Recuerdo que eran mis amigos de la carrera en el patio de mi primaria; me acuerdo que había un escenario y ellas hacían algo como una tabla gimnástica con ropa negra; me acuerdo que yo estaba sentada en una mesa y bebía una cerveza (de esas deliciosas de caguama en vaso de fiesta rojo), estaba feliz y los pies colgaban fascinados siguiendo el ritmo. De todo eso me acuerdo perfecto, pero lo que me da mucho coraje es no poder acordarme del chiste, porque me despertó la carcajada que hasta lágrimas produjo y en la madrugada me di pena ajena. La loca carcajeándose en medio de sus sueños y de la oscuridad, de película mexicana ochentera de terror. Gracias a Dios duermo sola... ***Sorprendente que a pesar de que últimamente esté tan cansada, me dé el lujo de soñar. ¿Algún día regresaré a dormir más de cinco horas diarias?, ¿algún día recuperaré mi vida? Lo que es tener ganas de pagar impuestos, si desde luego...
1 comentario:
Sabes? el lujo de soñar es solo privilegio de unos cuantos, ¡¡felicidades!! por desvelarte soñando y aunque se que en ocaciones sueñas despierta eso no te quita el sueño, me identifico contigo por que cuando logro dormir y encima soñar se que sigo vivo y lo principal, se que los sueños a veces se realizan en metaforas y fabulas citadinas, gracias por contarnos la magia de soñar y recordar.......
Saludos.
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