miércoles, junio 22, 2005

The American Dream (Episode 1 – The Columbus Affair)

Recuento de los daños en fotografías aquí mero

Después de diez horas relacionadas con aviones, aterricé en Columbus, la capital del estado que en noviembre definió el futuro del mundo (y que me pasen una lana por la promoción y la subidísima de rating que le acabo de dar). No había dormido casi nada la noche anterior y durante el trayecto tampoco pude hacerlo; iba toda feliz, como niña chiquita. Amo viajar, aparte me hacen mucha ilusión los asientos de ventana y en los dos vuelos había sacado una A como garantía de una vista hermosa. ¡Ja! Quién iba a suponer que en ambos trayectos me tocaría aprender de memoria la turbina y el paisaje blanco de tuercas y advertencias no-step-!-caution-do-not-open-fan-cove-until-blablablá y mejor cambié a la estrategia de leer la revista compra-cosas-inútiles-que-salen-muy-caras y a hablar con Mr. T sobre las nubes de montaña rusa, por cierto que hasta hoy sigue sin quedarme claro si el mister iba a mi lado o había comprado la mitad de mi boleto al compartir parte de mi asiento por casi tres horas, pero al menos estaba relajada porque el güerillo de la aduana no me vio cara de terrorista y hasta bromeó: ¡Columbus! ¿Why would you go to Columbus, Ohio? Sonreí cuando el Vic Brother pasó por mí y claro, cómo está eso de que la princesita artrítica camine. No, no, no y desde el aeropuerto rentamos el cochecito que nos acompañó cinco días. ‘I’m not spoiled, only well taken care of’, me susurraba Lulú Marina dizque en inglés; allí íbamos por Ohio en el adorado PTCruiser, de esos que parecen carritos de funeraria y no wonder why si yo parecía que iba nadando de muertita.
Jueves de graduados. You don't have to be beautiful, to turn me on. Aquello era una orgía de universitarios desquiciados por el alcohol y el fin de exámenes; miles de activos o potenciales springbreakeros destrozando la ciudad a vómitos y dejando a esta turista sin experiencia gringa con ganas de bares cercanos al campus. You don't have to be rich to be my girl. Fuimos a cenar comida mexicana (!) al Vaquero y comprobé lo que me temía: my english sucks del carajo, pero los amigos del Vic Brother súper simpáticos igual me hacían reír mucho y medio hacían como que entendían (al menos las risas embonaban bien con mis jocosidades). You don't have to be cool to rule my world. Esa noche abandonamos el campus por falta de espacio y emigramos al ¿centro?, bueno, a la ciudad-ciudad, a un barecillo dos-tres nice con los amigos de la estadística, abandonando a los de la residencia a quienes encontramos de regreso agarrando la fiesta que terminó con El Padrote andando en bicicleta bajo el sombrero mexicano recién exportado por Yo Mera Manufacturers y gritando a quien se le pusiera enfrente ‘Hola señor, hola señorita’.
El Padrote merecería todo un post. Sobrio es gracioso, pero el efecto Guy-Lussac aumenta su poder y su genio no conoce límites. Cómo no reír cuando uno lo escucha hablando español y contando la historia que se inventó en alguna alcoholizada que le llevó a adoptar dicho apodo. Comienza con su cara de tristeza fingida a relatar los viajes mentales: me iamo Marcos Scoubar, mi pa-dre es cocherou en Venezuela, es muy pobre él, muy pobre y por eso es cocherou y por eso io decido serme pa-drou-te, pra no ser pobre y aiudar mi pa-dre. O cuando se trataba de justificar conmigo de por qué demonios sabía tantas groserías en español y no saciaba su sed de más: If I go to Mexico and somebody yells at me ‘Oye, pi%$#e gringo vete a c%#$&ar a tu m#$%e’ ca&%$n, I don’t wanna look stupid and just smile and say thank you. Gotta know what’s goin’ on and you never learn that in school. Excelente punto y me siento orgullosa por mi contribución ya que de ahora en adelante el muchacho no irá a comer al Chichi’s con la misma mentalidad que antes. Es que a quién no le puede caer bien un tipo que buscaba la traducción de las cosas más inverosímiles y su mayor insulto era la repetición: caca de mono, caca de toro, ¡caca de elefante! O sus eructos seguidos de un ‘Vaya con Dios’ que santificaba con risas lo desagradable de la situación.
Claro, y así como yo me burlaba de su españoul, él se reía de mi inglish. Y de cómo ni el Vic Brother, ni su amigo colombiano (sí, ya sé, me persiguen los recuerdos y como diría El Padrote bromeando “What’s goin’ on with this people? They’re everywhere!”), ni yo, somos capaces de pronunciar correctamente la película ‘Meet the Fockers’ y hacemos osos, más oso que el que yo solita me echo porque me es fisiológicamente imposible pronunciar de manera diferenciada beach y la otra que se le parece, como tampoco puedo decir sandwich. What ya gonna do when the crowd goes ‘eo’? Why ya standin' on the wall? Eso dio paso al juego a-que-no-puedes. I see you lookin' at me, like I'm some kind of freak. Get up out of your seat. Why don't you do somethin' ? El protagonista sin duda fue Rob ‘el yeneralismou’ (generalísimo) Gable (aka Humberto), con su monkeymanismo impresionante de poder prender con los dedos de los pies un encendedor, sostener botellas de cerveza o movilizar los dedos de sus manos para que estuvieran uno sobre otro, dejándonos atónitos a los observadores mientras yo tampoco quería quedarme atrás y pasaba el umbral de la vergüenza al retar físicamente a que nadie puede poner su pierna encima de la cabeza y angustiando al público (stop it, you’re about to break!!), que no contaba con mis herencias del yoga; o a que no pueden meter la mano hecha puñito en la boca y la conciencia regresó poco a poco a decirme que era demasiado para mis 25, ¿a qué hora vas a madurar, cielito? I see you lookin' at me, like I got what you need. Get up out of your seat. Why don't you do somethin' ?
Y cumplí 25 años de vida artística entre GassWërks, Four Kegs y Out ‘R Inn; con la dosis suficiente de Moar-gue-ri-das (Margaritas), shots de Hose (José Cuervo) y pitchers de ¿blue moon?; conociendo la nueva vida del Vic Brother en un tiempo que no debía porque todos repetían “esto no es así, llegaste en la mejor época”, pero la verdad no les creo, no hay duda de que se divierten aunque nieve y estén a menos 20° Farenheit. Haciendo juicios políticos y culturales internos mientras analizaba de entrada por salida por qué y me confundí-a más. En esas estaba el sábado de mi cumple, saliendo de un elevador que se detuvo en el piso once, cuando el Vic Brother recibió un mensaje del buzón de su celular: es para ti y a mí se me cayeron los calzones. ¿¿¡¡Cómo diablos!!?? El tipo se comunicó a mi casa y se le hizo fácil pedir los teléfonos de mi hermano en el Birthplace of Aviation (Ohio) y llamarme a cuanto número le dieron hasta que me encontró y yo sigo sin poder creerlo porque de verdad que qué onda, si es que ni yo me siento tan maravilla como él se piensa que soy. Yo tratando de ol-vi-dar-lo y su país knockeándome al exportar gente a todos lados a donde voy sin permitirme darle borrón al cassette y es que me da terror lo que está pasando por mi cerebro y mi sistema parasimpático.
25 years of my life and still I'm trying to get up that great big hill of hope for a destination. Nunca me han gustado mis cumpleaños, soy rara y más ahora (VEIN-TI-CIN-CO, hasta la palabra es grande). I realized quickly when I knew I should that the world was made up of this brotherhood of man for whatever that means. Amo ser Géminis, de eso no hay duda pues la contradicción es una parte invulnerable de mi esencia, pero no me gusta mi cumple, tal vez porque en mi niñez y juventud escolar lo padecí, o en exámenes finales, o en vacaciones cuando casi no había amiguitos o papis in town. And so I cry sometimes when I'm lying in bed to get it all out what's in my head when I am feeling a little peculiar. O tal vez la negación me está fomentando esta maldición Dorian Gray que empieza a resultar poco emocionante porque ya van diez años de escuchar a mi madre “cuando tengas diez años más lo vas a agradecer”. And so I wake in the morning and I step outside and I take deep breath and I get real high. Then I scream from the top of my lungs what's goin' on. Mi aversión va más allá de la frivolidad y la vanidad, siento que no es para celebrar, se debe festejar un esfuerzo o algo así, pero el cumple es un hecho. No sé, soy rara y ya. Odio apagar velitas y que me canten las-mañanitas-que-cantaba-el-Rey-David, me estresa ser el centro de atención, desnudar mi escasa capacidad pulmonar y mis cachetitos inflados à la Kiko para un segundo de placer del flash de la cámara y mi alma robada para la eternidad. Sí, soy toda una Grinch de mi propio cumpleaños, pero aún así me la pasé muy bien, mucho.
Los días pasaron demasiado rápido y yo me porté muy, muy mal. Mientras Michael Jackson era declarado not-guilty, la culpabilidad a mí no me dejaba tranquila; da un poco de pena aceptarlo, pero la edad me ha convertido en un monstruo y ahora cuando me porto mal es porque rompo la dieta o hago algo que los docs no me dejan, así súper rebelde (¡y soy Rebelde...!). Comí chino, turco, americano y lo mejor: alitas de pollo hasta el éxtasis. Vamos, me porté tan mal que hasta cerveceé. Baaaaaaaaaaad girl, ¡Nice... really naaaaaiiiss! Por último sólo quiero que todo México se entere de que me la pasé bomba carnal™, mil gracias por todo (hasta por el jugo de naranja de las mañanas... casi lloro) y pronto la reseña de Las Vegas, pasándonos por el Arco del Triunfo -cuya réplica se localiza en dicho lugar-, aquello de que ‘What goes on in Las Vegas, stays in Las Vegas'... Miss ya, bro!

PD
Ya medio me estoy poniendo al corriente con los blogs, vi otro batoncito por allí que prometo responder pronto, sí que lo tomo en cuenta y también ya voté. Besos, love!

4 comentarios:

Anónimo dijo...

El Fan Club Oficial de la hermosa Lulú Marina le dá la mas calurosa bienvenida a su única abeja-reina! Ya te extrañabamos grueso! Queremos ver fotos con Elvis y leer todas tus aventuras del otro lado! Nos dá harto gusto que ya estes de regreso y saber que te la pasaste bomba con los gringous springbreakeros!

WEL COME LULÚ!

sha sha sha sha sha sha sha sha sha sha sha sha sha sha sha sha sha sha sha sha sha sha sha sha sha sha sha!

Anónimo dijo...

Sisterna,

me da mucho gusto que te la hayas pasado bien en este pueblo elotero. Dejaste muy buena impresion en este lado del rio y todo el mundo espera tu regreso.

Saludos y esperamos la resenya de las otras aventuras.

El Vic Bro

Anónimo dijo...

Hola

Nunca pense que estuviera tan divertido ese "pueblo elotero"TM, me da gusto que por lo menos viste a tu hermano y te la pasaste muy bien.

Se que los 25 son duros, pero no te preocupes son mas duros los 30 y yo ya los veo cad día mas cerca.

Saludos
Alcaffar

Ana Lucía dijo...

Fan Club!! Vaya que me conoces bien porque sí... hay fotos con Elvis, jajajaja. Te queremos Fan Club.
La abeja-reina, jajaja

Brócoli: Ya lo discutimos y llegamos a la conclu de que no era un pueblo, no insistas. Saludos a todos y ya no le andes pasando esta página que me puede comprometer (ejem!)
TQMMMM y tnx again

Charlo: Creo que hablé más contigo cuando estuve enOhio que en todo este año y sí, sí hay cosas que hacer, ya ves que lo traíamos de bajada,pero neta no stá tan aburrido, eh? Eso sí, Madrid no tiene Madrid... No se me traume por los treinta que ya habíamos quedado en que somos como el vino tinto.

Ya sólo 20 días hermanos...qué emozione!!!