Que siempre recuerde este sentimiento instalado en cruda de al-menos-ya-pasó...-por-ahora. Que siempre recuerde que estoy a un segundo de sentirme fracasada, como al mismo tiempo estoy de sentirme Juana Camaneya. Que siempre recuerde que no soy más por haber estudiado en una escuela privada, como tampoco soy menos. Que siempre recuerde que no soy ni mejor ni peor que cualquier otra persona, en general. Que siempre recuerde que siempre hay algo bonito, por muy feo que se vea lo más horrible. Que siempre recuerde que estoy a unas gotitas de ser discapacitada, que soy un ser humano normal: estúpidamente vulnerable. Que siempre pueda ver todo lo que tengo que agradecer, que no es poco.
Que nunca se me olvide sonreír.
Perdón. He de confesarlo, ya no quería escribir, tal vez porque estaba increíblemente encerrada en mi mundito de a 50 kilos. Egoísmo, soberbia, inseguridad, pero en número uno despiste porque le perdí la onda a la catarsis que me dejaba este espacio divanero. Locos todos un poco, pero hay quienes necesitamos contar qué tan piraditos estamos como para sentirnos juiciositos, de lo contrario la locura se vuelve enfermedad y eso me estaba pasando y yo ya no estoy para más medicamentos. Perdón, no pensé que lo lograría, pero mi cursilería sigue superándose muy a mi pesar aunque con todo mi consentimiento...
"I'm susceptible to stars in the skies.
I'm incurably romantic.
Iif they're told to me all covered with sighs,
the wildest of lies seems true.
Each time a lovebird sings I have no defenses,
my heart is off on wings along with my senses.
I'm a set-up for the moon when it's bright.
I'm incurably romantic..."
Marilyn M.