martes, abril 26, 2005
Mamá de camioneta
lunes, abril 25, 2005
El fin de las masas
Algunos se ponían rojos de coraje cómo-se-les-ocurre-pagar-mi-fianza-si-yo-quería-ir-a-la-cárcel-carajo; unos cuantos ponían cara de mosquita muerta; otros más contaban votos, en ocasiones faltantes para repetir votaciones (¿así como cuál sería el propósito de estar en la OEA? ¿Y de que él esté? En fin, no voy a hacer más corajes, no voy a hacer más corajes, no voy a hacer más... ¡AAAISH!), en ocasiones para ser electos ¿Papas de transición?, pero siempre en constante rebatinga mediática; algunos más eran prácticamente eliminados del torneo. Y mientras, yo sublimaba mi existencia con las repeticiones rallantes de Juanes, con dosis de consejos de amiguitos y una semana bastante movidita.
Había que cerrar con broche de oro la semana y un fin de ésta demasiado corto para todos los planes, pero lo suficientemente largo como para dejarme exhausta. Los jueves el Clan se reúne en casa del Anfitrión y no acepta extraños, en esta ocasión salimos a festejar súper polanski. Por desgracia yo soy la más faltarina del grupo, pero se rumora que cuando voy todos terminamos rockeadísimos; la historia termina siendo un círculo en el que a mí me da miedo ir por lo rudo que se va a poner y más comenzando el fin de semana porque me manda a la banca desde el viernes. Como era de esperarse, amanecí poco agraciada, bastante cruda y con tantas terapias que no tuve tiempo ni de arreglarme. Llegué cuando Plan Colombia ya estaba esperándome en mi casa para ir a los X-Fighters.
Bajo advertencia no hay engaño y sólo para ese tipo de eventos logrará que yo vaya a una Plaza de Toros, ni por muchos palcos que su familia tenga en el fin del mundo. Ya van mil argumentos y sólo el de la tradición me ha convencido. Éramos seis: el más sexy y mi ex-compañerita de prepa -presentadora oficial de Plan Colombia y sostenedora de relación post-moderna con el más sexy-; contador de chistes mamá-mamá y novia (pequeñita colega de carrera); y nosotros dos, total que las coincidencias y las conocencias terminan siendo circulares. El evento desde el primer segundo fue increíble y toda la emoción -que por falsa se me terminó haciendo real-, dejó de presentar adjetivo suficiente: simplemente uno de los mejores espectáculos que he visto, aunque ni Pastrana ni Metzger se presentaron y yo me negara a creerlo por las ganas que tenía de “conocerlos”. Desde el lunes Plan Colombia me había advertido que no iban a participar y yo no le creía, al parecer una fuente confiable se los encontró en Valle y las divas de las motos decidieron no ir porque qué flojera “rather mess around in Cancún, than biking Mexico City”. Previo a la presentación de los competidores, nosotros ya habíamos hecho apuestas, yo con mi crush con Oceanía le aposté a mi gallo neozelandés... el único pobre que se cayó a la primera vuelta quedando descalificado y haciéndome recibir burlas a granel toooooooda la noche. “Nombre, se ve que dominas esto del FMX”.
Dicen que así pasa y que estas cosas no vienen solas, así que para no salir de los estándares y no perder la costumbre, visité una funeraria a mediados de la semana. Este momento se esperaba desde antes de la creación de la nueva Basílica de Guadalupe, por lo que mi tía bisabuela -que ya era bastante viejita entonces-, compró una cripta en el santuario. Ahí estaba toda la familia Telerín que fue recopilando a lo largo de sus largos y longevos años. Sólo con nosotros era ya una grandísima masa, pero no, se decidió que el sábado a mediodía sería la despedida. ¡Ah, pero qué ocurrentes genes estos! Estuve a punto de perder la fe cuando estuve a punto de perder el aire con los millones de peregrinos y de grados centígrados que en negro te asfixian al triple, pero ya pasó. Masa 5 – Los itamitas
Es muy molesto el empalme de compromisos. Y yo viviendo en este machismo moderado “es muy peligroso que te lleves el coche tú solita en la noche”. Pues ya qué otra y a ser fuerte con mis reglas no-hay-que-vernos-siempre, así que chofer colombiano descartadísimo, había que escoger sólo una fiesta así que le echamos la culpa a la Tostada que invitó primero y una Mascarita pasó por mí para llevarme directito al salón del festejo atiborrado de amiguitos. Dicen que el cupo era para 300 personas, no las conté, pero hubo un momento en el que era difícil llegar hasta la barra, aún así lo logré y varias veces, con la maldición de tener al dueño de la casa sanmiguelera sirviéndome las palomas más cargadas de Avenida del Imán. Banda erreista casi completa y sorpresa con la politóloga; faltó tiempo para recuperar el perdido, pero pude ponerme al día con muchos chismes coquetísimos y ya no me traigas más chupe que si no voy a terminar bailando groseramente encima de las sillas (¡ejem!). Y lo que terminé haciendo fue liderar unas coleadas del terror: con todo y tacón quién-iba-a-decir-que-tendría-estatura-de-modelo, irónicamente me dio por pongámonos a la altura de la generación rebelde y a dar vueltas jalando al séquito de bebedores profesionales. Hasta que un destello de cordura entró a mi desquiciado cerebrito y no inventes es tardísimo y me despedí haciendo mi malo malísimo chiste: “se me pasaron las copas, no vuelvo a usar Wonderbra”... Sí, ya sé. Masa 6 – La corporal
Al final del fin de semana, mis capacidades de movimiento y reacción se aprecian claramente disminuidas, pero yo sólo sigo los consejos de los docs y las terapias: si te sientes bien has tu vida normal. Ahora sólo falta seguir el consejo que me grita mi cuerpo: ¡ya duérmete!
miércoles, abril 20, 2005
Hombres... ¿vs mujeres?
El Turista divino no se ha enterado y ah, cómo pregunta. No, no tengo novio y sí, estoy saliendo con alguien, pero sigo igual de maricona sin querer compromisos. A veces extraño turistear, pero eso estuvo mal desde el principio. Nunca había sido abusadora a propósito con nadie; nunca había dejado que hombrecito en turno me pagara nada, simplemente para no sentirme comprometida, incluso la primera cita era en plan dónde nos vemos y que ni se te ocurra sugerir pasar por mí. Con él doble moral, ha sido con el único que me he pasado -al menos conscientemente-, porque se atrevió a ligar enfrente de mí y la Paquita que traigo dentro hizo una movilización de neuronas à la material girl™ y ahora sin querer queriendo mientras que me quede vida esta no te la acabas rata de dos patas y que me perdone tu perro por compararlo contigo. Esa bobada se mezcló con la rabia interna que traía desde antes, y pobre porque le tocó una de mis peores etapas; por eso me siento tan mal cuando me dice que quiere verme, cuando de Alemania, España, Cuernavaca o Acapulco recibo llamadas alcohólicas que me reiteran lo mala que soy, aunque su única intención sea saludarme porque borracho es cuando más se acuerda de mí; hasta la Cuchis también las recibe para responder que esa noche no salimos juntas, que ni idea, que no estoy en la playa con ella ps que por qué no me habla a mí. Guilty, I feel so empty, you know how to make me feel guilty. En el fondo me había quedado con ganas de querer a alguien, pero es que no son enchiladas y la verdad me pasé, aunque tampoco eh, no me anden cargando muertitos ni comparando con la Malvada Bruja del Oeste porque aceptémoslo, fuimos súper almas de la fiesta y como diría Susana: ¿qué hay de la subida de rating™?
Lulú Marina suspira mirando con temor la bandera blanca que tiene al lado y que simboliza su reconciliación con el género masculino... ¿La alzará emocionada gritando: amo a los hombres? ¿Se la aventará en la cara al primer testosteronizado que se le ponga enfrente? ¿Se enrollará en ella lanzándose por las laderas del castillo del suicidio chapultepeco? ¿La pintará de color lulumarina y la usará en la playa como pareo? ¿Escribirá en ella con marcador negro “No al desafuero”?
lunes, abril 18, 2005
Red Bull X Fighters
sábado, abril 16, 2005
Ni uno más
lunes, abril 11, 2005
Estrellas en la noche de la mediocridad...
“No sé no soy, por un solo momento me va, me voy. Viviendo del juego de pensar, si pienso no siento sólo estoy, la vida que viene y yo me voy...” (Sí, no hay nada como Kabah para ejemplo de la nueva poesía mexicana post-postmo)
viernes, abril 08, 2005
Efecto del cambio de las Reglas de Origen en un Acuerdo Bilateral
miércoles, abril 06, 2005
Por el dedo de Dios se escribió
lunes, abril 04, 2005
Histeria colectiva
“En la posada del fracaso donde no hay consuelo ni ascensor, el desamparo y la humedad comparten colchón. Y cuando por la calle pasa la vida como un huracán, el hombre del trajo gris saca un sucio calendario de bolsillo y grita: ¿Quién me ha robado el mes de abril? ¡Cómo pudo sucederme a mí! Pero, ¿quién me ha robado el mes de abril? Lo guardaba en el cajón, donde guardo el corazón.” J.S.