Querida Lulú Marina:
Hace unos cuantos meses corté con mi novio. Me había costado mucho trabajo decidirme a andar con alguien hasta que terminé convencida de que él era el EL, poco después me di cuenta de lo equivocadita que estaba y el adiós no se hizo esperar. Me sentí muy desdichada al principio, incluso la regadera me escuchaba cantar desconsoladamente “yo no nací para amar, nadie nació para mí...”. Y de pronto empezaron a llover partidazos inmerecidos. No me considero una maravilla o una gran persona, pero he de aceptar que me encuentro en una de mis mejores etapas, tal vez porque llevo ya un rato sintiéndome muy bien, útil, feliz, completa y eso incluye al amor porque no necesito una pareja. No necesito una pareja, ¿verdad?
Pero es que últimamente ni yo me reconozco, yo que pensaba que ya no me cocía al primer hervor y mírame, toda emocionada cuando el Aparecido me dice ‘hola niña’, como lo hacía hace diez años que nos conocimos y que ahora con el reencuentro pasa horas siguiendo mis estupideces y analizando si el mejor método para suicidarme incluye a las galletas marías o a las de animalitos; o cuando el Mitofsky me envía mensajes ‘cómo estás, mujer’ y me dice que sí que él entiende perfecto y que no hay problema; o cuando el ex-novio ex-tranjero me dice no sé qué que qué sé yo con su acento de ay-nanita y anda de un latinoamericano civilizadísimo con sus consejos para mis futuros ligues “pues mira, si quieres ir a Cartagena a ver colombianos, no lo hagas en febrero, yo de ti iría en semana santa” (no pues con ese grado de comprensión yo no sé por qué demonios dejé ir a esta joyita, caray); o la constancia del Turista que sigue llamando de madrugada viernes y sábados después de un año sin vernos para preguntarme si estoy dormida y decirme no sé qué cosas al inconsciente; o cuando el Pollito se me queda mirando con esos ojitos de gripe aviaria que contagian los nervios como pandemia; o el Turbulencias que se anda burlando de mis nombres del messenger al responder que quiere ser la coca de mis burbujitas cuando mi dieta exige decirle no a la cafeína; o Bandamax que no me baja de “mi reina” y que me hace reír tanto porque no es normal. Sin contar con que me siguen lloviendo acentos, el FUNAR es testigo del último hace no más de ocho días y la Sis estuvo a punto de escupir la michelada después de que le había preguntado al tipo que de dónde era y Cuchis sólo negó incrédula entre risas por mi cara de ay-ya-no-má-s...
¡Ay Lulú Marina, qué mal estoy! Me siento medio mala por acaparar tanta atención y no dar garantías de nada, pero me curo en vida afirmándome que al menos yo les advertí y sobre advertencia no hay engaño, todos y cada uno de ellos saben que por el momento no me interesa el sedentarismo emocional y son tan divinos que todos, casi como en corito, dicen que no hay fijón. Pero entonces por qué siento que estoy jugando con fuego y me da miedo lastimar a alguien (hasta a mí). Yo sé que ya no tengo quince años, y precisamente por eso es por lo que no entiendo por qué me sigo comportando como tal.
¿Qué hago Lulú Marina? ¡Ayúdame por favor!
Adolescente Tardía
Querida “Adolescente Tardía”:
Lo tuyo, si no es egoísmo ni acaparamiento, definitivamente sí se trata de una etapa de transición muy conflictiva. Dices que estás muy bien en el status quo en el que te encuentras, pero te da miedo “estar jugando con fuego”. Me parece que en realidad lo que tienes es un miedo tremendo al compromiso así que prefieres recibir la etapa bonita del ligue, la de la conquista, cuando los chiquitines se desviven por consentir nomás por el puro afán de mostrar su mejor faceta, pero a la vez es la etapa más difícil porque la falta de confianza cohibe variables. Ya se sabe la frase “prefiero hacer felices a muchos que infeliz a uno”, pero tal vez lo que sucede es que te niegas a dejar la adolescencia y te aferras a un pasado de estilo libre que no te está dejando crecer. Tal vez en realidad lo que pasa es que no quieres crecer y sólo necesitas cariñito cinco días al mes y que alguien te consienta y te diga cosas bonitas y te haga reír y te acompañe a ver películas en las tardes de lluvia y que ahora que hace frío te abrace y se preocupe por ti y.... ¡Aish adolescente tardía, creo que me contagiaste tu enfermedad! Ya no sé ni qué aconsejarte porque ahora que lo veo creo que estoy peor que tú... Pero ya qué, tengo que decir algo así que:
Ánimo amiga y deja que el destino fluya, pero dale una ayudadita y no te compliques la vida, ir por la vida sola no es tan malo, al fin y al cabo te ahorras panchos, decides qué hacer con toooooodo tu tiempo y convives más con tus amigos, ¿no?... Total, no es lo mismo la soledad que estar sola.
Siempre, Lulú Marina
P.D.
Creo que nadie se dio cuenta de quién eras, Adolescente Tardía, no te preocupes que yo mantendré tu identidad oculta...
viernes, octubre 28, 2005
Al servicio de la comunidad... - Adolescente tardía
Lulú Marina, como siempre al servicio de una comunidad autosuficiente que casi no pide auxilio, ha decidido en esta ocasión atender al llamado desesperado de la única incauta que recurre a mis consejos (no wonder why!), una chiquitina quien, por razones de obviedad más que de inmadurez, se autodenominó la Adolescente Tardía.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
5 comentarios:
Yo creo que se quien es!!!
Querida Lulú Marina: Es un placer saludarte, quiero agradecerte en nombre de tantas almas en pena que han encontrado un rayito de esperanza ( citando a los clasicos post-modernistas prdistas ) con tus consejos. Por otro lado te pido, casi casi imploro me ayudes por favor. Te cuento, como mala copia de una canción que sonó hace algún tiempo ("..te di todo mi amor amor amor punto com....") te puedo decir que me enamore virtualmente de una mujer hermosa en todos los sentidos, ella es grandiosa, pero hay algunos inconvenientes que ahora te comento: punto no. 1 es que tengo acento chilango y creo que no le va del todo bien; punto no. 2, creo que tiene miedo de dejarse querer, que aunque es muy querida y tiene fans por dokier aún suspira por algo que ya fué; punto 3 se que existe, le conozco un poco, pero nunca la he visto, como acto de fe me enamore de ella, sin embargo, ella no sabe de mi. Dime querida consejera, como puedo acercarme un poco a esta criatura divina? de modo sutil pero efectivo, que nos permita conocernos y hacerle saber que el mundo no es tan malo y que ella es una estrella, que esta tan alto en el cielo, que aunque siempre la veo, creo que nunca podre estar ahi.
El cyber-enamorado
Drack
Mi querídisima LulúMarina:
Hace un par de horas me llegó un correo electrónico de una colombiana ávida por conocer la ciudad. Sólo tu tienes la respuesta para poder ayudarla, por lo que transcribo la carta que me envío:
"Hola!!!
Un favor: convence a Lulú de ir al turibus el sábado 5 de noviembre. Prometo salir de la biblioteca para el paseo. Y al menos dormir algo. Lo juro!!!.
Un saludo y un abrazo.
Criss. "
Puedes ayudarme?
Besos
Creo que es parte del posmodernismo que existe actualmente en la sociedad Mexicana el no tener ganas de un lastre emocional, cuando se puede ir viento en popa con diversos vientos del sexo contrario.
Jugar con fuego seria no hablar claro, y como aqui se ha hecho, que problema, el que avisa no es traidor.
Saludos
El Enigma
Nox atra cava circumvolat umbra
mmmm, así no tiene chiste, quack, namás no le digas a nadie tú tampoco...
Jamás podré superar aquello de meterle pueblo a la democracia... GENIAL!!!
Querido cyber-enamorado (Drack):
El placer de ser leída, créame, es todo mío. Analizando su problema creo que yo también podría regresarle el consejo como mala copia de una canción que también sonó hace algún tiempo (“no, no es amor, lo que tú sientes se llama obsesión...”) y es que no-no-no-no-no. Cómo está eso de enamorarse de alguien que bien podría ser una freak con mucha imaginación y que aprovecha la tecnología para acercar a sus víctimas. Yo le recomiendo que no se ande enamorando por la vida de alguien que es fan de la mermelada y el color bugambilia, le juro que no trae nada bueno y más si no la conoce y sólo la ha leído. El amor no debería ser un acto de fe, créame que si algo sé al día de hoy es eso, tal vez mañana cambie de parecer, pero hoy creo que tengo razón. Así que ánimo amigo y no se me ande preocupando que no se pierde de nadidtita, se lo digo yo.
Siempre, Lulú Marina
Lo del turibús ps ya estuvo, no? Allá nos veremos, colombianos y mexicanos unidos estarán de fiesta en el distrito federal, ¡yei!
Pues a saber si será postmodernismo o puras ñáñaras, pero igual gracias por el apoyo moral!!
Publicar un comentario