martes, octubre 25, 2005

Lulú Marina cultural

Me empecé a preocupar por mi falta de actitud cultural, sentía vergüenza al saber llegar perfecto a muchos antros de la ciudad y ni idea de cómo ir a las salas de conciertos, de exposiciones o a los teatros, así que a desempolvar mi afán artístico y llevo varias semanitas de reconciliación espiritual con la causa...

Bésame Mucho
No, no ando tan urgida como para reflejarme en títulos de comedias musicales. Desde hacía mucho tiempo teníamos ganas de ir, una de las escritoras es gran amiga de la mami y nomás no se nos hacía. Por fin llegó el domingo triunfal, justo cuando mi cruda sobrepasaba los límites humanamente aceptables y las cuatro horas de sueño no habían logrado reparar los daños ocasionados. A pesar de todo, mi mente aplaudía el manejo magistral de la obra, con un tema que me hace sentir viejita, “atemporal” sugeriría la mami, y es que me declaro fan sincera y de corazón del bolero y de todo lo que raye en la cursilería elegante (más si es cantadita). Aparte da orgullo presenciar un espectáculo digno de exportación, incluso la poca voz de Haza se disimula ante el carisma que les inyecta a sus personajes. Y son tres horas que se van como agua, en mi caso particular como Gatorade, hasta yo me sorprendí toda sonrientita y como revivida después de haber entrado en calidad de bulto amargado por la separación tan temprana y dolorosa de mis sábanas. Así que ya lo saben, con o sin cruda es un musical que, paradójicamente, hay que ver.

Lascuráin o la brevedad del poder
Muy correspondiente con la coyuntura se presenta esta joyita histórico-política que de tan real roza el absurdo volviéndose cómica a más no poder y es justo el poder el que termina siendo EL tema, junto con la tan anhelada silla al más puro estilo "anillo" (one ring to rule them all, one ring to find them, one ring to bring them all, and in the darkness bind them). Yo súper ubicada, tan teatral como me reconoce la vida, justo como pececito en el agua, nada más que ahora no era yo la que hacía el teatrito porque Héctor Bonilla se lleva las palmas cuando actúa templadito como buen diplomático, simplemente grande.

El Lago de los Cisnes
A papis les daba flojera “sí, es muy bonito, pero ya hemos ido” y yo hacía drama interno “para qué me trajeron al mundo si no me iban a acompañar a ver El Lago de los Cisnes, papis malos”. Ex-novios y ex-ligues siempre miraban hacia otro lado y me veían con cara de a ver si te vas consiguiendo una amiga que te acompañe porque ni creas que yo voy a ir a ver “esas-cosas”. Así que liberémonos de los yugos y convencí a amiguitas de acompañarme; aparte estábamos en la misma onda cursi-chida y que viva la cultura. Y lo nuestro fue cultura extrema porque ya decidimos que el próximo evento será techado, sin moscos y sin congelador natural, aparte domingo para tres chiquitinas solitas en Chapultepec no es tan sexy, créanme, y mejor ni pregunten cómo diablos fuimos a dar a la hermosa calle de Niños Héroes en la Doctores y por tratar de salir a la de tres de allí terminamos dando vueltas a lo tonto, y yo, como la finísima persona que soy, agradecí no ser hombre porque de lo contrario se me hubieran subido dos problemitas a la garganta.
En fin, la obra es bellísima y el ballet hermoso, aparte los reflejos en el lago transmiten mucha energía positiva (y yo sigo de necia con los chacras y el estrello). Decir que se me puso la piel chinita cuando bailan los cuatro cisnes es tan naco como los tipos que en el teatro comían papitas, pero es que cómo negar lo que sentí y para mí justo eso es el arte, algún experto dirá lo contrario y saben qué, me vale, mis respetos para todos aquellos que pueden transmitir tantas emociones con su cuerpo o con sus obras.

PD
Si alguien es cursi y me quiere acompañar en las travesías “culturales” es bienvenido, presiento que se me acaban los amigos en los antros... ¡y en los conciertos de Intocable! (Dios, creo que no tengo remedio, ni a diamante en bruto llego)

6 comentarios:

Ricardo Cortizo dijo...

Insisto, usté diga cuándo y vamos... Ese rollo de la Culturización® personal de uno por sí mismo es lo mío-lo mío.

Un beso... y prepárese para ver su artículo publica'o el viernes.

Anónimo dijo...

Hola AnaLu! de haber sabido que querías ir al Lago de los Cisnes the hubiera podido integrar al grupo de amigos de Alberto (Ipade, soy de provincia, solo conozco Santa Fe).
Recomendaciones: el Turibus y la película del El Joven Kees en la cineteca.
Marce

Ana Lucía dijo...

Ah pues sólo falta coordinar horarios y ya estamos señor don conde... Ah, q miedo!!!!

Ay Marce, ya ves? Pero bueno, ya quedé curada de espanto con un grupo de dicha institución y más que de provincia me salió de otro país aunque igual con el síndrome sta fe, ¡qué tiempos aquellos! Jeje
Lo del Turibus ya está contempladísimo y la película ha quedado anotada.
Besotote y saludos a los amigos solteros de Alberto, :P

Ricardo Cortizo dijo...

Pues veo que se está armando... La Srta. Yosola, LulúMarina y su servilleta podemos organizar una idita al turibús. La neta, le tengo muchas ganas desde hace algún tiempo.


Pónganle fecha!

Ana Lucía dijo...

Sí, sí!! Vayamos, vayamos!! La palabra es ranita y créanme que sería un placer...
Lo de las experiencias digamos que FUERON buenas, así en pasadito se oye más bonito.
Y ya que hablamos de oír, no sé cómo lo logró yosola, pero claritito oía su acento cuando hizo el relato, impresionante: http://foreingcitizen.blogspot.com/2005/10/acentos.html

quack dijo...

Yo me apunto pare el Turibus.