viernes, diciembre 31, 2004

El 2005 según el FUNAR

“... y un año más Santo Tomás”

En la “cena” navideña del FUNAR, el club de ardidas decidió seguir un Cosmo-consejo. Cada quien tenía que pensar en sus propósitos e imaginar a las demás en un año. No tengo autorización para dar los resultados de mis funarcitas, pero a mí me fue muy bien, cosa que me deja pensando que mis amigas me adoran y sueñan con un futuro hermoso para mí.
Todas están de acuerdo en que el 2005 será el año de mi titulación (vaya). Me ven lo suficientemente independiente como para seguir viviendo con mis papás, trabajando en el gobierno o en algo relacionado con los medios de comunicación, siempre involucrando el ámbito internacional (¡Auch, nunca digas nunca y ya lo dije!). Sólo una me sigue visualizando soltera (i.e. sin novio, el matrimonio permanece postergado hasta la siguiente década) y las otras con alguien que sea totalmente diferente a mis ex (bastante fácil pues por más que trato de encontrarles parecidos a mis pasados no doy una, y sí, me gusta la diversidad), una incluso le puso otra nacionalidad a mi futuro. Físicamente creen que sufriré un cambio radical, que si el cabello un poco más corto y con mechas más oscuras; que si el color diferente; que si un look y cito textual “fashion-pandrosón onda intelectual” (¿...?); o un “igual, pero más formal”.
En un año pasan muchas cosas, aunque siento que se me acorta la vida y todavía me falta el lanchero del parashute, el futbolista sudadito saliendo del vestidor (¡mmmh!), el intelectual (onda francesilla bo-bo de Saint-Germain o ya de perdida de fiesta bohemia de San Ángel) y el ejecutivo trajeadito que ven funarcitas en mi vida y a quien yo me niego por el momento (a menos que sea el argentino de la XR6 con su matita al aire que quien cambió a la Talancón por la Coronado no me quiso traer ni en reseña). Quién me hubiera augurado al rebelde que está tan de moda y que tanta falta me hace, o al rockstar con quien crecí la quinta parte de mi vida. Por definición el futuro es incierto, a pesar de los propósitos, tarots, caracoles cubanos, oráculos o Walter Mercados que existan en el mercado. Lo que sí es que amiguitas dicen que ninguna de las opciones de la pregunta B (ámbito personal) va a suceder si sigo con este miedo de volver a estar con alguien; yo sólo puedo decir que la palabra miedo se queda corta en comparación con el pavor untado de flojera que me da, por lo que el rubro H quedará relegado hasta finales de año, y eso si le empieza a ir bien.
Me parece que 2005 viene lleno de cambios, muy parecido a 1999, año que marcó mi carácter para darme cuenta de las cosas que realmente me aburren de la vida. Ése también fue un año de transición en el que, entre otras cosas, entré a la universidad y no sé si por buena suerte o por desgracia, salí con un zoológico de personalidades: desde el viva-coyoacán, hasta el nieto de un ex-presidente, algunos hijos de políticos mal avenidos, un cafetalero que odiaba el café y sólo peleaba su herencia, juniorcillos con el futuro comprado y poca actitud, el provinciano que ponía cuernos y uno que otro salvador del género con poca química.
Con esa imagen del pasado y del futuro salí del lugar del 2X1 que nunca nos toca. Con una cajetilla repleta de cigarros después del chantaje, con la promesa rota de antemano de seguirla en el otro lugar, con los diez años menos que me calculó el hermano del papá de mi hermana (“Heaven, I’m in heaven”) y con la sensación de que fue buena idea el habernos puesto a pensar qué nos deseábamos sin decírnoslo directamente y llevar la cuenta de lo que vamos pensando a lo largo del tiempo. A ver cómo vamos mejorando las medidas (y como diría el Recodo: ¡¡¡quihubo chuiquititas!!!)...
Por último sólo me queda agradecerles a todos el haberme alivianado el 2004 y porque sé que cuento con ustedes para los próximos numeritos. Luchen para que sus propósitos se logren, sonrían mucho y sean muy felices que eso viene de adentro...
¡¡Feliz 2005!!

1 comentario:

Anónimo dijo...

Si este sera un año de cambios pero estoy segura que nos va a ir bien,, el tiempo se pasa tan rapido que tenemos que aprovecharlo.
Feliz Año Nuevo Susa!!

Blanca Gabriela