miércoles, junio 29, 2005

The American Dream (Episode 2 – Grande y Cañonsísimo)

Grand Canyon Posted by Hello
Después de estar con el Vic Brother enOhio nos dirigimos a las 4 de la mañana à la Go West -mmmmh, no tanto- para llegar a Cleveland y volar a Nevada; los hermanitos lelos estaban tan cansados que sólo subieron al avión y ni cuenta se dieron de quien se les fue a sentar al lado, de que cobraban $5 dólares por escuchar la película y de que los demás ya habían comido; no importó porque nos repusimos para pasar una noche en Las Vegas, ya que al día siguiente llegarían los papis y la familia Telerín recorrería la Ruta 66 rumbo al Gran Cañón del Colorado.
Since Bruce Springstein, Madonna way before Nirvana there was U2, and Blondie and music still on MTV. Todo salió como en planos; lo único que falló fue mi error de cálculo por no haberme comprado el soundtrack de The O.C. California, here we come, right back where we started from (hasta hoy me arrepiento y tengo pesadillas por bruta e indecisa, por cierto que cada vez está mejor y mañana es fin de temporada, no puedo creer que se haya muerto Cal, muy fuerte), así que en la carretera íbamos escuchando lo que el padre nuestro de cada día-copiloto consideraba. Her two kids, in high school they tell her that she's uncool. But she´s still preoccupied with 1985. Por bendición sólo fueron cuatro horas interrumpidas por un descenso light en la presa Hoover, en el lago Mead (sí, Pamela y Tommy Lee) y en Kingman para comer.
I'll spread my wings and I'll learn how to fly. I'll do what it takes ‘til I touch the sky. And I'll make a wish. Take a chance. Make a change and breakaway. Mi primera impresión del Parque Nacional del Gran Cañón fue: ¡Qué timo! Tan cerca del desierto en plena colección primavera-verano y yo con este frío de primer mundo. Pero todas mis quejas se hicieron chiquitas y me arrastraron a su tamaño cuando lo vi. No más reclamos. "La edad la llevo prendida en la solapa de mi alma, de aquella prisa vivida sólo me queda la calma." Yo quejándome hasta de mi edad, pero cuál es el punto de comparación entre una criaturita de 25 contra una de cinco millones, porque no cabe duda de que está vivo y de que es uno de los mejores atractivos turísticos que tienen los vecinos (aparte de Disney y uno que otro hey-baby). Eso sí, los dos somos bellezas clásicas y uno no puede creer la maravilla de la naturaleza cuando se pone a admirar los colores; la tranquilidad en ocasiones interrumpida por hordas de turistas de aquí y de allá o de una ardillita o venadito despistado; del viento que jugaba sin mi consentimiento con mi cabello y mi estabilidad terrenal y esa panorámica que vuelve humilde al más soberbio. Out of the darkness and into the sun. But I won't forget all the ones that I love. I'll take a risk. Take a chance. Make a change and breakaway.
Ni cómo hacer gala del vértigo que me da por padecer cuando se me suben los humos porque mi éxtasis era superior a mis fobias y estaba como pasmada en el deleite. Como diría el turista, yo sólo exclamaba interiormente: Holly Guacamole! Y como para no perder la costumbre, esta princesa caminando por la vida haciendo osos porque no solté mi camarita ni para tomarles fotos a los insectos o a las florecitas rarísimas que encontraba. Claro, todo el mundo con cara de pobre-niña-citadina-nunca-ha-visto-un-grillo-en-su-vida, pero la culpa la tienen el Vic Bro y los papis que me regalaron una cámara con una memoria de 512 megas. Estaba peor que el año pasado cuando del camino Sidney-Canberra yo iba con el hermano: ¿qué es ese animal? Una vaca, Ana Lucía, se llama vaca-cow. Ay, no, está muy rara para ser vaca, ¿sí es una vaca?, pues qué loco. Sí, sí es, pero no es de las que conoces, también entre las vacas hay razas. Ah, ¿y qué es ese otro animal? Una oveja. Ay no, no parece ovejita. Y logré desesperar a mi hermano jobiano hasta dormirlo para despertarlo al segundo: UN CANGURO. Te juro que vi un canguro y me pasó como a Pedro con el lobo porque ya nadie me creía hasta que ya no fue uno, sino cientos de canguros al lado de la carretera y las señales de tráfico se unieron a mi súplica: Cuidado con los canguros. Así de emocionada estaba en la I-40 cuando vi las señales: Cuidado con los venados. Sí, súper rota. Toda la vida queriendo ser princesa de Disney en el bosque de los venados y los animalitos. Ni modo, soy citadina y de no ser por los colibrís del jardín, los animales de ciudad son horribles y no salto de emoción por un ratón, una cucaracha, una palomilla negra o una araña patona; en algún lugar me tenía que salir la afición.
Y para no caer en el mohavismo o el hopismo descriptivo del amigo californiano con su “it is just a big hole, is there really more to say?”, yo dejo de describir esta excursión geológica, pues seguir contando sobre esa maravilla sería como blasfemar a la naturaleza y me quedaría corta después de los 500 km de largo y los 15 de ancho que el río Colorado esculpió, si quieren más orgasmos oculares ya saben en dónde (hay quienes dicen que la Barranca del Cobre es aún más bonita y yo ya no puedo esperar para ser millonaria e ir... desde luego, no tengo saciadero).
Como le dije a la mami el día que casi me da el patatús caray-tan-cerca-que-estuve cuando supe que Joey (Katie Holmes) mi casi contemporánea se iba a casar con Tom Cruise el-amor-de-mi-vida: es que Estados Unidos es súper gringo. Nadie más obvio que yo, pero cómo no hacer esos comentarios cuando nos quedamos en un pueblito-ciudad (o como dice Mike-treat-me-once, no se puede considerar ciudad si no ha tenido un Wild on!, pues pueblo será, pues) fundado en las glorias de una carretera que hizo historia a finales de los 20: la famosísima Route 66. Yo tengo que aceptarlo, jamás había oído ni su nombre, menos iba a saber que era una carretera de 2,500 millas de este a oeste hasta que un colombiano me hizo sentir indigna del Maratón “todo el mundo lo sabe, sale en las series, en las películas, hasta los Rolling tienen una canción, es de cultura general valor dos kilómetros”. ¡Auch! Ahora ya sé que it is not a Highway, it’s a Hi-Way y que it winds from Chicago to L.A.
Lo mejor, ya sé que una vez al año en Williams es el Rally Nacional de HOGs: de los choppers malos malísimos que nos tocó presenciar. Sí, nos tocó la fiesta de las fiestas de la región, compartir restaurantes, hoteles y bares con los Harley Davidsonianos venidos a menos; ya todos los traíamos de bajada, en especial el papi: seguro hace unos treinta años sí eran rudos y eran malos-malos, y es más, seguro esas señoras eran unas güeras guapísimas. Total que fue un espectáculo de diversión para aquellas noches de montaña in “the main street of America” yabadabadú. Pero uno aprende de todo el mundo, como nosotros que escuchamos al grupo cantando en vivo: “Some people ask for Pepsi, some people ask for Coke, but everybody’s saying democracy is a joke”... Gotta tell ya dude: just cool, unbelievable awesome & hilarious!!!

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Muy buena narrativa (bueno, salvo la parte del enohio). Por cierto tu post anterior fue magnífico, creo que ha sido el que más me ha gustado. El domingo salió un muy buen artículo en el Miami Herald hablando un poco de eso, de cómo la sociedad estadounidense hace que sean "otros" los que se sacrifiquen, siendo esos otros generalmente negros, hispanos y en general estadounidenses pobres, que no necesariamente pobres estadounidenses. Saludos

Anónimo dijo...

ES INCREIBLE! Toda una belleza natural... (obviamente no nos referimos a las piedas) ;)

Tu Fan Club

sha sha sha sha sha sha sha sha sha sha sha sha sha sha sha sha sha sha sha sha sha sha sha sha sha sha sha sha sha sha!

Anónimo dijo...

Bonitas fotos.
Saludos

Ana Lucía dijo...

Brunito: Me sonrojo, muchas gracias totales...

Nunca dejaré de decirlo, soy fan de Fan Club.

Gracias por lo de las fotos, pero es que combinando una naturaleza increíble con la tecnología, cualquiera hace maravillas. Gracias por la visita!!!