Querida Lulú Marina: Cuando andaba con mi novio (llamémosle “A”) conocí al primo de uno de sus mejores amigos (de ahora en adelante “B”). Siempre me dio la impresión de que “B” quería conmigo, pero no le daba mayor importancia pues para mí no había otro hombre mas que “A”. Hace tiempo corté con “A” y un día me encontré a “B”. La verdad no me gustaba mucho y al principio estaba con él porque así tenía a alguien que me consentía y con quien hablar mal de “A”. Nos seguimos encontrando casualmente hasta que por fin accedí a salir con él. Me llevó a cenar y ya sabes, yo me eché mis cubits y todo iba muy bien hasta que él se acabó la botella de vino –¡él solito!-, la de Moët, y su clásicos whiskies. Se puso un poco violento pues creyó que lo estaba comparando con “A” y le pedí que me llevara a mi casa, pero ya. De camino, al muy borracho se le hizo buena idea chocar contra un taxi. Obviamente, a los cinco minutos ya tenía alrededor toda una manifestación de taxis y patrullas. No me acuerdo bien y no sé ni cómo me encontré en el asiento del copiloto de una patrulla cambiándole al radio (es que ya sabes que soy muy especial con la música). Mientras, “B” arreglaba o trataba de arreglar su situación. Yo la verdad lo único que quería era ir al baño y mientras caía la lluvia de claves (tenemos un 31-28-53, sin novedad, cambio), el comandante me daba todo un sermón de por qué no debía de salir con tipos como ése, yo namás le daba el avión y creo que hasta le pedí perdón. Total que ya hasta estaba hinchada porque sí moría por ir al baño y terminaron llamando a una policía mujer. Bueno, para no hacerte el cuento largo, la poli me llevó a una callecita y me hizo casita detrás de una camioneta mientras nos contábamos nuestras respectivas penas –por cierto, intercambiamos teléfonos por si en algún momento tenemos algún problema ;) -. Ya se estaba haciendo tardísimo y por fin llegaron la tía y el primo de “B”, pero la verdad es que qué familia tan rara y yo me dije “¡ay, no! mejor yo me regreso con mis cuates los polis”. ¡Qué noche, qué cita, qué tipo! No sabes de qué mal humor llegué a mi casa y para colmo mis papás me regañaron horrible. Al día siguiente sonó el teléfono, contesté y preguntaron por la señorita “amiga de los polis” y pues ya dije que era yo, me dijo que era Alfred, que si no me acordaba de él y no sabes qué oso, yo así de: ¡claro que me acuerdo!, del –insertar antro de moda al sur de la ciudad-, ¿no? El pobre nada más se quedó callado y luego me respondió que no, que él sólo quería saber cómo había llegado, que era uno de los polis del accidente automovilístico que había sufrido la noche anterior, ¡qué lindo! ¿no?. Desde ese día, diario, me ha llegado un arreglo de flores y “B” se la pasa hablándome. Ya me pidió perdón por toda la situación, pero es que no sé qué hacer. La verdad es que sí se ve arrepentido y me cae muy bien, pero estoy confundida. Aparte qué lindos los polis, ¿no? ¿Qué hago Lulú Marina? ¡Ayúdame por favor!La Amiga de los PolisQuerida Amiga de los Polis:
¡Cómo me pides a mí consejo sobre “B”! Sabes perfecto que siempre he pensado que es un patán, aparte de que está feo, sudoroso, es un cerdo, compró su título y nunca hay que confiar en quinceañeros que parecen rucos (¡ah, y además te has encargado de hundirme con él inventándole que yo fui la tarada que le envío el mensaje que iba dirigido a mi-ex-no-vio!). Lo único bueno que suponíamos que tenía era su antro... antes de que fuéramos. Y tratando de ser objetiva (que mira que con ese sujeto es difícil), tienes que pensar que al fin y al cabo “B” es primo del mejor amigo de “A” y ya quedamos en que nos íbamos a alejar de ese pasado, ¿no? Si quieres hablar mal de “A”, pues mi reina, sabes que me encanta destrozar hombres que nos despechan (snif-snif, ñaca- ñaca). Recuerda también que con “A” y “B” la relación nunca ha sido buena y como que siempre había muchas envidias entre ellos, así que no podemos descartar la teoría de que “B” quería que “A” se enterara que estabas con él (ya sabes que soy complotista y sospechosista). Y lo de las flores pues ya sabes que esas son armas que usan los hombres para conseguir sus oscuros propósitos, no te dejes engañar y no recicles problemas. Hay millones de hombres en este mundo que faltan por conocer así que no recaigas. Ánimo amiga y deja que el destino fluya, pero dale una ayudadita y busca nuevos horizontes... Total, ya tienes a la tira de tu lado.
Siempre, Lulú Marina
miércoles, octubre 27, 2004
Al servicio de la comunidad... - Amiga de los Polis
martes, octubre 26, 2004
Sucede que...
- no me gustó el final de Rubí y no lo niego, sí soy fan de algunas telenovelas (desde que me prohibían ver Quinceañera).
- examen de derecho como para llorar. Masacre con tendencia al genocidio neuronal. Lo rescatable fue amiga preguntándole a ñoña y ésta respondiendo que después del examen le daba la respuesta. Amiga mentando madres y reconfortándose al pensar que por algo ñoña era fea y ni con los millones que podría ganar en toda su vida sería jamás bonita -su fealdad es por dentro, decía-.
- después de tener tan cerca Maruata, Vallarta, Puerto, Acapulco, Cuernavaca y Valle, todo indica que permaneceré en la gran Tenochtitlán... Amigos, mi amenaza de “cuídenme porque me les voy” no se cumple, seré suya este puente. ¡Quiéranme!
- Zeldi en el hospital. Bichito enfermo de ojitos, tumorcitos, gastritis y pa’ colmo úlcera. Me sigo sintiendo mamá que deja a polluelo en el kinder llorando.
- el Vic Brother siempre ausente, que si el estudio, que si el cafecín, ¡bah! Serchi organizándole la fiestecita a Fox desde la embajada, NO DISPONIBLE. El Charlo ni se aparece por la vida. Los demás en el cumple del Niño y un ratito. Las de siempre, donde siempre y Magri en México re-cantarina, ni pela. Todos tienen vida y yo sólo veo las noticias.
- el mundo igual pero siempre hay más iguales que otros. México abajo de Estados Unidos, colección otoño-invierno, normal.
- faltan sólo 32 días para EL examen. =S
- el turista me pregunta si estoy de malas... Parece, ¿verdad? El punto es que no me había dado cuenta de que estaba de malas hasta que me lo preguntó. Creo que debo empezar a insertar en mi vida la filosofía Juanga, que por cierto es grande, casi como la de Mafalda y sí, parece de estas disertaciones que me da por hacer cuando se me pasa la fiesta y me pongo pensadora profunda en voz alta. Tal vez esté muy cansada, pero qué necesidad, para qué tanto problema. Necesito dormir, dejar el tabaco, el capuccino y el ITAM, ¡ya!
lunes, octubre 25, 2004
Bájale al switch o de cómo se van los lunes
sábado, octubre 23, 2004
Quinquenio
jueves, octubre 21, 2004
¡No parar!
martes, octubre 19, 2004
Terapia 2
Ok, si no lo entendieron, nosotros menos, es lo único que creo que nos quedó claro. Ahora sí Manzanita, es todo tuyo... Ya hay que dejar de ir a ese lugar, neta le echan algo al café.
domingo, octubre 17, 2004
Diarios de motocicleta
PD
Como él mismo lo describió, les dejo un pequeño recuerdo originalmente destinado a Camilo Cienfuegos en el 58 que seguramente escribió en una noche de copas:
He aprendido en libros viejos
donde tratan del destino
que no se llega muy lejos
si yo voy detrás, cretino.
viernes, octubre 15, 2004
La mala educación
¡Ah, por último! Como diría el Felipe de mi adorada Mafalda: “Hasta mis debilidades son más fuertes que yo” ;P
martes, octubre 12, 2004
Colón
¿Y no pudo cambiar de ruta
el hijo de la gran p...?
Terapia
El cuento del lunes
Esta es la historia de cómo la incoherencia individual puede tomar coherencia cuando se junta con otras incoherencias, aunque se mantenga la incoherencia. O es el cuento de una niña confundida y alcohólica o que se dio un pasón. O tal vez el resultado de un diálogo muy profundo a niveles telepáticos. Eso, tal vez, el mundo nunca lo sabrá...
En un castillo vivía una niña súper sexy, fresa es un fruto que evoca sentimientos eróticos. Pescado. Ese olor la estaba matando. Le recordaba al café de chinos de su tío. Lejanos los montes y reverdecían al asomarse el sol y ser bañados por la lluvia. Hace que la gente abandone los exteriores porque "siente mojadito". Frío, caliente, tibio, de todos modos es agradable. Pero el frío le estaba calando y le recordaba el olor a pescado. Pescado como el que olía en su peda la protagonista de la historia confundida. Gracias a que el alcohol de pronto toma vida propia dentro de mí y actúa en mí. Nombre desconocido del animal que vio la semana pasada, no se lo quitó de la mente. Mente, como todas las palabras que terminan así, fácilmente, alegremente y cariñosamente, se sintió feliz a pesar de todo lo acontecido y pudo dormir soñando con los angelitos.
Changos... que cosas, Analú, llévatelo, tómalo todo, es tuyo también.
Así es, es mío también y no sé si arrepentirme o volverme a reír, pero ya lo publiqué y aguardo pacientemente el próximo lunes para ver cuánto llueve, qué atajos nos tiene la vida, y qué otros disparates se les ocurren a la Manzaniurk y a la princesa Rocío. Y que me llamen loca a mí también, mucho mejor
domingo, octubre 10, 2004
Al servicio de la comunidad...
La Consentida del Profesor
Querida Consen:
Deberías considerar seriamente lo de ir a hablar con tu ex-profesor con el pretexto de la tesis, para pedirle algún “consejo”. Trata de actuar de manera indiferente y así te darás cuenta de cuáles son sus verdaderas intenciones. Si dices que no está casado, que es guapo, suficientemente maduro y aparte que ya traías el crush intelectual desde antes, entonces no sé qué estás esperando preciosa. Por lo que veo es un segmento del mercado que aún no has explorado y que en el fondo te mueres de ganas de conocer. Parece que estás nerviosa porque estás haciendo algo clandestino, pero al fin y al cabo ya estás a punto de salir y aunque sus intenciones no sean muy académicas no se trata de un delito, ¿no? Ánimo amiga y deja que el destino fluya, pero dale una ayudadita y quítate ese miedo... Total, ya no eres su alumna.
Siempre, Lulú Marina
miércoles, octubre 06, 2004
¿Te late la tele?
martes, octubre 05, 2004
100 días
Y hoy ya ni me reí, se agotó mi humor negro y mi admiración por el surrealismo. Por lo general me río mucho del Peje y de sus pausas oceánicas (“o sea”), del presidente y de sus incoherencias (es imposible mencionar sólo una), del cinismo de los políticos, de los medios, de los peseros, de los taxis, de la burocracia, de la gente en la calle, de que ése sea nuestro reflejo. Me indignó y ya no me causó gracia que quienes supuestamente son los representantes de los habitantes del Distrito Federal no hayan aprendido de la gente que salió en su ciudad a marchar en junio, en silencio, por una causa, por un ideal, por un bien común, con respeto. ¿Ésos son mis representantes? Pues entonces sólo me resta pedir disculpas y recomendarles que entren al recinto, para que se identifiquen con su representante y ahí, de mi parte, le recuerden que en algún momento su mamita les cambió los pañales (si alguna vez tuvieron... pañales, claro). Por cierto, deben tener paciencia pues la página casi siempre está caída.
Y como diría mi filósofa de cabecera: