Ayer empezó la tercera temporada en Bellas Artes; mi familia artística, como todos los años, nos invita siempre a los primeros conciertos en los que participan (en esta ocasión le tocó a mi primo político “el flautista”), pero yo, como soy una naca auditiva, después de la inauguración seguramente no volveré a ir. Para empezar hicimos más de hora y media de mi casa al lugar, el tráfico estaba atolondradísimo y con la lluvia era desquiciante; al llegar a Bellas Artes tuve que atravesar mi diluvio personal de 30 pasos estacionamiento-palacio, y, mientras hacía malabares para correr sin mojarme mucho y sin caerme (odio los paraguas), tres niñitos jugaban fascinados bajo la lluvia, cantaban y se reían festejando al que chapoteaba en el suelo. Durante el concierto delicioso de danzones y variaciones, las goteras querían robar cámara y caían, eso sí, muy melódicamente al tiempo que Mer susurraba “a Bellas Artes le falta impermeabilización urgente”. Mientras esto pasaba, a dos horas del centro de la ciudad, Ofe se regocijaba al pensar que las cisternas se llenarían y no faltaría agua para bañarse, para lavar o para purificar y tomar en su casa, al menos en su caso el diluvio resulta una bendición a falta de un sistema eficiente de transporte hidráulico. En cambio, a otras escasas horas del mismo centro citadino, la lluvia está matando gente y dejando incomunicadas a varias ciudades del país y de Centroamérica; la gente ya no soporta más días de agua intensa, hay una verdadera tragedia y las imágenes muestran a personas rezando en los techos de sus casas a punto de ser arrolladas (arroyadas no porque eso de arroyo ya no tiene ni la vergüenza). Tal vez las plegarias no se están haciendo bien y necesitamos un director de orquesta que coordine el asunto mandando el agua de más a Zacatecas, California o a tantos lugares donde se necesite y no ande dejando víctimas al por mayor, pero no hay ni quién pueda tomar esa batuta, ahora sí que no hay ni cómo.
3 comentarios:
Pa' mi que la lluvia es neoliberal: les da más a los que más tienen.
Por otro lado... Caray! a esos eventos yo feliz de ser invitado, eh!
Pasa buen fin, mi queridísima amiga.
Me cae que la lluvia está medio loca, aqui en madrid el pronóstico siempre es el mismo, soleado por aqui, soleado por alla y mañana se espera que tampoco llueva, a este paso nos van a comenzar a restringuir el agua y tendre que pasar al 60% de los españoles que no se baña (por suerte el calor ya está bajando con lo que la peste no se va a sentir tan kñon).
Prometo que la próxima invitación, el primero en enterarse será el señor don conde de almaviva. He dicho.
Mechis te extraño!!! Te fuiste y se desquició el país... (más)
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