domingo, febrero 19, 2006

Lucía Sinfónica

“Uno se cree que las mató el tiempo y la ausencia, pero su tren vendió boletos de ida y vuelta: son aquellas pequeñas cosas que nos dejó un tiempo de rosas, en un rincón, en un papel o en un cajón. Como un ladrón te acechan detrás de la puerta. Te tienen tan a su merced como hojas muertas que el viento arrastra allá o aquí, que te sonríen tristes y nos hacen que lloremos cuando nadie nos ve.”
La mami y tía se enloquecen con él. Son fans desde el ’68, cuando antes de ser tan conocido venía a estaciones de televisión que nadie veía y a conciertos a los que pocos asistían. Todo pasa y todo queda, pero lo nuestro es pasar; pasar haciendo camino, camino sobre la mar. La primera vez que lo escucharon fue en vivo, porque las invitaron tras bambalinas a un programa, y las cuatro mujeres de la casa salieron fascinadas: mis abuelas diciendo que para ser catalán ese muchacho era muy inteligente y simpático, y tía y mami enloquecidas por su físico y las letras de sus canciones. Hace algún tiempo en ese lugar donde los bosques se visten de espinos, se oyó la voz de un poeta gritar: “Caminante no hay camino, se hace camino al andar”. Dos años después, cuando él ya era un junta-multitudes y la mami una chica-ibero, una tarea los unió nuevamente. Murió el poeta lejos del hogar, le cubre el polvo de un país vecino; al alejarse le vieron llorar: caminante no hay camino, se hace camino al andar. La misión para pasar la materia era entrevistar a alguna personalidad, al equipo de la mami se le hizo fácil colarse en el hotel donde el cantautor lucía sus primeros años de diva; tal vez por lástima les concedió la plática cuando los de seguridad estaban a punto de echarlos. Cuando el jilguero no puede cantar, cuando el poeta es un peregrino, cuando de nada nos sirve rezar: caminante no hay camino, se hace camino al andar. Gracias a eso ella siempre lo recuerda tomando whiskey, fumando y siempre muy divertido. Por eso este concierto sí estaba planeadísimo con días que contaban meses de anticipación. Golpe a golpe, verso a verso; golpe a golpe, verso a verso...
Era la primera vez que yo lo escuchaba en vivo, y por si fuera poco, acompañado de la Sinfónica Nacional, no quiero ni contarles lo que es escuchar Mediterráneo o Carrusel con Orquesta, a punto estuve de infligirme una depilación de la emoción. Serrat es grande entre los grandes y supongo que por eso se rió cuando la mujer de atrás a la izquierda le gritó, “¡hazme un hijo!”. Y pude palpar porqué es que el tipo se ha convertido en un clásico que sobrepasa la inteligencia de sus poemas ya que bien pudo haber sido comediante si no hubiera tenido el don de la composición. He de aceptarlo, me reí sin elegancia y a carcajadas cuando describió a ese señor bajito, rellenito, bigotudo y de mala leche que terminó exiliándolo; cuando explicó la historia del tiempo en que compuso “Tengo veinte años” y porqué ahora tiene que cantar hace veinte años que digo que hace veinte años tengo veinte años; cuando encendieron las luces del recinto para agradecerle al público y su cara de susto “vaya, esto es lo que yo llamo llevar las consecuencias del pecado original al extremo”.
Crucé por la niñez imitando a mi hermano, descerrajando el viento y apedreando al sol; mi madre crió canas pespunteando pijamas, mi padre se hizo viejo sin mirarse al espejo, y mi hermano se fue de casa, por primera vez. Y no puedo más que respetar a un ser humano que es capaz de tomar lo vulgar de la vida y hacer poesía de ello, o de cosas trilladas y básicas como el amor. Y entre cuatro paredes y un techo se reventó contra su pecho pena tras pena; tuve entre mis manos el universo e hicimos del pasado un verso perdido dentro de un poema. No puedo más que admirar a quien me pone a pensar (hasta mis detractores aplauden por eso) con cada estrofa en un nuevo significado al paso del tiempo. Mírame, soy tu amor, regresé. Le sonrió con los ojos llenitos de ayer, no era así su cara ni su piel: tú no eres quien yo espero. Y se quedó con su bolso de piel marrón y sus zapatitos de tacón sentada en la estación.
Pero yo tengo mi favorita entre las favoritas, y es que una de las canciones que están en el top 3 de mi vida es suya y mía por haberle puesto mi nombre, meritito negocio de ego y debilidad. Por eso cuando se estaba despidiendo y el gentío gritaba que cantara “La Fiesta”, yo mentalmente rogaba por mi propia petición, dicen que la fe mueve montañas y lo creo porque tantas ganas tenía de escuchar en vivo la canción que parecería que sólo escuchó mi plegaria interna por encima de los gritos de las otras 9,999 almitas que llenaban el lugar. ¡Gracias Serrat!
P.D: Yo pido sin el hijo (je, je)

Vuela esta canción para ti, Lucía: la más bella historia de amor que tuve y tendré, es una canción que se lleva el viento pintada en mi voz, a ninguna parte, a ningún buzón.
No hay nada más bello que lo que nunca he tenido, nada más amado que lo que perdí; perdóname si hoy busco en la arena, esa luna llena que arañaba el mar.
Si alguna vez fui un ave de paso, lo olvidé para anidar en tus brazos; si alguna vez fui bello y fui bueno fue enredado en tu cuello y en tus senos; si alguna vez fui sabio en amores, lo aprendí de tus labios cantores; si alguna vez amé, si algún día después de amar amé, fue por tu amor, Lucía.
Tus recuerdos son cada día más dulces, el olvido sólo se llevó la mitad, y tu sombra aún se acuesta en mi cama con la oscuridad, entre mi almohada y mi soledad.

8 comentarios:

MaJaDeRiA dijo...

Luluuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuu. Yo tmabien estuve en ese concierto...APOTEOSICO!!!!. De antologia...memorable...llore...cuandoc anto "palabras de amor" fui yo la que la grito como loca....yoe staba ahi....justito ahi.

GERMÁN DIEGO dijo...

Muy buen poeta, he oido hablar de el cantautor pero la neta no conozco su obra ora que si se trata de sinfonicas... igual de perdido, la letra de las rolas muy bonitas, mistico pero directo, hay personas que escriben mistico pero nadie les entiende, serrat se da a entender.
Es padre que un pema convertido en cancion lleve tu nombre en la letra y es mas emocionante escucharlo en vivo y de pilon con sinfonica.
pdt: se me olvidaba... muy bella forma de narrar lo sucedido.
Saludos.

www.hijosdenuestramente.blogdpot.com dijo...

Jajaja, yo la ultima vez que vi a Serrar fue en el Zocalo en un concierto gratuito (y requet atascado), la unica ventaja en esos casos, es que el Artista se explaya mucho mas por el simple hecho de no tener ningun contrato comercial que cumplir y eso tambien le da la posibilidad de fumar y tomar su whiskey, embriagandose mientras nos entretiene con su lexico y su canto, hastllegar al grado de caminar chueco cuando sale de el concierto (si yo cole mi anforita con whiskey, por que no va a tenere El que es quien nos convoca a ese sitio a hacer lo propio no creen?)
No se olviden de escuchar el tributo a Serrat que lleva por nombre: "Cuba le canta a Serrat", es una buena forma de acercarse al autor desde otra perspectiva.
Y yo me despido, con unas palabras acerca de el Cantautor, compuestas por su primito nada menos que el mismisimo Sabina.

"Tengo yo un primo que es primo de todos
cada cual a su forma y a su modo;
loco hidalgo con yelmo de Mambrino
que no teme a gigantes ni a molinos
y cuando gana
el Barça cree que hay Dios y es azulgrana.

Qué poca seriedad, qué mal ejemplo
para los mercaderes de los templos
ese alquimista de las emociones
que cura las heridas con canciones.
Mi primo el Nano,
que no me toca nada y es mi hermano.

Harto ya de estar harto de las fronteras
va pidiendo escaleras para subir
de tu falda a tu blusa, toca madera:
tendría que estar prohibido un fulano así.
Detrás está la gente que necesita
su música bendita más que comer
y el siglo que deshoja su margarita.
Yo, de joven, quisiera ser como es
mi primo Joan Manuel."

Ruy Feben dijo...

El primer regalo de mi vida fue de mi padre: un día antes de que yo naciera, dejó en el que después sería mi cuarto un baúl. Sobre la tapa del baúl, estaba escrito mi nombre; dentro del baúl, estaba escrito exactamente el epígrafe con el que usted empieza su post. Sobra decir que casi me hace llorar nomás con eso. Besos.

Anónimo dijo...

Tuve oportunidad de ir y la perdí. Me invitaron y simplemente desaproveché la invitación. La verdad por tonta. Leí tu reseña y se me escapó una lagrimita. Hoy saqué mi disco Antología '67-81, como para recordarme lo estúpido de mi desición. Ahora solo espero que no tarde mucho en volver y sigo escuchando mi disco. Prácticamente todas me encantan pero tengo 3 favoritas "vagabundear", "de vez en cuando la vida" y "hoy puede ser un gran día". Que tonta fui!

Anónimo dijo...

Aaaaaay, pues Anita, de haber sabido. Qué curioso, yo también me lancé al concierto, y también cargué con mamá y tía. Mi mamá lloró -como siempre hace- con Penélope, y se dedicó toda la noche a decir que qué bárbaro, que sigue guapo, que cada vez canta mejor, que qué carisma de hombre, que sigue siendo su novio. Yo, que todo este tiempo tuve que distraer a mi santo padre (sí, también cargué con él) para que mi mami se pudiera dar el lujo de lanzarle besos a su "novio", no pude más que darle la razón: no en lo de guapo (porque he de decir que mis sex symbols suelen ser menores de 60), pero sí en lo del carisma y en que es un hombre que transmite su calidad humana desde 40 filas a la distancia. Independientemente de que tengo varias canciones favoritas (hay una poco conocida que se llama Canción de cuna para una paloma morena de tres primaveras), lo cagado es que cuando cantó Lucía me pasó por la cabeza "pinche Ana Lú, de qué privilegios goza que tiene dos canciones super chingonas con su nombre (ésa y la de Santa Lucía)? chale, y una que se tiene que conformar con el Ilarie de Xuxa..."

Ana Lucía dijo...

Todos: Sí, sí... Serrat rockea... y grueso

Maja: Jejeje: "fui yo la que la grito como loca", jejeje, no lo dudo. Besho

Germán Diego: místico pero directo, sin duda.

mAmE: sigo sin superar el parentezco con Sabina, eso es más fuerte que el secreto del Santo Grial, je!

Don febenísimo: No sepo ni qué decir, ya no llore, pues.
:D

Noooooo, esas oportunidades son únicas, pero el tipo durará para rato, ni el cáncer lo vence así que volveremos a ir, ya verá.

Irerita, jajaja, tu canción de Xuxa es muy buena, jeje, no se sienta con el destino, ya quedamos que su nombre purépecha terminará pasando de generación en generación con aquello de la Nueva Ireri, jejeje. Beshote!!!

Anónimo dijo...

bueno la verdad yo no lo lei pero eso me parese pura babosada, eso de la poesia a mi no se me da por eso la odio tanto, mejor hablen de otra cosa mas interesante porfisss. BYE