La heroína de esta película, mamá

Privilegiada es poco adjetivo para describir mi situación femenina en este mundo inmundo; aún así últimamente me he sentido un hombre atrapado en el cuerpo de una mujer, estem, bueno, no tanto, pero las cifras de las últimas encuestas indican algo parecido. Todas (toditas, todititas) mis amigas insisten en que, con excepción de las cuestiones fisiológicas y alguna que otra nimiedad, soy oficialmente un hombre. La primera vez que me lo dijeron así con todas sus letras fue por correo encadenado. Irera reenvió un chistorete que parodiaba lo que podría ser la reacción de ambos sexos ante una tontería y la dedicatoria personalizada: “está bonito, jaja... pa que vean lo drameras que somos las viejas (Nota: Ana Lucía, excepto tú... me cae que en tu caso Fulanito estaría escribiendo la parte de la niña y tú lo del niño).” ¡Auch! Y eso sin mencionar que amiguitos me consideran UNO más...

Pero el compló no se quedó allí, hace poco le di un consejo a Chayo-San, el error fue que empecé mi disertación con la premisa “a ver, pensemos como hombre”, increíblemente mi indicación resultó ser bastante eficiente y me acredité ante los ojos del Ladie’s Night como LA hombre oficial, luego al ver mi angustia Chayo bajó el tono y aclaró “bueno, no tanto así como hombre-hombre, pero digamos que empiezas a pensar como ellos... a veces”. Cualquier mujer pensaría que ya con eso me saqué la lotería: no sólo entender a los hombres, sino pensar como ellos, vamos, la Mel Gibson del 2006 en potencia, pero esto es más complicado de lo que parece. Ahora tengo el doble de problemas de género, no sólo no me gusta que muchachines me paguen mis fiestas o lo que sea -y eso incluye mi grito de abolición de la discriminación a favor de las chicas en los antros-; me estoy volviendo gran fanática de FX (“Lo que el hombre ve”, y no es broma cuando digo que sí me divierte ver Carmen Electra’s NWWL); cada vez me importa menos la moda y me preocupo más por las carreras de coches; tengo problemas de compromiso severos (y la Becoreta insiste: “no te entiendo, cualquier chava en tu lugar estaría muy contenta y no le molestaría enamorarse de alguien como él”); y por otro lado tengo días bipolares al mes y luego hasta lloro, amo las fiestas de estrógenos, me gusta usar tacones y el deporte que me apasiona ver es el patinaje artístico.

Y uno le busca y le busca, pero es que a pesar de todo creo que son más las cosas que nos unen entre género que las que nos separan, ¿en qué momento empezó la discriminación? ¡¡¡Hombres, mírenos!!! Si somos unas divinas. Je, je...

You Are 50% Boyish and 50% Girlish

You are pretty evenly split down the middle - a total eunuch. Okay, kidding about the eunuch part. But you do get along with both sexes. You reject traditional gender roles. However, you don't actively fight them.You're just you. You don't try to be what people expect you to be.

How Boyish or Girlish Are You?

Y ahora pa' colmo un eunuco. ¿Qué sería de mí sin los tests? Luego quién me va a pagar mis psicólogos... Por cierto, no es lo mismo el día internacional de la mujer que el día de la mujer internacionalista, o algo así (me duermo, se me perdona)