domingo, noviembre 21, 2004

Sugestión

Hoy lo ví y lo sentí... Decían que no había remedio, que no siente nada. Y lo ví hoy y lo sentí... Nadie me puede decir que no. Éramos cuatro: su papá, la novia del papá, mi amiga y yo y todos lo vimos. Me reconoció y sentí lo que nunca nadie había sentido por mí. Pensé que era sugestión, no sabía qué hacer y nos dejaron solos y empecé a saber lo que estaba pasando. No me dijo nada, pero hablamos durante horas y me entendió y lo entendí y entendí mil cosas que no había querido entender.
Me decían que no me correspondía, que no era mi lugar, que como quisiera, que mejor me quedara con el recuerdo que tenía de él, que daba lo mismo si iba o no. No, no dio lo mismo. Y me siento la peor de las mariconas porque no soy una persona fuerte, me daba terror y me arrepiento por el tiempo perdido porque pensaba que sólo para mí había sido importante y hoy me dí cuenta de que también para él soy importante y que él sigue siendo, a pesar de que no le den el crédito que se merece. Me daba miedo reconocer lo débil que soy y que me iba a deshacer en cuanto lo viera y aguanté y lo sentí y ahora me estoy deshaciendo por haber sido tan tonta.
Lo que pasó el sábado me dio valor por el miedo que me dio pensar que nunca más, que el segundo que estamos aquí es tan efímero que no hay que desperdiciarlo y luego más porque me enteré que se lo van a llevar y cuando tocas fondo ya no puedes ir más abajo, ¿no?
Yo toda traumadilla por mi examen cuando es una verdadera estupidez. El viernes me dí cuenta de cuánto amo a mis amigos, que no soy nada sin mi familia, sin ustedes, aunque a muchos no pueda verlos tan seguido como quisiera o como necesitara. Y estaba perdiendo a un amigo por miedo, a un amigo que fue mi primer amor y yo por cobarde, porque seguía creyendo que no me correspondía.
La vida nos persigue, a pesar de que creamos que sucede lo contrario. La vida debe ser una sonrisa y hace mucho que no veía una sonrisa que me diera tanto. Hoy ví dos que me hicieron darle gracias a Dios, a la energía o a lo que sea que nos da vida y nos hace felices. La de mi sobrino cuando jugamos a hacer nemos con plastilina y se burlaba de mí y de lo mal que hacía mi tarea de amasar la plasta de colores, con esa enorme sabiduría que le dan sus cuatro añitos y el poder que tiene sobre mí que lo hace el único hombre del planeta al que no le puedo decir que no a nada; y la suya, porque sí sonrió, aunque la parte que más odio de mí me diga lo contrario, que por segunda vez lo volví a perder.

viernes, noviembre 19, 2004

Mercedes

Mi primita, aparte de ser muy bonita y simpática, es extremadamente inteligente. La primera sorpresa que me dio fue cuando tenía tres años y al ver una foto de otra prima en la que salía pegándole a una piñata dijo: “Ay, por Dios Ale, tienes que esconder esa foto porque así pareces una china a-go-gó!” Ya quisiera cualquier mercadólogo ingeniárselas para producir un concepto como ése.
Siempre me ha gustado mucho jugar con los niños (me refiero a los párvulos), incluso ahora me encanta correr y perder el glamour pues me divierto bastante. Hace unos años, en su Primera Comunión, decidí integrarme al juego proponiendo uno nuevo, lo abandoné cuando varias de sus amiguitas corearon: “¡Mercedes, yo quiero jugar en el equipo de la señora!” Viejazo a la mala. ¡Juro que me siguen pidiendo identificación en los antros, de verdad!
Le ha dado por usarme de consejera y contarme su vida amorosa; lo más triste es que sus historias a veces son más emocionantes y tienen más personajes que las mías, ¡y sólo tiene once años!
Sigue enojada porque su mamá no la dejó ir ayer al concierto de The Rasmus en el Salón 21 y todavía no entiende por qué, si el amor de su vida es Laurie (el vocalista).
Definitivamente esta niña (perdón, esta señorita) nunca dejará de sorprenderme. Hace poco, angustiada me escribió en el messenger: “Hola, soñé contigo ayer, que te daban un vino raro, te desmayabas y tus papás decían "¡otra vez!" y el que te lo dio, que era tu amigo, te invitaba a una fiesta y no te dejaban y tú me invitabas a tu casa, pero yo no podía porque iba a la escuela y desde ahí el sueño era aún más loco...”
Y ahora, aparte de todo, resulta que la escuincla es vidente...

miércoles, noviembre 17, 2004

Al servicio de la comunidad... - Estómago Desesperado

Lulú Marina al servicio de la comunidad, ha decidido atender al llamado desesperado de auxilio de uno de sus lectores. En principio porque este espacio se empezaba a tornar bastante feminista (y acepto que con mi ego rosa, más), y en segundo lugar porque el afectado hizo méritos a base de adulación, eso nunca falla. En el capítulo de hoy se presentará la historia de un chiquitín quien, por razones de seguridad más que de vanidad, se autodenominó el Estómago Desesperado.

Querida Lulú Marina:

Antes que nada quiero felicitarte por tu sección, qué bueno que te dedicas a ayudar a gente desesperada que sólo quiere escuchar una voz de aliento para continuar viviendo.

Espero que me puedas ayudar con mi problema. Sucede que desde hace algunos días mi vida ha cambiado por completo, me he mudado no solamente de ciudad sino también de país -por razones de seguridad no mencionaré dónde me encuentro (para poder mantenerme en el anonimato)-. El problema es que estaré lejos de México por algún tiempo. Por muy patético que suene, empiezo a sufrir por no contar con los alimentos de la canasta básica mexicana, es decir: tortillas (tanto de maíz como de harina), salsas, chile, etc. Estoy desesperado y es por eso que acudo a tu infinita sabiduría, sé que me podrás aconsejar porque has vivido en el extranjero y seguro tienes tips para sustituir o encontrar artículos mexicanos en otro país.

Agradezco de antemano tu respuesta que será una sabia luz que me guiará en mi sufrir.

¿Qué hago Lulú Marina? ¡Ayúdame por favor!

Un Estómago Desesperado

Querido Estómago Desesperado:

Muchas gracias por tus comentarios siempre tan atentos y ya sabes que esta sección es un rayito de esperanza para servir a la comunidad =S.

Si te sirve de consuelo, creo que lo que te está sucediendo es muy normal. El nacionalismo mexicano se basa definitivamente en la comida (antes incluso que en el odio a los gringos) y lamento decirlo, pero conforme pase más tiempo vas a ir extrañando más cosas. Que si el limoncito de verdad (el verdecito con patente y no la usurpadora lima amarilla); que si la chela (ni la Corona que está en todo el mundo te va a consolar); que si el chocolate Abuelita o los Miguelitos (aunque desde los 12 años no los hayas vuelto a comer o ver); que si los cacahuates japoneses (que irónicamente sólo hay en México); que si el Sidral (aunque aquí sólo tomes Coca-Cola); que si el mole; que si los frijolitos; que si los tacos al pastor; en fin, sería imposible acabar. Y los recuerdas y se te hace agua la boca, hasta haces la expresión de “Ssss” para adentro cuando vas repasando todo lo que se te antoja.

¡Pobre Estómago Desesperado! Ni cómo ayudarte compadre, andas fregadísimo, pero trata de ver el lado positivo: no tienes Tecate (que ahí sí cada quien sus gustos y los tuyos sí son muy del norte m’ijo), pero puedes empezar a enamorarte del calimocho; no hay taquitos, pero qué tal un delicioso bocata de jamoncito serrano; vamos, tienes muchas posibilidades y ahora sí que poniéndonos cursis “si lloras por haber perdido el sol, las lágrimas te impedirán ver las estrellas”.

De todos modos, Blanca también se muda para allá en un mesecito así que te mandaré un itacate con ella. Ya si de plano te urge mucho, hay lugares en donde puedes encontrar productos mexicanos, preguntar directamente en la embajada, o de plano ir a un restaurante, nada más que verifica que no sea comida tex-mex porque luego les da por hacerla más tex que mex y eso de los frijoles dulces no es tan sexy. Ánimo amigo y deja que el destino fluya, pero date una ayudadita y reprime tus antojos... Total, ya te irás acostumbrando a curarte las crudas con churros y chocolate en vez de chilaquiles.

Siempre, Lulú Marina

lunes, noviembre 15, 2004

Ma-ia-hii

Una de las cosas que más me molesta en la vida es no acordarme de algo y sinceramente no me acuerdo de mi primera cruda. Trato de hacer memoria y no la recuerdo, me mortifica casi como cuando en un examen dominas perfecto en qué parte del libro venía la respuesta, pero ésta de plano no viene a tu mente.
Lo que sí tengo que aceptar es que dentro de mi Top 5 de crudas se encuentra la última (letárgico 8 de octubre) y sí, contrario a lo que muchos piensen, ésa fue la última de verdad, no resaquilla-light. Tres años después, el mito urbano decidió regresar a las canchas y lo hizo con más fuerza que nunca. Paradójicamente creo que tenía más dinero en esa época, pero ahora mis chicas -como ya trabajan y yo soy la única que sigue en el estudio- son millonarias y su nivel de fiesta creció junto con su status económico. Literalmente yo no pude seguirles el paso, terminaron botándome cual periódico en la puerta de mi casa y ellas continuaron la historia que habíamos comenzado como un plan “tempranón” de jueves, sin intenciones de acabar en una de las rockeadas más rudas que nuestros atarantados cerebros recuerden y recordarán.
El nivel de fiesta adquirido fue directamente proporcional al nivel de resaca y ahora cada vez que escucho la canción rumana de “Aló”, no puedo dejar de sonreír porque me acuerdo (levemente) del día previo a LA CRUDA. Del concurso en el que decidíamos quién bailaba bien y quién no, y por el cual llegamos a una de esas brillantes conclusiones filosóficas que varias cubas te aclaran; la vida no tiene por qué ser negra o blanca. Yo, por ejemplo, bailo bien el maia-hi, pero todavía me cuesta el numainumainumaiei. Intentaré perfeccionarlo otro día que no me dé tanta risa... Y nada más por la canción valió la pena la maldición del día después. Esa rola tiene click, hay química entre nosotras y no hubo necesidad del efecto radio para que me gustara; le veo futuro de clásico en mi vida, por eso la inmortalizaré en este post y sí, ya sé lo que piensan de mis gustos musicales. Qué más da, es parte de mi encanto, ¡ja!
Dragostea Dintei (Original en rumano)

Ma-ia-hii Ma-ia-huu
Ma-ia-hoo Ma-ia-haa
Alo, Salut, sunt eu, un haiduc,
Si te rog, iubirea mea, primeste fericirea.
Alo, alo, sunt eu Picasso,
Ti-am dat beep, si sunt voinic,
Dar sa stii nu-ti cer nimic.
Vrei sa pleci dar nu ma, nu ma iei,
Nu ma, nu ma iei, nu ma, nu ma, nu ma iei.
Chipul tau si dragostea din tei,
Mi-amintesc de ochii tai. (bis)
Te sun, sa-ti spun, ce simt acum,
Alo, iubirea mea, sunt eu, fericirea.
Alo, alo, sunt iarasi eu, Picasso,
Ti-am dat beep, si sunt voinic,
Dar sa stii nu-ti cer nimic.

Traducción a la mexicana *

Ma-ia-hii Ma-ia-huu

Ma-ia-hoo Ma-ia-haa

Bueno, hola, soy yo, un partidazo

Y te ruego, amor mío, que recibas la felicidad.

Bueno, bueno, soy Picasso

Te hice un ring y estoy guapetón,

Pero quiero que sepas que no te pido nada

Quieres irte, pero no, no me llevas contigo,

No me, no me llevas contigo, no me, no me, no me llevas contigo

Tu rostro y el amor bajo el tilo

Me recuerdan tus ojos (bis)

Te llamo para decirte lo que siento ahora,

Bueno, amor mío, soy yo, la felicidad.

Bueno, bueno, soy yo de nuevo, Picasso,

Te hice un ring y estoy guapetón,

Pero quiero que sepas que no te pido nada

*Obvio no sé rumano, pero fue más fácil la traducción del italiano que encontré en la red

viernes, noviembre 12, 2004

Acosadas

El lunes cuando estaba en clase recibí un mensaje de un número desconocido: “me encantas”. Me pareció tan gracioso que decidí seguir el juego y preguntar quién era, extrañamente tenía crédito y supuse que sería un@ amig@ haciéndome una broma. Inmediatamente respondió citándome el viernes en un antro al que hace tiempo solía ir mucho, pero no dijo su nombre. Le pedí a la Tostada que marcara el número y no hubo respuesta, no le dimos mayor importancia.
Después de la escuela fui a tomar un café con el FUNAR. Sorprendentemente la amiga-sis también había recibido el mismo mensaje del mismo número. Ya no cabía duda, nos estaban jugando una bromita. Empezamos a gastar crédito a lo tonto, enviándole mensajes y llamando al número. Nada.
Ya había olvidado por completo el tema hasta que el miércoles, durante la misma clase, la Tostada recibió una llamada del número misterioso, no pudo salir a tiempo para contestar y cuando le marcó, el teléfono había sido apagado (el número que usted marcó ha sido apagado o se encuentra fuera del área de servicio). Todo continuó normal aunque ya teníamos sospechas sobre la procedencia de los mensajes y las llamadas. Tenía que ser alguien que nos conociera a amiga-sis y a mí, obviamente, y además que tuviera mi número porque lo cambié hace relativamente poco.
Las conjeturas nos llevaron a tres posibles acosadores: la Cucha desde otro teléfono para gastar una de sus típicas bromas; el Chilaquil del espacio (proclive a gastar también bromas); o algún amigo de novio de amiga-sis (cosa bastante tentadora conociendo el material). La hipótesis del Chilaquil se vino abajo cuando le pregunté y contestó agresivamente: “Mmm, pues qué flojera que no firma, de seguro es uno de los p&%$!@*tes que luego andan conociendo por chupar gratis, o puede ser alguien que nada más las está molestando, pero ¿por qué a las dos? Mmm, interesante, ¿querrá un trío galaxia?” Chilaquil descartado, tal vez otro amigo, pero no puede ser, no está Charlie.
El jueves me encontraba muy concentrada estudiando, cuando el acosador volvió a dar signos de vida. “Me encantas. Mañana (viernes) te veo en el –volvió a citarme inocentemente en el antro-. Eres mi princesa.” Sí, mi reacción fue algo muy parecido a un “¡chale!”. Dejé de darle importancia pues seguía con la idea de que podría ser la Cucha o, en el mejor de los casos, alguno de los amiguines de novio de amiga-sis y aprovechando su cumple, en la noche los ví a todos y justo cuando empezaba el interrogatorio, mi celular recibió una llamada del número acosador. Automáticamente se descartaron a la Cucha y a los amiguines=(
Llamaba sin contestar y luego descolgaba el teléfono para que no pudiéramos hablarle. La verdad me empezó a dar un poco de cosilla pues el acoso ya era sólo a mí, a la amiga-sis ya no le había enviado mensajes desde el lunes, ni le había hablado. Como llevaba coche, tuve que regresar temprano y los demás se fueron al antro de la estrella comunista. Todo el camino a casa fue acompañado por las llamadas misteriosas y hoy desperté recibiendo este mensaje: “¡Hola preciosa! Ayer ví a amiga-sis en antro de la estrella comunista, ¿por qué no fuiste? Hoy te voy a estar esperando...”
Creo que me espera una noche larga de llamadas y mensajes. Eventualmente todo se paga en esta vida, ¿no? Y no, no voy a ir al antro de la estrella comunista, tal vez la duda por saber de quién se trata me acompañe toda la vida, pero en el fondo ha sido muy divertido y prefiero mil veces este acoso al que me impone el maldito examen peligroso maldito.

lunes, noviembre 08, 2004

Girls & the City

Lulú Marina, tan ociosa como condescendiente con sus lectores, abre este nuevo espacio que no trata de emular las vivencias de Carrie Bradshaw, Charlotte, Samantha o Miranda; no habrá Mr. Big; no será una copia pirata de “Sex and the City”; y no se pretende hacer un reflejo à la Mexico de Nueva York. Cabe aclarar que las historias que se van a presentar en esta sección podrían ser catalogadas como "fresas-light", pero debido a la demanda de morbo que ha surgido en varios lectores y a la aprobación e impulso de ser escuchadas de mis editoras, comenzamos con esta nueva etapa.
En homenaje a mis chicas locas que de vez en cuando se pierden en la fiesta y a los estrógenos deambulantes que nos hacen incomprensibles en ocasiones, va por nosotras niñas. Porque este amor es azul como el mar: ¡SALUD! Y uno, dos, tres: ¡Ánimo!

Girls just wanna have fun

A mi amiga le gusta mucho la fiesta. Hay quienes dicen que es toda una guerrera a la hora de aguantar los chupes; no le gusta que digan que toma como hombre pues dentro de su feminismo à la vallium, ese comentario es un golpe al hígado y, si como dicen lo tiene lleno de alcohol, seguro debe doler más.

Cuando comienza la fiesta temprano, regresa a su casa y espera hasta que todos se duerman para llevarse el coche y continuar el reven. Hubo una época -antes de mantener la peor pelea de su vida con el WC- en la que incluso traía el auto preparado con una botella de tequila lista para poner ambiente con la “tapita de la amiga”.

Le dio por visitar mucho el suelo, perdió varios pantalones por las rasgaduras y algunos tacones de más de 10 cm, pero orgullosamente presume los tatuajes que le quedaron en las rodillas. Sus gloriosas “heridas de guerra”.

Le gusta recomponer las canciones para brindar con sentimiento porque así se acuerda mejor y olvida más. Bailar es una de sus grandes pasiones, ha ido descubriendo que para ligar es más efectivo bailar con una amiga que usar un escote coquetón.

Hace tiempo se fue de viaje y los sitios que visitó conocieron su fiesta y temblaron. Se propuso escupir en cada río o mar de las ciudades que visitaba pues dentro de su lógica y fantasía escatológica, algún día sus células se juntarán en un solo lugar y allí es donde quiere ser esparcida cuando ya no esté aquí; después de haber donado todos sus órganos menos el hígado, ésa es su inversión sagrada, me lo confesó una noche de “netas”. Recuerdo haberla visto entrenar en Xochimilco y he de aceptar que su técnica ha ido mejorando.

Cuando tiene novio es la persona más fiel que conozco, hasta me da flojera. Eso sí, cuando está soltera no hay fronteras ni idiomas que le impidan conocer chiquitines y vivir el post-modernismo al máximo.

A veces le da por tener hambre y se le hace buena idea invitarme al baño para contarme cómo piensa solucionar al mundo, empezando por su vida, mientras se acaba todos los chicharrones y las papitas de la señora que cuida y que bien podría narrar todo un libro con las historias de las que se entera en su trabajo (cuando no está dormida).

Con mi amiga hay que tener cuidado porque su nivel de sinceridad va creciendo conforme lo hace la cantidad de fiesta en su cuerpo. Le fluye hasta en la mirada, trayéndole severas complicaciones o recompensas al día siguiente.

Se divierte haciendo llamadas madrugonas a sus ex-novios para decirles cuánto los odia, los extraña, les guarda rencor, los ama y no los puede olvidar. También manda mensajes que al día siguiente revisa riéndose por la falta de coherencia y sentido que los embiste: “¡Esto de los 6 de pinos me está matando!”,”necesito que me ayudes porque mañana tengo una retención renal y no entiendo”, “Sitamor stoy pe pe todo bien, bso”, “¡Buenos días! Ok, ya entendí, por eso lo mejor será que..... me vaya. ¡Adiós!”

Se le hace muy lógico entrar a su casa y hablar con los espejos, si no lo hace, corre el riesgo de sentirse sola y eso no está bien. Cuando llega muy cansada, y con el fin de ahorrar tiempo, va quitándose la ropa hasta llegar a su cuarto, el problema es cuando le da hambre y se le olvida recoger el bra que dejó adentro del horno pues le estorbaba para sacar la comida.

Si llega muy tarde y no avisa, su papá la espera en la cocina con el pretexto de haber ido por agua. En una ocasión se puso a reflexionar sobre lo mal construida que estaba su casa pues las paredes aparte de estar chuecas, se movían mucho; le pareció un buen momento para compartir su inquietud con él, así como el intenso olor a pescado que sólo su mente distorsionada sentía. Su papá la envió a dormir y hasta la fecha sigue burlándose de su hija abrazando las paredes y preguntándole si habían cenado pescado.

Ya se dio cuenta de que siempre es necesario tomar mucha agua y una aspirina antes de dormirse; de que es mejor dormir con una pierna tocando el suelo; de que no es bueno combinar vodka, ron, tequila y cerveza la misma noche; que las “fiestecitas” de colores en caballitos que le regalan los meseros o los tipos que acaba de conocer tiene que aventarlas como Flans cuando cantaba: “tiraré las cubas”; que la tercera botella nunca será buena idea; que tampoco es buena idea entrar con hipo a la casa; que no debe descuidar su bolsa, celular o cigarros porque hay una hora en la noche en la que les da por independizarse; que es mejor aguantar en los tres primeros tragos porque el mito de ir al baño al primero se convierte en realidad y no puede dejar de ir después; que los años le están pesando pues ya no aguanta un fin de semana con fiesta de tres días como hace tres años.

Al día siguiente sabe que el mejor color que debe usar es el azul claro porque disminuye lo rojo de sus ojos inyectados de sueño, alcohol y recuerdos de los que se acuerda poco. Le reza a San Alka-Seltzer para que le quite las agruras y el dolor de cabeza antes de marcarme y preguntarme quién diablos es el tal Ricardo que le ha estado llamando para decirle que ya son novios.

Siempre se propone bajarle a la fiesta pues esa vida la está acabando y me jura que ese día está tan mal que no piensa moverse de su casa, rompiendo la promesa en cuanto le digo que ya está el plan y que al rato paso por ella. Y siempre se hace el propósito de que ese día sí se va a “portar bien”, pero la fiesta termina ganando, porque al fin y al cabo ya es el último tren, ¿no? Malo que a los treinta siguiéramos así...

domingo, noviembre 07, 2004

November Rain

Estoy viviendo como en stand-by, ni siquiera puedo decir que se trate de una pausa. Tal vez dentro de veinte días, cuando pase el día del examen peligroso, le vuelva a poner play a mi circunstancia. Pasan los capuccinos y las cervezas y yo paso escuchando y tratando de entender a los demás; mi vida se ha tornado un poco monótona y aún así me sigo sintiendo libre porque YO estoy decidiendo que ésta debe ser mi condición por ahora, que ésta es la vida que estoy escogiendo. No sé si algún día podré compartir con alguien todo, incluido mi tiempo, pero estoy convencida de que el día de hoy me es imposible, porque le estoy volviendo a dar la importancia que poco a poco le había ido quitando, dejándome llevar por los tiempos de los demás.
En el trastornado “café de los lunes” (travestido de cerveza dominguera), se nos aparecieron, entre otras cosas, varias canciones que hace mucho no escuchaba. Muy ad hoc con el mes, nos hacía mal quinteto Guns & Roses pues me distraía de los eventos de la semana; luego la encrucijada estaba entre el Kalimba-Leny de la mesa de al lado y “’coz nothing lasts forever & we both know hearts can change”. Después aparecieron inesperadamente el novio y la suegra de la Tostada, momento difícil pues ninguna de las dos partes sabía del paradero de la otra, situación un poco incómoda, aunque siempre simpática. “But lovers always come and lovers always go, and no one's really sure who's lettin' go today, walking away” Y el mulato sexy empezó por coquetearle a Korean-Girl y luego a las cuatro mientras abrazaba a su chica; ironías de la vida cuando se aprende sonriendo que el pe&%$#o, pero irresistible cromosoma Y es infiel por naturaleza (hay quienes lo ven sólo como coqueto, cuestión de perspectivas), y la amiga inocente decidió que ella no iba a dejar que su pe&%$#o la tratara así, hasta que la Tostada le hizo ver que no tenía pe&%$#o... ¡Maldición! “I could rest my head just knowin' that you were mine, all mine” Y yo, extasiada con mi presente ñoño de dvd’s y películas del canal de las estrellas (¿¿Rubí??), sin policías, ni suegras, ni serenatas, ni velas, ni adrenalina, ni aventuras con profesores, ni compromisos, sólo me reía mientras escuchaba “or I'll just end up walkin' in the cold November rain... Do you need some time on your own? Do you need some time all alone? Everybody needs some time on their own. Don't you know you need some time, all alone.”

jueves, noviembre 04, 2004

Concierto para piano y orquesta

Resulta que mi prima estudia ópera en Italia. Estuvo en México unos días porque su novio es compositor residente de Bellas Artes (2004) y la Sinfónica Nacional estrenó una obra suya. Por mi parte tengo que aceptar que soy analfabeta musical y me siento bastante mal pues en ambos lados de mi familia hay tendencias musicales fuertes y estudiadas (¡y yo con estos gustos tan poco refinados! pero eso sí, muy versátiles, de la Mayonesa a Offspring, pasando por Beatles, Ana Bárbara, los Tigres, Timbiriche, Sanz, Tacubos... ¡ah! todo un gran repertorio)
Me lancé con todo y mi oído inculto al concierto y confieso que me pareció espectacular, y eso que me habían asustado con ideas negativas sobre la música clásica contemporánea. Era como escuchar un gran soundtrack sin imágenes (es lo bueno de estas cosas, o roncas, o viajas loco-loco) Primer movimiento:Tocatta. Segundo movimiento:Lento. Tercer movimiento:Presto energico y no, pese a los pronósticos y a una serie de vibraciones telcélicas de “no te duermas” o “aguanta, ya falta poco”, no, no me había dormido, al contrario, cuando terminó, aplaudí más que si hubiera sido el mismísimo Sanz cantándome al oído y sin preocuparme por mi artritis chateadora (está bien, exageré un poquitín)
Al salir de la sala, tía E –como buen ajonjolí de todos los moles-, se acercó a un tipo y con la mayor confianza del mundo le dijo que ella lo conocía. Tipo extrañado le respondió que le daba mucha pena pero que no la recordaba, que si era maestra del Conservatorio. Tía aceptó que no, pero que su sobrina Fulanita de Tal había estudiado piano allí, que tal vez era amiga suya. A Tipo le daba mucha pena, pero desconocía a mi prima Fulanita. Después de nombrar durante más de diez minutos una serie de posibles lugares y personas que podrían unir las vidas de Tipo y Tía, la conclusión fue que no encontraron un punto de conexión posible. Novia de Tipo -visiblemente fastidiada-, buscando poner fin a lo que se estaba convirtiendo en un mareador diálogo de manicomio, le dijo a Tipo que seguro Señora (Tía) lo ubicaba por el programa. Era evidente que Tipo sentía pena, pero tuvo que admitirlo: “Sí, señora, seguro me conoce de la tele”.
Efectivamente, a mí se me había hecho muy conocido también, tal vez con tres copitas de más hubiera sido tan intrépida como Tía para decirle que se me hacía familiar, pero en mi estado de sobriedad, simplemente lo dejé pasar. Eso sí, en cuanto Tipo dijo en qué programa trabajaba, lo recordé perfectamente y estuve a punto de soltar una carcajada. Tuve que reír interiormente, sintiéndome como cuando iba en la secundaria y corría el riesgo de ser descubierta por el profesor.
Resultó que Tipo, además de ser amigo de Novio de prima, fue el protagonista de un reality show del programa Otro Rollo: “La Pesera del Amor”. Así es, se trataba del buen Charly, a quien durante varios episodios intentaron conseguirle novia. El muchachón venía con una niña que en definitiva no había sacado del programa y a quien, además, el dichoso chistecito es evidente que no le causa nada de gracia. Salimos de Bellas Artes y mientras esperábamos a Novio de prima y amigos a que salieran, más de quince niños se acercaron a pedirnos su calaverita y, junto con ellos, teníamos nuestro concierto particular de cilindreros rondándonos. No sabíamos cómo escapar de aquel espectáculo interactivo hasta que “el Charly” se apareció en escena y niños y cilindreros corrieron hacia él gritando: “¡es el Charly de La Pesera, es el Charly de la Pesera!” Todavía me acuerdo, me da mucha risa y no dejo de compadecer a la pobre novia porque todo el mundo la ve y dice con desprecio: “pero tú no eres la novia, tú no eres la que ganó”. ¡Ah, qué noche tan gratificante! Primero el concierto y luego estas satisfacciones malsanas de ver a otro caer en desgracia y reiterar: “más vale solo...”
Así es esto de la vida. Club de Kitty me espera con reunión de emergencia del FUNAR. Por cierto, no me gustó nada Joey y todavía no ponen los nuevos capítulos de The O.C. ¿Será un compló de Warner o sólo querrán probar mi paciencia ante esta semana horrible y la noticia de 4 more years? Y el Vic Brother en el ojo del huracán (casi defines las elecciones hermano, fue una lástima que te mayoritearan, pero sabemos que hiciste lo que pudiste) ¡Ah, y felicidades Charlo! Ya mejor ni decimos la edad...

martes, noviembre 02, 2004

Los muertos difuntitos

Este país, gran anfitrión de días folklóricamente simpáticos. Un amigo belga me comentó en una ocasión que de las cosas que más le habían sorprendido cuando vivía en México había sido el pan de muertos, las calaveritas de dulce, las ofrendas y la celebración del día de los Muertos Difuntitos, como dice Ofe. Supongo que sí debe ser una experiencia bastante extraña. Y más que lleguen a tu casa tocando el timbre para pedir la Calaverita o el Halloween -como diría Don Miguel, "ahí vienen por su Hemingway"-.
Hoy alguno de los candidatos en Estados Unidos va a morir (figuradamente, obvio)... El Vic Brother se comprometió a sacar a Bush de la Casa Blanca –yo digo que se dejó comprar por JFK (John Forbes Kerry) y la serenata que le llevó Bruce Springsteen-, por lo pronto ya se sabe que sí le dio un golpe marginalmente bajo a Mr. War y votó demócrata para que no prohibieran fumar dentro de los bares, lo de aumentar impuestos para zoológicos y esas cosas ya mejor las omitió. A ver si su voto popular influye en los 20 electorales que le tocan a su estado lechero; por lo pronto Chio-San será observadora de los comicios desde Los Morales con el Tony, bien acá.
Yo ya quiero que sea jueves, no por el examen de finanzas, sino por el concierto de Intocable, me hace mucha ilusión y puede que también el sábado vaya al de Juanga.... ¡¡Por favor no lo den por muerto y pongan changuitos por mí, recen mucho o cómprenme un boleto!! O mínimo pónganse las pilas para el de Kravitz que es en diciembre.