Nadie como los gringos para hacer de todo un espectáculo; si hay que reconocerles algo, yo voto por eso. Su negocio es esto de manipular emociones y que uno termine aplaudiendo, y su Happy Halloween no es excepción sino ejemplo.
Welcome to my nightmare, I think you're gonna like it. En los Estudios Universales hacen esta cosa de las "Noches de Horror" todos los años y, no/so/tros, que tenemos este espíritu explorador desorbitante (ajáaaaa), fuimos e/mo/cio/na/dos. I think you're gonna feel you belong. A grandes rasgos, el parque se convierte en una mezcla de maquetas de cuerpos estranguacuchillados y casas-de-los-sustos© de diabetes, por si esto fuera poco, entre atracción y atracción, las máquinas de humo les dan el toque real a los cientos de fulanitos muy bien disfrazados de cuanta peor pesadilla haya recorrido mi alma llanera y que te salen al paso como para hacerte pipí a la de tres. A nocturnal vacation, unnecessary sedation. Y, entonces, el chiste de todo es que vas por la vida caminando para gritar despavorido cuando de pronto te sale La Llorona terrorífica a decirte ay-mis-hijos en la cara; o cuando escuchas las sierras eléctricas y los zombies de ultratumba te persiguen como queriéndote morder. You want to feel at home 'cause you belong.
Welcome to my breakdown. Ajá, muy bien al principio, pero después de unas horas hasta los cerditos del mal ya me habían agarrado de su puerquito y olían mi miedo. I hope I didn't scare you. Aaaaaaargh, me gritaban en el oído, y yo respondía con el diafragma en su fase más aguda y las manos en la cara, así de chafa de mello de Halloween 31. That's just the way we are when we come down. Iñaki no hacía otra cosa más que reírse; él sí que lo gozó y se burlaba, "nosaltes", regañaba.
Dice Melinda Beck de The Wall Street Journal que dicen los neurocientíficos que hay diferencias cerebrales entre quienes aman las emociones fuertes (como mi esposo adrenalínico metalero AliceCoopero) y quienes, claramente como yo, tienen un freno dopamínico; sí, a mí la amígdala me paraliza del miedo la digestión y me da por tener incontinencia imaginativa, así que nunca podría ser un trader y no me gustan las películas de terror, menos las japonesas que me quitan el sueño hasta dormida. (Scream y sus secuaces sí me gustan, pero es que ésas tienen el género incorrecto.)
We sweat and laugh and scream here. No saltes, como si el sistema simpático alguna vez hubiera entendido mis órdenes; si yo ni podía hacer sinapsis del terror que tenía y es lo único que me da inmunidad por la terrible acción que me hizo acreedora de un pase directito y sin escalas al infierno™ por involuntariamente mala. 'Cause life is just a dream here. Aunque también fue culpa del pobre chavito, por qué se pone a caminar a mi lado con el mismo paso. You know inside you feel right at home, here. Qué otra cosa podía haber hecho si para esas horas yo ya estaba más pavloviana que nada y sólo atiné a gritarle como reflejo de todo lo que había padecido, ni siquiera analicé que ya no estábamos en las instalaciones del parque, y no, tampoco pensé en esta moda del bullismo y de cómo me convertiría en la causante de que a este quinceañero, de por vida, sus amigos lo molesten y se rían en su cara porque una vieja loca le dio su calaverita gritándole como si hubiera visto al mismísimo diablo™. Welcome to my nightmare. Mugres gringos. I think you're gonna feel you belong! Aplausos.