domingo, septiembre 26, 2004

Coincidir

O de “...tantos siglos, tantos mundos, tanto espacio...”
¿Cuál habrá sido la probabilidad de conocerte? Supongo que era alta pues ahora no dejamos de vernos. La pregunta que más me inquieta en este momento es saber cuál será la probabilidad de dejar de amarte. Conforme pasa el tiempo da la impresión de que el sentimiento se va extinguiendo, pero el destino (o tal vez mi mente) se empeñan en reunirnos. Trato de razonar el asunto y me da más y más miedo pues estoy consciente de lo poco eficiente que es estar juntos, pero me duele, no puedo evitar por más que lo razone.
Creo que crecer es darte cuenta de que los cuentos de hadas en los que creías cuando eras inocente no son más que eso, cuentos. Ahora sé que a pesar de que la gente diga que el amor lo puede todo, que el verdadero amor salta todos los obstáculos, a veces no es suficiente para mantener una relación funcionando. Cuando decides forzar el destino, él mismo se empeña en echar para atrás tus planes. Un amigo me dijo que soy como un náufrago y que tú eres para mí como el mar, ahora lo entiendo. Tienes tanto y eres tan grande, pero lo que yo necesito no lo tienes, estoy muriéndome de sed y si sigo tomando agua salada no voy a poder dejar de agonizar jamás. ¡Qué stress! Ahora veo que cuando hablas de amor no puedes evitar ser cursi.
Tal vez debería reírme más de estas situaciones. Incluso después de pensarlo mucho, en el fondo sé que es verdaderamente gracioso. Las cosas irreales por lo general son de las más cómicas. El problema es que cuando vives el humor negro, la sonrisa se te congela después de un rato. Y hay tantas cosas que también te pueden congelar el alma, aunque sea para no sufrir...
Y coincidimos en esta vida un ratito y todavía no puedo creer que ya no estés aquí, y estar aquí como deberías estar, físicamente, pero en mi mente sigues. No pude decirte tantas cosas y escribiéndotelas me siento un poco mejor. Porque fuiste un gran maestro, aún sin saber que lo eras. Ahora más que nunca he visto tantas cosas que sin querer me enseñaste, estoy aprendiendo tanto, porque te llevaste una parte de mí y por lo que siempre vas a significar en mi vida. Sé que creías en otra vida y que en algún momento de locura me juraste que también en esa otra vida me ibas a amar, ahora me hace feliz el hecho de que me hayas amado en esta. Ahora sé que me amaste y que tuve mucha suerte por haber coincidido contigo y haber compartido un pedacito de tiempo. Pero irónicamente el tiempo te llevó antes de tiempo y ya no estás.
Me pregunto si ya habremos coincidido y no lo recuerdo, si fue un sueño o si sólo estoy esperando que llegue el momento. Si realmente hay coincidencias en esta vida o el amor es tan extremadamente racional que las coincidencias no existen y hacemos todo para propiciar que suceda. Que la probabilidad de coincidir es tan alta que incluso se elimina prácticamente el azar. Si en realidad tú eres otra coincidencia para dejar de sentir y empezar a sentir otra vez o si sólo estás en mi mente para dejar de pensar.
Y aún así el destino se sigue empeñando en coincidir...

6 comentarios:

Ana Lucía dijo...

Las cosas no siempre son lo que parecen.

Jose Carlos Mendez dijo...

Tal vez en este mundo no hay coincidencias y las cosas pasan por algo... Me encanto haber coincidido contigo...

Ana Lucía dijo...

¡¡Alicia!! No sabes qué ilusión me hizo saber que habían entrado a la página. Estoy convencidísima de que ni el tiempo ni los kilómetros han disminuído el cariño que les tengo y qué bueno que anduve sin buscarlos porque ahora sé que anduve para encontrarlos. Guárdenme mucho kalimotxo para cuando vaya ;) Muero de ganas de verlos y sé que tengo una estrellita pequeñita pero firme, no se preocupen que estoy muy bien... ¡Muchos besos!

Anónimo dijo...

Dando una revición a todos sus comentarios vertidos en su pagina, le RECONOZCO que se necesita ser valiente pera expresarse de lo "blando" sin importar lo que te pueda llegar, no quisiera olvidar mencionarle que el comtario de la perdida de nuestra "viciosa coincidencia" sobre la caja idiota, pero no opino lo mismo sobre la perdida misma, se pierde lo que se descuida; lo que por voluntad se deja se olvida, y no estoy hablando de la pueril actitud hacia el sexo, por otra parte el relato de su simbologia terapeutica del cuento magico me hace pensar que no todo es fantacia, sino una experiencia de la vida noctambula de la que somos participes activos, duarente nuestra formacion del "aprehendiendo a vivir" sin embargo creo que tambien somos resposables de nuestros actos bajo cualquier circunstancia o en su defecto debilidad.

Debido al exceso y por lo tanto cansancio de nuestras labores cotidianas burrocraticas forzadas por la situacion economica de nuestro pais, me retiro si no antes preguntar a Lulu Marina ¿que es eso de si no rica, SABROSA?

INTERESANTEMENTE, "Walt Whitman"

Anónimo dijo...

FE DE ERRATAS:

revicion = revision
comtario = comentario
fantacia = fantasia
duarente = durante
resposables = responsables

NOTA: LOS ACENTOS SE HACEN TACITOS. ES DECIR NO FIJARSE.

Anónimo dijo...

Nada es lo que parece.. estoy de acuerdo. Ojalá sea más que una simple coincidencia.