miércoles, febrero 01, 2006

My way

Y que la mercadotecnia barata se me clava en el inconsciente y que me creo al pie de la letra eso de que año nuevo, vida... Así fue como empecé a limpiar mi cuarto ensuciándolo todo. ¿Cómo se pueden acumular pe&%$#”!”s en 25 años? Y no lo hubiera hecho, cajas y cajas de “recuerdos” que me tuvieron días enteritos revisando entre escombros mi pasado. Fue un recuento de mi vida un poco extraño, como el video de “Return to Innocence” (sí, ya sé, déjenme soñar), de alante pa’trás. Comencé con las cartitas y los tres peluches de ex-ex (qué marro... tan poquito para tantos años, chale), aún así me tardé leyendo pancho tras pancho, que si te dije, que me dijiste, que las trais y que te amo y que yo también y todas las promesillas démonos un tiro: la mujer-de-su-vida como cadenera discriminando fotos y cartitas, luego Eugenio se me quedó viendo con esos ojos de plástico que rogaban que no lo abandonara, al final me convenció y se quedó en la bolsa de los peluches a conservar, él qué culpa, ¿no?
Prosiguió el conteo. Los mails impresos del queretano ocupaban metros cuadrados de cajas y con esos me llené de risa mientras el basurero se llenaba de hojas; de él sólo me quedé con la foto y el cuento de antes de enterarme de su novia, la historia que todavía era bonita en la que me explicaba la diferencia entre echar ligue y echar peligro (siempre con los crushes de acentos y expresiones raras), así si alguien lo llega a leer, mejor que piense que anduve con puro caballero, nada de cuernos ni gachadas, think pink! Traté de alargar el momento, pero vi el sobre oficio repletito y no quise ni abrirlo, ése sí que me amariconó grueso. Pasé de inmediato al sobrecito morado relleno de TQMs, una cartita y una rosa (la primerititita) que el Horrible me dio el día que me llegó, en la noche colonial del CUM de hace casi 12 años. No me reí porque la escena hubiera sido de telenovela (la loca riéndose solita en su cuarto frente a los escombros de su pasado, qué horror), por eso mejor le hablé por teléfono y le leí con la sentencia: ya ves, menso, yo era el amor de tu vida, si no te hubieras casado otro gallo cantaría; y cotorreamos (amo el concepto) un ratillo hasta que me dio el valor para abrir el sobre oficio: no hay nada más alentador que un amigo (alentador de aliento, no de a-lentar) No lloré, no sé si sonreí con alguna tarjeta, algún pensamiento o alguna palabra; sólo me quedé lo que faltaba de la mañana recordándolo, recordándome lo frágil que es la vida y preguntándome, y es que no bastan las cartitas, no basta pasar por su casa y detenerme sin poder bajar del coche, soy tan maricona que muero de asco, de ese sobre no me deshice de nada...
Después vinieron las cartas. Sin buscar sonar petulante, imaginen que se van del país por un año, antes de la popularización del internet; imaginen ahora que todos los mails que reciben de sus amigas adolescentes con millones de problemas uy-qué-complicada-es-la-vida, no se pueden enviar sino a través de papel, pues yo traje paseando esas historias de un continente a otro y las arrumbé en la caja de los recuerdos abajo en el clóset. Me reí mucho con lo que pasaba en México, con la carta de más de 25 hojas (no páginas, hojas) de la Becoreta en la que me contaba del Papayín-affair (y pensar que anduvieron como siete años y ahora estamos tan solteritas como Dios nos trajo al mundo) y luego las de regreso, las que amiguitas escribían con los acontecimientos y me ponían al tanto de tanto Madrid... Dicen que recordar es vivir, dicen.
Y poco a poco se fueron apareciendo más cursilerías, que si las cartitas que "Ana Lucy" (reminiscencias primáricas, iiii-uuu) recibía de sus amigos secretos; que si las de perdón, es que Fulanita me pidió que te dejara de hablar pero tú eres mi mejor amiga; que telegramas de cuando nos dio por ser originales y decirnos que nos queríamos a través del telégrafo; que si los uniformes autografiados por Sutanito, Menganita, ¿quién demonios es este Perenganito?; que el autógrafo de Luis García y el de Roberto Carlos (¿por qué sólo tengo autógrafos de futbolistas? si yo ni soy tan pambolera... bueno... ¿por qué tengo autógrafos?)
Encontré también una carta de cumple que me dio ahijadita, con su cacahuatito pegado: fue para lo único que me alcanzó... la muy marra me volvió a hacer reír. Agendas rayoneadas con liquid por vaya el público a saber de quién demonios era esa letra “la agenda de la lupe”; un cachito de pared de un salón en el que tomamos clases la Lic y yo en la universidad: como empalmes del pasado, cuando en la prepa hacíamos lo mismo: destruir mobiliario en clases aburridas... Servilletas de Disney con más de 18 años de supervivencia; postales comerciales de adelgácele mija... mugres amigos manchados. Hasta tarjetones de estacionamiento de ex-ex y yo por qué demonios tenía eso, caray, caray. El guión completo de Vaselina cuando Lucilita-linda-hermosa-pedacito-de-gloria-celestial actuó de Patty, que decía con el acento más cursi del que me aviento con mis alcoholes: “Dany, a que nunca bailaste con Sandy así de pegadito como bailaste conmigo hace ratito” y con el que me saqué el premio a la mejor actuación, ¡qué rotez!
La segunda caja fue otro shock. Lo primero que vi fue uno de los mejores regalos que Santa hizo a bien hacerme y es que no existió muñeca a la que adorara más que a mi Magic Nursery. Suena patético e irreal, pero hasta la fecha amiguitos del Klann me hacen burla porque los rumores son ciertos, hice una ceremonia de bautizo cuando por correo me llegó el nombre oficial, aproveché mi cumple e invité a amigas primariescas con sus propias muñequitas al evento (adelante, les invito esta ronda de risa, sin compromisos); el lunes siguiente no se hablaba de otra cosa y hasta la miss Angélica me pidió que le presentara a Julie (pronunciar tipo Invasión Extraterrestre ¿por qué le puse un nombre tan pomelo a la pobrecita? ¿en qué pensaba? ... ¿pensaba? ¡qué stress!) Y me pasaba horas felices cambiándole pañales, su ropita y el estrello. Puf, como sin querer ver hacia el futuro y con la flojera que me dará el día que tenga que hacerlo con mis muñequitos de verdad ache-u-uve-a. ***Nota mental: encontrar marido mandilón que sueñe con cambiar pañales y levantarse de madrugada pa’ ver por qué llora el chamaco...
Y llegó el disfraz de la mujer maravilla con esas estrellas de plástico asesino que hacían más daño que la criptonita, pero que no me quitaba ni en broma pues me sentía soñada con él puesto: invencible y coquetísima. Ese sí que no se va. El que de plano se fue sin pensarlo fue el cochinito de feria que seguramente me hizo una ilusión despampanante y que sirvió para acumular entre el polvo, las monedas de México ’86 y los once dólares repartidos en billetitos de dos y monedas de uno. Al ladito en una cajita de Snoopy estaban los dientecitos de las perrus y cualquiera vería el grado de freak manejado por guardar semejantes pruebas de laboratorio biológico, como si quisiera esperar a que me las clonaran en 50 años o yo que sé, pero es que están tan lindos que todavía no decido qué hacer con ellos...
Al final -que irónicamente era el principio-, a la mami le dio por guardar mis cuadernos de primaria y prepri. Es imposible no reírse ante los intentos de dibujos, definitivamente lo mío nunca ha sido plasmar perritos o a mi familia en lienzos, hasta las maestras tenían que poner nota al pie “perro del otro mundo, “su hermanito”, “muñeca que está caminando”, “solecito”... Y bueno, después de la mezcolanza de sentimientos, ahora puedo afirmar que fue bueno sacar los 25 años a colación para darme cuenta que tengo una capacidad de acumulación impresionante; de que en lo esencial genio y figura; de que hay cosas que sí han cambiado; que la mente no es tan confiable como uno cree porque vaya que me llevé un susto cuando vi la sudadera que yo recordaba como maravillosa, y oh sorpresa, qué cosa tan horrorosa, ¿cómo me dejaban salir a la calle con eso puesto?
Los padres son crueles...

I've lived, a life that's full, I've traveled each and every highway. And more, much more than this, I did it my way. Yes there were times, I'm sure you knew, when I bit off, more than I could chew. But through it all when there was doubt, I ate it up, and spit it out. I faced it all, and I stood tall, and did it my way. I've loved, I've laughed and cried, I've had my fill, my share of losing. And now, as tears subside, I find it all so amusing. To think, I did all that, and may I say, not in a shy way,"Oh no, oh no not me, I did it my way". Je, je... ¡Chale!

7 comentarios:

DuVeth dijo...

El dia de hoy no había tenido una mejor lectura que esta.

Anda, que hasta me dan ganas de ir a mi casa a revisar las mías

Anónimo dijo...

hola Lulu Marina, que chido post, me senti nostalgico casi casi Kevin Arnold, con todo y la musiquita de fondo, tu evocaste a Sinatra, que te pareceria algo de The Beatles? Saludos.
Drack
There are places I remember
All my life, though some have changed
Some forever not for better
Some have gone and some remain
All these places had their moments
With lovers and friends
I still can recall
Some are dead and some are living
In my life I've loved them all
But of all these friends and lovers
there is no one compares with you
And these memories lose their meaning
When I think of love as something new
Though I know I'll never lose affection
For people and things that went before
I know I'll often stop and think about them
In my life I love you more

Though I know I'll never lose affection
For people and things that went before
I know I'll often stop and think about them
In my life I love you more
In my life I love you more

GERMÁN DIEGO dijo...

Que te puedo decir "magistral"
yo lo pensaria antes de volver a revisar todo eso dentro de algunos años y encontrarte con las mismas cosas que hubieras botado simplemente por desperdicio y de cuando eras niña ni me lo recuerdes algunos eramos digamos mas niños de lo que a ti te da pena, por otro lado eso que hiciste hay personas que se esperan al año nuevo para reciclarse y habemos otros que cuando nos sentimos con ganas de hacerlo pues lo hacemos y ya, sin fechas especiales (aniversarios) no olvidez que muchos de esos recuerdos te han hecho crecer como ser humano y como mujer y tambien algunos te han servido para la nada despreciable oportunidad de aprender de ellos y defenderte en este planeta, bueno ya me estoy prolongando demaciado y yo ando como que en las mismas jejeje, un saludo y siguele pa´lante.......

Anónimo dijo...

Dios Mio!! 25 hojas!!! no lo creo jajaja y lo volviste a leer?!!, si q fue divertido.... cuidate preciosa.. tqmmmmm

Letras crocantes revival dijo...

me encantan esas revisiones, lo malo es que las re-revisiones no son tan bonitas y me pregunto por qué tire tal o cual cosa. Me encantó el post porque tengo cosas parecidas, el suéter, las cartas, hasta un popote y un pedazo de ladrillo, oh my!. Lo malo es que mi mamá no guardaba nada de nosotros, la colección es hasta que me llegó la obsesión de la recopilación.

Anónimo dijo...

No creo que exista un hombre o una mujer para toda la vida, sino en cada momento de la vida hay tal o cuál pareja. Y eso son las cajas... momentos, mementos.
Sinatra, beatles... mejor Serrat; eso de...
palabras de amor, sencillas y tiernas,
no sabíamos más, teníamos quince años

tal vez el amor siempre tiene quince años ;-)

Ana Lucía dijo...

Gracias!!!

¿Por qué no les gustó mi Sinatrización? BUA

Y ya sé...a mí también me da terror que en algunos años me acuerde de cosas de las que ya me deshice, pero ni modo. Si sigo así corro el riesgo de morir de asma entre tanto polvo acumulado.

Y sí, el amor es tan raro que yo lo tengo mejor en pausa... otro día será


No sé si quemar sus cosas me libere, pero al menos en las cajas se ven más bonitas, jeje

Besos!!!