miércoles, octubre 26, 2005

Décimo primer mandamiento: No deletearás a tu prójimo

¿Ya lo esperábamos? Fue mi respuesta a la Lic en pregunta a su propia respuesta. El punto es que regresó moviéndome un tapete que parece alfombra porque ya no me tumbó, ya lo cuento como que me habló un colombiano, no como que me habló EL colombiano, y de un artículo indeterminado a uno determinado hay un infinito de diferencia. A pesar de que me cuente de su nueva vida chilanga, con todo y su depa-frente-al-Hindöö-we, de que se siga preocupando por mí y de sus preguntas de tarjeta amarilla con tendencia a roja “sé que es una bobada, igual no te debería preguntar, ¿pero estás saliendo con alguien?” ¡Aaaaish, hombres! Y si sí qué, y si no también, qué más da pero ahí fui de babotas a decirle la verdad. No, no estoy saliendo con nadie, pero igual qué más te da, ¿a qué viene eso? No, nada más quería saber, masoquismo supongo, o algo así, bueno, voy a seguir estudiando, bye, dijo. Masoquismo supongo, o algo así. ¡¡¡¿¿¿Masoquismo supongo, o algo así???!!! ¡Masoquismo supongo, o algo así es mi tontería por no haberme dado cuenta de que podía regresar! De que Nuevo Altata, Mazatlán y Culiacán no iban a durar toda la vida y el regreso era inminente por mucho delete que le di en el messenger, como si así lograra borrar el pasado, y luego lo peor, que él se diera cuenta por mi culpa, porque por curiosa y querer saber quién me tenía bloqueada entré a esa página con la que regresé a la red delatándome; si es que es de dar risa que me haya dicho que le daba tristeza saber que lo había bloqueado y yo, que no sabía ni qué decir (pa’ qué te digo que no si sí), me salí por la tangente con la estupidez: ¡claro que no te bloqueé!, a ver, si lo hubiera hecho no estaríamos chateando ahorita, ¿no?
Pero, caray, acá entre nos se me cae el discurso cada que recuerdo su despedida: bueno, mejor después hablamos que se me van a salir cosas que no debo decir. Y una parte de mí se quedó rogándole a la otra que le preguntara, que ahí estaba para mí, que sigue sintiendo, que dejara el plomo para otra batalla, que, como tuvo a bien recordarme indirectamente Quack, sigue encarretado (enrutado, pues, entusiasmado, vamos), pero la parte racional reaccionó con un frío sarcasmo nonononono mejor ni me cuentes, mejor ahí te ves, y ciaociao baby, ah, ¿que crees que ahora podemos jugar a los “muy buenos” amiguitos? Pues tá difícil, corazón, o sea, ¡en qué cabeza cabe, por amor de Dios! Pero a como soy de maricona simplemente dije que sí, que estaría bien ser “muy buenos” cuatitos y pensé con el coraje que me propinó su propia ironía: sí puedo, “rockcito”, más de lo que pudieras imaginar, aunque eso no se lo dije porque quise pensar que si a mi me duele a él posiblemente también le dolerá, un poquito, tal vez... Después de tantos meses tristemente para mi romanticismo creo que por fin tengo los pies en la tierra, y para su desgracia hoy sí puede decirlo con toda la razón y ya sin burlarse como lo hizo ese día en Niza, ahora sí soy fría como el viento, pero ¡chin! eso de peligrosa como el mar se sigue quedando en expectativas...

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola Lulumarina, q decirte?, por el asunto de la culturización estoy de acuerdo con tus puntos y si aceptas agrgados cuentame entre ellos please, de la personita latente pero ausente, creo que solo el tiempo puede sanar ciertas cosas, no es que seas maricona ( me keda claro que tienes mucho temple ) pero no es para menos, si algún día decides consumir el producto nacional tambien cuentame entre tu lista de prospectos, va? Recibe bendiciones y el estrello.
Drack

Ricardo Cortizo dijo...

Ya ni qué decirte, mujer. Como dice Drack, dale tiempo al tiempo.

Y en las noticias de la ciudad: Yosola y yo ya estamos apuntado pa'l turibús. Les parece el próximo sábado 5? (osease, de pasado mañana en 8)

Besos

Ana Lucía dijo...

Gracias chicos, yo sé, yo sé... pero igual se me va la onda a veces.
De todos modos lo del turi ahí va. Namás falta confirmar el día y la hora, ya quedaremos bien pronto.
Besos love.
Los quiero y el estrello!!