Querida Lulú Marina:
Uno de mis mejores amigos se casa en doce días. Estamos invitadísimos a la boda mi acompañante y yo, ya tengo los boletos y casi todo, bueno, no sé qué ponerme y de eso dependerá mi peinado y demás, pero ése no es el tema que me preocupa en este momento. El problema es que no tengo acompañante. Es más, no sé si ir acompañada. Siempre me pasa lo mismo, cuando tengo pareja estable nunca tengo compromisos sociales de este calibre, estoy soltera y las invitaciones llueven.
Cuando me invitó mi amigo, pensé en mis familiares, pero ya está bien de dependencias en mi vida. Esas cosas las hacía cuando estaba en la prepa, pero ya no estoy como para andar invitando a mi hermano o mis primos cada que no sé qué hacer. Al ir pensando con quién iría, empecé a sentirme agobiadísima y francamente terminé sin solución Lulú Marina. He pensado incluso en ir sola nada más para ya no tener más líos cerebrales y abrumarme por pensar que no me voy a divertir si estoy tratando de quedar bien con el fulanito.
Si voy con el profesor, entre mi artritis y su vejez treinteañera nos la pasaremos sentados; si invito a otro, voy a tener que estar presentando y qué flojera; si le digo a perenganito, igual y piensa que quiero con él y pues lo que menos necesito ahora son complicaciones sentimentales; si invito a algún amigo, corro el riesgo de que el novio se moleste por mi indiscreción ya que mis amigos se conocen unos a otros y puedo herir susceptibilidades de “por qué a mí no me invitó”; y si es un amigo de otra banda, seguro me reclamarán los demás y no quiero ir por la vida perdiendo amigos así como así. Como verás estoy en un gran lío de pantalones, claro, porque pensé en ir con una amiga, pero pasa lo mismo que con el rubro anterior y ya quedamos que las tortillas no son mi fuerte. No sé qué hacer.
¿Qué hago Lulú Marina? ¡Ayúdame por favor!
La del boleto de más
Querida “del boleto de más”:
Comprendo tu situación desesperada, pero no creo que sea como para que te ahogues en un vaso con agua. Si no estás convencida de querer ir con alguien pues ve sola, vivimos regidos por el postmodernismo así que qué más te da. Que te preocupa no tener con quién bailar, no es cierto porque van a ir muchos amigos y conocidos y recuerda la boda del 2004 en la que también fuiste sola, pero bien acompañada por la bola de borrachos que cantaban y bailaban Timbiriche, ¿te quedaste sentada un solo momento? ¿te quedaste callada toda la noche? ¡NO! Hasta casi conociste a alguien, así que qué mejor si es una boda a la que van a ir algunos amigos tuyos (está bien casi todos con novia, pero las novias también van al baño y se cansan, ¿no?), y además vas a ver a mucha gente que hace mucho no veías y seguro la novia debe tener primos guapos o amigos interesantes (sí, tal vez exageré, pero uno nunca sabe).
Ánimo amiga y deja que el destino fluya, pero dale una ayudadita y no te compliques la vida, ir a una boda sola no es tan malo, al fin y al cabo es una fiesta, ¿no?... Total, ya estás medio acostumbrada a bailar contigo por la vida.
Siempre, Lulú Marina
lunes, enero 31, 2005
Al servicio de la comunidad... - La del boleto de más
Lulú Marina, como siempre al servicio de la comunidad, ha decidido en esta ocasión atender al llamado desesperado de auxilio de una chiquitina quien, por razones de seguridad más que de vanidad, se autodenominó la del boleto de más (que no boletera, que quede claro).
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2 comentarios:
Amiga del boleto de mas:
Si vas sola =hasta conoces al amor de tu vida aparte con 2 q 3 cubits seguro te animas a bailar sola ya te imagino en la tarima bailando y cantando, mientras hacen fila los mas gaupos de la boda para bailar contigo.
besos la cuchis
yo opino igual q la cuchis, podrias ir sola xq q tal si vas con alguien y te gusta alguno de la boda no podrias bailar con èl. aparte van a estar la mayoria de tus amigos y mal no te la vas a pasar, no?
vane
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