Cuando una se despierta tambaleándose, golpeándose con la pared de la regadera, peleándose a muerte con sus mejores amigas por un alka-seltzer y desayunando una michelada, una puede afirmar que, efectivamente, una se encuentra creda.
***Favor de omitir la ausencia de coordinación neuronal en mi habla***
Lo primero que hicimos al llegar a la playa fue comer, lo segundo beber, ya después subimos al cuarto, pero es que es tan mala idea querer conservar la compostura y la composición fisiológica cuando hay todo incluido...
¿Así o más flojas?
Y lo descubrimos, la cosa azul nunca se acercó a nosotras y no, no era parte del bikini de Martz, no era una concha gaudiana, ni era un cachito desprendido del cielo o de una lancha: era un azulejito de alberca, ¡yei!
Sobriedad, de día sobriedad ante todo.
***Favor de omitir la ausencia de coordinación neuronal en mi habla***
Lo primero que hicimos al llegar a la playa fue comer, lo segundo beber, ya después subimos al cuarto, pero es que es tan mala idea querer conservar la compostura y la composición fisiológica cuando hay todo incluido...
¿Así o más flojas?
Y lo descubrimos, la cosa azul nunca se acercó a nosotras y no, no era parte del bikini de Martz, no era una concha gaudiana, ni era un cachito desprendido del cielo o de una lancha: era un azulejito de alberca, ¡yei!
Sobriedad, de día sobriedad ante todo.
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