunque sea hiper innovadora y parezca sacadita de Suecia o así. <em><span style="font-size:78%;">And now you find out you're gonna have to get used to it.</span></em> No salté porque no hubo ese plus, ese extra que hubiera sido la educación y sí, tal vez después, como siempre después. <em><span style="font-size:78%;">You said you'd never compromise with the mystery tramp, but now you realize he's not selling any alibis.</span></em> Pero tampoco lloré de frustración ni creo que quienes votaron a favor en la asamblea o en su opinión sean satancitos en potencia y en consecuencia merezcan automáticamente el infierno. Turruntuntún. <em><span style="font-size:78%;">As you stare into the vacuum of his eyes and say do you want to make a deal?</span></em> Creo que como siempre se pelean los asuntos como propios, como hijos de divorcio en lo que lo único que importa es la custodia y no el bienestar de los chamacos. <em><span style="font-size:78%;">How does it feel to be on your own, with no direction home, like a complete unknown: like a rolling stone?</span></em> Ganarle al otro nomás porque sí, pa’ demostrar que se es más picudo o para ver quién tiene más grande la idea. <em><span style="font-size:78%;">You never turned around to see the frowns on the jugglers and the clowns when they all did tricks for you.</span></em> No sé. <em><span style="font-size:78%;">You never understood that it ain't no good.</span></em> <blockquote></blockquote>No creo que la profundidad del debate haya llegado a ver a los niños de la calle; a ver que Caritas u otros organismos de ayuda al prójimo se ven hiper rebasados por la cantidad de trabajo que queda por hacer y la falta de recursos porque cada vez hay menos católicos practicantes, como cada vez hay menos vírgenes practicantes. <em><span style="font-size:78%;">You shouldn't let other people get your kicks for you.</span></em> Creo que el asunto no iba dirigido contra los abortos hechos en los ángeles que al parecer es el monopolio hospitalario de los que pueden conseguirlos higiénicos. <em><span style="font-size:78%;">You used to ride on the chrome horse with your diplomat who carried on his shoulder a Siamese cat.</span></em> Porque no somos Suecia o así y el asunto no debió quedar reducido a un problema de salud para las mujeres, sino también a un problema de educación y hasta de seguridad pública.<em><span style="font-size:78%;"> Ain't it hard when you discover that he really wasn't where it's at after he took from you everything he could steal.</span></em></div><blockquote></blockquote><div align="justify">Que se les otorgue a las mujeres el poder de decisión sobre su cuerpo rules, pero el asunto es que en el país de las maravillas los derechos vienen así nomás como si las obligaciones no existieran y también hay que exigir y en conjunto. <em><span style="font-size:78%;">Princess on the steeple and all the pretty people they're drinkin', thinkin' that they got it made exchanging all precious gifts.</span></em> Medidas de planificación más dirigidas a los ellitos que pueden engendrar un millón de hijos diarios a gran diferencia de las ellitas. <em><span style="font-size:78%;">But you'd better lift your diamond ring, you'd better pawn it babe.</span></em> Tantas cosas, tantas ideas y el debate reducido a una discusión sobre creencias morales que por un lado chido, pero no para política pública porque si fuera así, desde el 2003 los asambleístas no deberían haber aprobado el aborto bajo ninguna causa, no sé, es tanto lo que no entiendo. <em><span style="font-size:78%;">You used to be so amused at Napoleon in rags and the language that he used. <blockquote></blockquote>Go to him now, he calls you, you can't refuse.</span></em> <em><span style="font-size:85%;">When you got nothing, you got nothing to lose.</span></em> Daño psicológico, sí, pero también a esos chavos que no fueron, que no son deseados; bien por Chespirito, y quién se hace cargo de los expulsados del paraíso ahora que no hay limbos, quién se hace cargo de todos estos niños que están aunque sea más fácil no verlos y juzgar a las mujeres que mejor no los paren, quién se hace cargo, sé que la iglesia no, sé que los que se manifestaron a favor de la vida tampoco porque al final el compromiso es de palabra porque mijo, algún día todo ese terreno será tuyo, ¿y la Cheyenne apá? <em><span style="font-size:78%;">You're invisible now, you got no secrets to conceal.</span></em></div><blockquote></blockquote><blockquote><p align="right"><em>“Mama take this badge from me, I can't use it anymore.It's getting dark, too dark to see. Feels like I'm knockin' on heaven's door.Mama put my guns in the ground, I can't shoot them anymoreThat cold black cloud is comin' downFeels like I'm knockin' on heaven's door”</em>
Hoy fue mi día amoaBobDylan, losiento, estoy en el mood.</p></blockquote></span>Ana Lucíahttp://www.blogger.com/profile/00371813696078522692noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-8502355.post-8116863945802829962007-04-03T03:38:00.000-05:002007-04-03T03:53:17.195-05:00Florecita rockera<div align="justify"><span style="font-family:verdana;">No siento ni las piernas, ni los pies, ni la nariz aunque esa nunca se sienta. </span></div><blockquote><span style="font-family:verdana;"></span></blockquote><div align="justify"><br /><span style="font-family:verdana;">El problema de estar desempleada es que a una le entra la avaricia (algo así como la caricia del varo), y pues el desahorro después de algunos meses empieza a causar estragos en mi vida de popstar y yo así no puedo, así que me apodaron la chambitas y allí iba yo feliz a pruebas de mercado y grupos de enfoque con paga de a vale de despensa, y allí iba yo emocionada el día del comercial. Extra, extra, esta estúpida se metió de extra y no lo vuelvo a hacer, neverjamásfoquinshtytumamátambién.<br /><br /><br /><blockquote></blockquote><blockquote></blockquote><blockquote></blockquote></span></div><div align="justify"><span style="font-family:verdana;"></span></div><blockquote><span style="font-family:verdana;"></span></blockquote><div align="justify"><span style="font-family:verdana;">Y no me van a ver, no, cuando vean el anuncio de Pepsi de las puertas y el bebé que crece, come, se reproduce y muere, y en el inter toma refresco y se vuelve rockstar y hay groupies wannabes por doquier no me van a ver porque sólo tomaron mi parte de atrás, y ni eso, el protagonista fue el mechón rebelde del cabello al que el director le gritaba (¿o era a mí?) muévete más, como si fueras gran fans. No vuelvo a tomar Pepsi, bueno, si pudiera tomar cafeína… sí, ya, yo era de los rojos, en eso sí tenía color, pero ahora de todos modos si tuviera que elegir no lo haría y yo gritaba como súper prendida y me azotaba y levantaba las manitas así como uyquérudasoy y los cuernitos asegún del ailoviu que se hace. Ache-u-e-uv-a. ¡A quién engaño! Pero eso sí, ni vestuario tuvieron que ponerme: les encanté… tanto que me tuvieron 16 horas en el maldito recinto de la calle de Tacuba y de esas sólo 6 fueron de filmación, las demás me lucí: qué bien juego dígalo con mímica, qué buenos chistes de mamámamá me sé y puf, cuando conté LA anécdota tenía hasta público e hice amigos:<br /></span></div><div align="justify"><span style="font-family:verdana;"></span></div><blockquote><span style="font-family:verdana;"></span></blockquote><div align="justify"><span style="font-family:verdana;">No, ché, pensálo mejor, mirá que si te vas ahora ya habrás estado acá 9 horas y si te marchás te quedás sin plata, vos estás aquí por la plata, viste, así que esperá un rato más. Quedáte, ché, verás que acabamos prontito. Y la 'che tarada de mí se quedó y miren la hora, si es que al que nace pa’ tamal del cielo le caen las hojas, esas sí, pero del trabajo en serio ni de risa.<br /></span></div><div align="justify"><span style="font-family:verdana;"></span></div><blockquote><span style="font-family:verdana;"></span></blockquote><div align="justify"><span style="font-family:verdana;">Y es que encontrar trabajo es equiparable a encontrar un buen hombre. A mí me costó 3 años y muchos intentos lo segundo, y con lo primero parece que no escarmiento. Entrevistas menos de diez, y la estadística me envía a decir que en los trabajos coquetos notepreocupes,nosotrostellamamos,ajá,sí,cómono y voy a terminar en algo así como que muy medio regular nomás por la desesperación de ocultar mi pasado oscuro de que los llamados y los castings y yo no nací para amar, nadie nació para mí, pero eso no, porque no debo quejarme de eso jamás que soy la más feliz, eso sí. Y ya vi que sí funciona, así que trabajito hermoso divino precioso, si es necesario esperar por ti 3 años, ps yo tespero, pero zafo hacerlo en un set p&%ero de a varo de rockstars de la bebida burbujeante en donde pagan que me quedan debiendo.<br /></span></div><div align="justify"><span style="font-family:verdana;"></span></div><blockquote><span style="font-family:verdana;"></span></blockquote><div align="justify"><span style="font-family:verdana;">¿Ya mencioné que tampoco siento las rodillas ni las manos de tanta emoción mariachera de tanto ser súper fans del rock detector de metal?</span><span style="font-family:verdana;"> Ache-u-e-uv-a...</span></div>Ana Lucíahttp://www.blogger.com/profile/00371813696078522692noreply@blogger.com5tag:blogger.com,1999:blog-8502355.post-90376596597427039682007-03-19T02:37:00.000-06:002007-03-19T12:14:36.604-06:00Adicta<div align="justify"><span style="font-family:georgia;">Tengo que aceptar que cuando pasó esto me ardí:<br /></div><blockquote></blockquote><div align="left"><em><a href="http://www.salvadorleal.com">Salvador Leal</a>™ dice:<br />será posible que un representante del sexo masculino hizo callar a la aguerrida lulú marina??<br /></div><blockquote></blockquote><div align="justify"></em>¡Auch! Y no, obvio no, pero es que ni cómo justifico mi ausencia porque no sé qué decir. Ni inventando que estoy en drogas o algo así, aunque bueno, seguro éste es el efecto por el que la gente paga y se vuelve adicta y se destroza. Por eso no quería escribir: con la cantidad de temas interesantes en el mundo y yo absorta en uno solo que me tiene en la verdadera lela egoísta. Porque él es el vicio más grande y yo así no puedo, soy oficialmente adicta a estar junto a él, a todo él, aunque haya robado el concepto a su inspiración.<br /></div><blockquote></blockquote><div align="justify">Y ya qué, ya te enteraste y entraste y te escucho leyéndote y me pregunto si tanta babosada, tanto tonto escudo sirvió para un carajo o de plano me voy a aventar otro oso de hibernadero, de esos que son mi especialidad. No sé si creer lo que nos está pasando, que es tan estúpidamente contagioso, porque mientras más tú, más yo y así el efecto de bola de nieve que me está cubriendo del frío que tenía y me negaba a sentir. Con sonrisa de imbécil hasta en el regaño, con excursiones por nubes peyóticas de las que no me quiero bajar, de las que no me dejas caer porque aquí estás, y yo que criticaba la idea cursi de Rose-Jack tildándola de vomititis porque eso no era amor, ajá, el amor era de tiempos y construcciones y era otra cosa y lo es, es sólo que esto es como así, desde el estómago y fuerte, y que Dios me ampare y la edad me perdone, pero estoy quinceañeramente feliz.<br /></div><blockquote></blockquote><div align="justify">Ya ni me acuerdo amargada de todas esas malditas primaveras que pasaron ligeras y me maldijeron sólo a mí; ya ni pienso que después de un otoño de borrachera pueda venir un invierno crudo (hasta me da risa). Me vale porque ahora estás en mi circunstancia y eso me revuelve la emoción y te creo todo como la más confiada, como a tus besos, a tus sueños y a tus manos. Ya no necesito dormir tanto porque el sueño está despierto: al lado de tu mirada, de tus palabras, de tu risa divina y de tus chistes, de tu forma de hacerme sentir innegable y aquí estamos. Porque no sé qué vaya a pasar, eso no importa ni las estaciones, ni la vida entera si hoy es así, si el destino se atrevió a darme otra oportunidad con tu actitud, con tu presencia; si hoy siento que el mundo es una apariencia y el pasado un eufemismo; si hoy me sigues demostrando en los detalles más simples que mientras más valgo yo, más importante eres tú. Si hoy te amo y lo demás es justo eso. </div><blockquote><p align="right"><span style="font-size:85%;"><em>“J'ai fais du café noir pour voir si je ne revais pas; je ne voulais pas y croire encore une fois. L'amour est un soleil qui m'a souvent chauffé le coeur, mais quand il brûle trop fort il me fait peur. Tu arrives et tu me donnes envie de vivre, et moi qui hier encore voulais me jeter dans le vide. Je m'éveille à la douceur d'un autre corps et l'amour est un soleil qui brille à nouveau sur mes jours.”</em> H.S.</span></p></blockquote></span>Ana Lucíahttp://www.blogger.com/profile/00371813696078522692noreply@blogger.com7tag:blogger.com,1999:blog-8502355.post-87575036109042544362007-02-18T23:09:00.000-06:002007-02-19T20:33:51.105-06:00¿We're in heaven?<div align="justify"><span style="font-family:georgia;"><em><span style="font-size:85%;color:#663366;">Oh, thinking about all our younger years, there was only you and me.</span></em> Sí, claro, cuando era chiquita veía <a href="http://www.esmas.com/canal5/canal5/402404.html">Cositas</a> y se me antojaba hacer todas esas monerías como las que se inventaba, pero bueno, igual veía a <a href="http://www.oksanastyle.com/">Oksana Baiul</a> o a mi preferidísima, <a href="http://www.skateradio.net/Skaters/Bonaly/">Surya</a>, y me daban ganas de <a href="http://www.youtube.com/watch?v=53xsXPbXBUs">patinar</a> como ellas, así que nada, una cosa es querer ilimitadamente y la otra es saber que una puede hasta sus límites y los míos llegaron al papel de china; por eso entré en pánico con la fecha y los consejos de amiguitas que iban desde el portarretratos hasta la cartita con decoraciones-multicolores-de-diseñador-gráfico y yo de verdad es que no le hago a eso. <em><span style="font-size:85%;color:#663366;">We were young and wild and free.</span></em> Y sí, yo sé, lo que cuenta es la intención y hay que regalar puritito amor, cómo no, pero también tampoco hasta que uno de mis exsocialservidores me dio el mejor consejo que se mejoró aún más con las chelas emergentes del lunes casual exhortador de las roomies de mi Bekilicious y al día siguiente ya tenía el regalo perfecto. <em><span style="font-size:85%;color:#663366;">Now nothing can take you away from me, we’ve been down that road before, but that's over now.</span></em><br /><br /></div><blockquote></blockquote><div align="justify"><span style="font-size:85%;color:#663366;"><em>You keep me coming back for more.</em></span> Y de ese tipo de atribuciones se llena mi nueva vida. <em><span style="font-size:85%;color:#663366;">Baby you're all that I want.</span></em> Ya no me acordaba lo estresante que era, desde la reacostumbrada a plantear mi agenda en equipo hasta las presentaciones en sociedad y qué me pongo... y cómo les voy a caer... y cómo me van a caer.. y… y… novio™ es Mr. Socialité ‘07 así que no me preocupa porque sé que amiguitos tienen toda la buena onda y más simpáticos ni en drogas (bueno...), pero eso yo lo sé y total, igual me pongo nerviosa, aunque sepa que novio™ tenga superávit de actitud y por otro lado sé que si son sus amigos seguro también la tendrán, pero es que mis neurastenias... <em><span style="font-size:85%;color:#663366;">When you're lying here in my arms, I'm finding it hard to believe: we're in heaven.</span></em> Luego la familia y hasta sudé cuando conocí al perro que ni la colita movió: ¡a mí que soy tan fan de los bichitos, caray! <em><span style="font-size:85%;color:#663366;">And love is all that I need, and I found it there in your heart.</span></em><br /><br /></div><blockquote></blockquote><div align="justify"><em><span style="font-size:85%;color:#663366;">It isn't too hard to see, we're in heaven.</span></em> Luego las jerarquías y preguntas a mi género porque es que cuál es el orden establecido, inquiría mi ingenuidad: primero elmencantas, luego lostequieros, luego lo mismo más el mucho, luego losadoros y es que si así seguimos a mí se me acumula el triple estrés de la rapidez de esta relación y las discusiones de grados de intensidad con mis reinas chulas que discutían quesque no, los teadoros van antes de los tequieros. <em><span style="font-size:85%;color:#663366;">Oh, once in your life you find someone who will turn your world around.</span></em> Pero yo quiero creer que no, que bajo la circunscripción judeocristiana de nuestros distritos electorales (más el de su principado lleno de legiones, tan pobrecito) eso de adoraciones ps hasta blasfemo, pero con su toque de galanura, cómo no. <em><span style="font-size:85%;color:#663366;">Bring you up when you're feeling down.</span></em> Y él dice que no hay tiempos, que así pasa cuando sucede y creo que le creo, pero no me la creo todavía porque esto va más rápido que el Autoexpress de Starbucks (del cual, por cierto, soy fansísima de clóset, verdaderamente me hace gran ilusión, ¡Diooos, soy taaan banal!), pero igual medio me vale y yo coopero; armónico de gorgorito. <span style="font-size:85%;color:#663366;"><em>Yeah, nothing could change what you mean to me.</em></span><br /><br /></div><blockquote></blockquote><div align="justify"><em><span style="font-size:85%;color:#663366;">Oh, there's lots that I could say, but just hold me now, ’coz our love will light the way.</span></em> Pero qué tal con la risa incrédula de mi Martz divina cuando me subí al coche y sonreí: wow, qué bonitas se ven las nubes, ¿no? <span style="font-size:85%;color:#663366;"><em>I've been waiting for so long, for something to arrive, for love to come along.</em></span> F-o-c, y es que no puedo procesarlo, ¿de verdad soy yo la -exgrinch- que va de cursi más allá del estándar?, si ya se sabía, ¿pero así? <em><span style="font-size:85%;color:#663366;">Now our dreams are coming true, through the good times and the bad.</span></em> Y que mi mundito pone cara de what, o sea quihubo, cómo... <span style="font-size:85%;color:#663366;"><em>Yeah, I'll be standing there by you...</em></div><blockquote></blockquote><div align="center"><span style="color:#330033;">¡¡Otro video, otro video!!... Bueno, bueno, nomás porque la multitud lo aclama y andamos de buenas, pero mire usté a la diosa del patín haciendo el backflip como si qué... Divina, hermosa y el público aplaude, braaavo... Y luego se anda uno preguntando que por qué se le antojaba a la pequeñuela patinar cuando veía estas maravillas. Pero como decía mi abuelita: "el que nace para maceta..."<blockquote><object width="425" height="350"><param name="movie" value="http://www.youtube.com/v/YdEQ8DD7tOw"></param><param name="wmode" value="transparent"></param><embed src="http://www.youtube.com/v/YdEQ8DD7tOw" type="application/x-shockwave-flash" wmode="transparent" width="425" height="350"></embed></object></blockquote></span></span></span></div>Ana Lucíahttp://www.blogger.com/profile/00371813696078522692noreply@blogger.com4