lunes, abril 18, 2005

Red Bull X Fighters

Obvio me lo merecía. Si por estar saliendo con su fan número uno ya domino la vida y obra de Travis Pastrana y ahí la llevo con la de ¿Metzger? ¿Medzger?, bueno, creo que me falta saber un poquitín más, pero no mucho. El punto es que directito desde una finca en el corazón del Departamento de Valle -a un suspiro del Pacífico colombiano- nos vino la afición motocrossística a otros individuos de por acá entre los que ya merito me veo incluida, digamos que de tanto oír hablar de ellos ya hasta siento que son mis cuates y lo peor es que me asusto al expresarme naturalmente con términos como backflips y no foot landing, ¡qué horror! Ya no sólo no pregunto “¿qué es eso?” sino que se han convertido en parte de mi vocabulario cotidiano, cosa que aún no defino si me agrada tanto.
Por eso casi me enojo mucho cuando la posibilidad de que yo no fuera se me reveló como la peor traición a mis indecisiones y según él ando toda linda namás por el evento (¡si yo soy un encanto siempre, qué le pasa!); pero que ni se me ilusione porque tan clavada de las máquinas no soy ni creo serlo jamás. Más mérito y esfuerzo hizo la mami por hacerme entender cuando era chiquita que lo mío eran las Barbies y el color rosa, como para que llegue este man con estas vainas y a la primera me diga que la señora ha vivido errándole, que lo mío, lo mío son las motos y me tienen que gustar por transitividad, porque son su pasión. Si bastante trabajo me ha costado diferenciar competencias y competidores: más le vale hacer fiesta o ponerme estrellita en la frente porque por fin aprendí que Valentino Rossi no es de Motocross Free Style, es del Moto GP y ya sé de memoria el lío que armó cuando cambió de la escudería Honda a la Yamaha ganando escandalosamente el Grand Prix; en esos exámenes de chismes sí me acerco al diez.
La gacha: ¿no que tanto amor?... Pues más le valía recuperar “mi boleto” que desechó cuando hace un mes yo deseché sus flores porque el pancho le hubiera dado vueltas al mundo. La condición es que me emocione mucho porque ya no hay boletos y al parecer lo puse a mover cielo mar y tierra para recuperar el “mío” y... ¡¡¡¡YA LO TENGO!!!! Él dice que ya puedo dormir tranquila agradeciendo el viaje imprevisto de the cutest one y sólo se ríe cuando le digo que al que le toca dormir tranquilo es a él y le advierto que se salvó de chiripa porque el pobrecito ya me conoce enojada. Ahora sí que la Plaza de Toros empieza a temblar y aaaaaaaarrrrrrrrrancan...

8 comentarios:

Ricardo Cortizo dijo...

Jajajaja, muy bien. Enjoy it! Ya nos contarás tus aventuras después del evento, que me imagino serán divertidísimas.

Un beso enorme.

Anónimo dijo...

¿Ahora resulta que muy ruda no?? ¿quién te viera vestidita color lulu marina con broche floral, perdiendo el sueño por un evento así? jajajaja
Nada más que no te lleves a Chucho! Diviertete amiga, te lo mereces

Anónimo dijo...

dieguis, dieguis, dieguis, dieguis... no que no jajajajajaja

Anónimo dijo...

Ok, es obvio que sigues saliendo con el colombiano... pero qué pasó al final, se definieron? (no es que eso importe mucho al fin de cuentas pero ya nos quedamos con la curiosidad!). Mucha suerte en esa cosa de las motos y aguas con el ruido!

sha sha sha sha sha sha sha sha sha sha sha sha sha sha sha sha

Anónimo dijo...

Eso de las máquinas, ah que maravilla!!! Las máquinas, como las estructuras y las obras de arte, demuestran la inteligencia del hombre (y mujer, pues aunque feas, hay muy buenas ingenieras); pero solo las máquinas la ponen en movimiento, y al concebirlas en la mente, perfeccionarlas y armarlas el hombre puede hacer algo similar al cuerpo humano. Cada detalle es cuidado, necesitan perfectas mediciones, tolerancias y mantener un equilibrio casi perfecto, si esto falla, la maquina colapsa, tal como el cuerpo se enferma cuando pierde su equilibrio.

Personalmente casi no he encontrado cosa mas placentera que entrar a una curva cerrada y bien peraltada haciendo cambio manual de velocidad para controlar la trayectoria y luego salir rapidamente de ella.

Anónimo dijo...

Tu tan poco cooperadora con el evento y mi pobre Alberto se muere de ganas de ir. No puedes fingir una gripa mortal en la mañana y mandar un sustituto?
Te la vas a pasar super bien!
Marce

Anónimo dijo...

quien es chucho?????

Ana Lucía dijo...

Por supuesto que las expectativas del evento son altas y ya les contaré qué tal, para que se sientan uno de los 40,000 espectadores...

Yo soy ruda mi lic. Y ya qué más da, el pobre tipo ya conoce a Ana, a Lucía, a Lulú Marina y me conoció en el viaje que dio a luz a Chucho así que ya ni puede llorar. Gracias preciosa, aparte nos conviene eso de los amigos ;P

Mmmm, yo queriendo mantener el nombre oficial en el anonimato y fue el propio anonymous quien me balconeó, ya no hay valores caray.

Mi querido y adorado fan club: Tal vez esto sea un suicidio político y deje de tener fans
:(
Creo que mis agallas terminan donde comienza el vallenato colombiano. Sí, hemos hablado mucho, mucho y pues ya acordamos seguir saliendo sin presiones y hasta el momento no me puedo quejar. Y gracias, buen punto, me voy a llevar audífonos o algo así...

Qué miedo con el comenntario de las máquinas, de no saber que el fan de las motos no sabe esta dirección, juraría que esas son sus palabras... Seguro lo escribió un ingeniero...como él... Ahhhh!!!!

Marce: ¡Con lo bien que me cae Alberto y con las pocas ganas de quedarme sin ir que tengo! Ni modo, si quieres les hablo desde allí para contarles cómo está el espectáculo... A Travis ya no me lo pierdo por nada. Besotes

No sé x q, pero me temo q Chucho soy yo, bueno sí sé... Debo dejar de juntarme con tanto hombre porque ya soy uno más del grupo.